Un cargamento radiactivo desapareció a inicios de este mes en New Jersey, alimentando teorías conspirativas de que este preocupante incidente podría estar relacionado con la misteriosa invasión de drones en la misma localidad estadounidense. 

El 2 de diciembre se envió desde el Centro Oncológico Nazha de Newfield una pieza de equipo médico utilizado para realizar exploraciones oncológicas para su eliminación, pero el “contenedor de envío llegó a su destino dañado y vacío”.

El dispositivo, conocido como “fuente pin”, contenía una pequeña cantidad de Germanio-68 (Ge-68) que se utiliza para calibrar la precisión de un escáner médico. Si se manipula sin el equipo adecuado, puede causar envenenamiento por radiación.

Alerta emitida por desaparición de cargamento radiactivo

La Comisión Reguladora Nuclear de EE.UU. (NRC) emitió una alerta sobre el cargamento desaparecido considerada “de categoría inferior a 3”, lo que significa que podría causar lesiones permanentes si se manipula incorrectamente.

El peligro de perder el rastro de material radiactivo es que puede utilizarse para construir bombas.

Pero los expertos han sugerido que los agentes malintencionados probablemente utilizarían materiales más potentes que los que se perdieron en New Jersey.

La desaparición de equipos médicos ha llevado a muchos usuarios de las redes sociales a especular con la posibilidad de que los drones que sobrevuelan Nueva Jersey sean el gobierno tratando de “olfatear” material radiactivo.

John Ferguson, director general de Saxon Aerospace, un fabricante de aviones no tripulados de Kansas, dijo que la única razón por la que los aviones no tripulados vuelan de noche es porque están “buscando algo”.

Ferguson dijo en un vídeo de TikTok:

“Mi opinión es que estos drones no tienen intenciones nefastas. Si lo son, lo son, pero lo dudo.

Pero si son drones, la única razón por la que estarían volando, y volando tan bajo, es porque están tratando de oler algo en el suelo”.

La desaparición de equipos médicos ha llevado a muchos usuarios de las redes sociales a especular con la posibilidad de que los aviones no tripulados que sobrevuelan New Jersey sean el Gobierno tratando de “olfatear” material radiactivo. Crédito de imagen: depositphotos.com

Otros casos de desaparición de material radiactivo

Los casos de desaparición de material radiactivo en Estados Unidos son raros y suelen tratarse de pequeñas cantidades utilizadas en aplicaciones industriales o médicas.

El más reciente se produjo en 2023, cuando el Brooke Army Medical Center de San Antonio (Texas) denunció el robo de 10 semillas radiactivas utilizadas para la detección del cáncer de mama.

El caso anterior ocurrió en 2021, cuando se denunció la desaparición de un densímetro nuclear que contenía material radiactivo en Durham, Carolina del Norte.

El Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) informó en 2020 de que la razón más común para robar material radiactivo era “un probable acto de tráfico o uso malintencionado”.

Posibilidad de crear una “bomba sucia”

Abel González, ex director de la división de Radiación de la OIEA, declaró:

“Cuando las fuentes radiactivas se utilizan con fines de diagnóstico -sobre todo en procedimientos de medicina nuclear-, la cantidad de radiactividad empleada es pequeña y, de nuevo, no representa una amenaza evidente para la seguridad.

Sin embargo, cada vez se teme más que las fuentes radiactivas puedan convertirse en un instrumento terrorista, lo que a veces se denomina una ‘bomba sucia'”.

Una invasión de drones viene ocurriendo en New Jersey causando alta preocupación en los residentes. Crédito de imagen: depositphotos.com

El material desaparecido en New Jersey contenía unos 0.267 milicurios (mCi) de Ge-68 (Germanio 68).

Este material emite radiaciones gamma de baja energía, por lo que resulta útil para calibrar equipos médicos.

Una persona media recibe 2-3 milisieverts (mSv) de radiación al año de fuentes naturales como el sol.

Una fuente que emita 0.267 mCi podría producir una exposición a la radiación similar a unos días adicionales de radiación de fondo, lo que podría causar problemas respiratorios, náuseas o vómitos y un mayor riesgo de cáncer en el futuro.

La alerta de la NRC no proporciona datos concretos sobre los peligros, pero menos de una categoría 3 sugiere que el material plantea un riesgo bajo, pero aún puede ser peligroso durante una exposición prolongada.

Pero también existe la posibilidad de que el material radiactivo desaparecido en New Jersey resultara dañado durante el transporte o que la persona que se lo llevó no supiera lo que era.

Y sobre los drones en New Jersey, no sabemos cuál es propósito de su actividad. Hasta la fecha se desconoce si su actividad es maliciosa o delictiva; sin embargo algo es claro, el gobierno sabe algo más y no lo está comunicando a la población (como siempre ocurre).

[FT: DM]

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