En esta nota, el autor Brett Tingley detalla el hallazgo de una misteriosa señal de radio detectada recientemente y que proviene de las profundidades de nuestro planeta. Los científicos han brindado una posible explicación, sin embargo existe una posibilidad más exótica.

Misteriosas señales de radio han sido durante mucho tiempo un pilar de los cuentos de ciencia ficción, pero últimamente también han sido objeto de un serio escrutinio científico. Las ráfagas de radio que se originan en el espacio profundo se han convertido en un tema candente en el mundo de la astronomía, y aunque la mayoría de ellas parecen ser de origen natural, nunca se sabe cuándo una de ellas resulta ser algo muy extraño. Al menos, podemos esperar que uno de ellas lo haga. Aquí en el aburrido planeta Tierra, misteriosas señales de radio a menudo aparecen en forma de transmisiones fantasma que emiten mensajes extraños y crípticos. Si bien la mayoría de estos resultan ser simples engaños o bromas, muchos de ellos también siguen sin explicación.

Justo esta semana, un equipo de físicos que estudian los rayos cósmicos en la Antártida han descubierto una extraña señal de radio que parece tener un origen misterioso.

Los físicos son parte del programa Antarctic Impulsive Transient Antenna (ANITA), un proyecto que utiliza globos para localizar e identificar las señales producidas por extrañas partículas que viajan desde el espacio profundo al colisionar con la Tierra. Sin embargo, esta última señal parece originarse en las profundidades de la Tierra misma. ¿Es esta una raza perdida de hombres de las profundidades y una tentativa de comunicación con nosotros, los habitantes de la superficie?

Lamentablemente, no parece ser así. De acuerdo con un comunicado de prensa emitido por Physics World, la extraña señal de radio es probablemente el producto de neutrinos colusionando con núcleos atómicos en las profundidades de las capas de hielo antárticas. Estas colisiones producen explosiones de partículas cargadas que emiten ondas de radio que luego rebotan a través de 7.000 kilómetros de hielo y la corteza terrestre y al aire donde los globos ANITA las detectan.

Los neutrinos son los «primos» poco entendidos de las otras partículas subatómicas que no parecen interactuar con otras partículas. Los científicos creen que los neutrinos podrían usarse algún día en las comunicaciones del espacio profundo, ya que son capaces de viajar ininterrumpidamente a través de la materia y por grandes distancias.

Peter Gorham de la University of Hawai es uno de los investigadores del programa ANITA que detrás de este descubrimiento. Ellos han publicado en línea el estudio científico.

Gorham señala que si bien es posible que la actividad humana haya creado estas señales de radio anómalas, los datos apuntan más probablemente a esta interacción extremadamente rara entre los neutrinos del espacio profundo y las capas de hielo antárticas.

Gorham dice:

Es posible que los eventos se deban a dos personas aisladas, cada una transmitiendo un solo pulso de radio muy lejos de la base antártica más cercana”, dice Gorham. Pero eso parece muy poco probable en esta etapa”.

El Observatorio de Neutrinos de Sudbury se encuentra a 2.100 metros bajo tierra en una mina en Canadá.

Es bastante sorprendente pensar: partículas extrañas y exóticas que vuelan a través de grandes extensiones de espacio solo para penetrar en lo profundo de la Tierra y estallar en una lluvia de ondas de radio que luego son detectadas por un globo meteorológico. Me considero un defensor de la ciencia y la explicación científica, pero la historia de la ciencia y el conocimiento científico demuestra que cada explicación no es necesariamente la respuesta definitiva, sino solo la mejor respuesta que tenemos en ese momento dados los métodos, instrumentos y datos actuales. ¿Podría haber una explicación aún más exótica para estas señales de radio anómalas que se originan en las profundidades de la Tierra y que ni siquiera hemos considerado?

Fuente: Mysterious Universe – Autor: Brett Tingley