Distintas definiciones de dios desde la antigüedad: descrito como un creador sobrenatural, un padre y hasta como un arquitecto cósmico imperfecto.
Filósofos y teólogos han definido a dios de distintas formas, con la concepción más propagada de un ser creador trascendente, fuera del mundo físico. Ha sido visto como un ser antropomorfo, similar a la forma humana y hasta de origen extraterrestre. También se ha dibujado como una fuerza más abstracta o como una consciencia. El panteísmo promulga que dios sería la misma naturaleza, mientras que otras creencias lo denotan como un arquitecto imperfecto (¡y de carácter negativo!).
Imagen referencial. Crédito: TeroVesalainen / Pixabay.
Dios del teísmo: el creador perfecto y la Forma del bien
La definición de dios más propagada en religiones es la del teísmo, ya sea monoteísmo o politeísmo. Sus principales exponentes son las tres religiones abrahámicas (judaísmo, islamismo, cristianismo) y otras doctrinas como el hinduismo. Aquí dios (o dioses) es un ser personificado que piensa, decide y crea.
Para los monoteístas, el creador sería único, todopoderoso (omnipotente) y de conocimiento ilimitado (omnisciente). También se encontraría en todos lados (omnipresencia) y tendría una moralidad perfecta.
En el cristianismo se desarrolló el concepto de la Santísima Trinidad, donde dios se conforma por la comunión de tres personas: Padre, Hijo y Espíritu Santo. Esta Trinidad fue expuesta desde el año 215 d. C. por el teólogo Tertuliano.
Ilustración de la Santísima Trinidad. Crédito: JosepBC / Wikimedia commons.
En la filosofía neoplatónica del siglo III, se encuentra el llamado «Dios de los filósofos» o la «Unidad de todas las perfecciones», una especie de fuerza abstracta (no un ser) inmortal, bondadosa y todopoderosa. Esta definición nació de la idea de la Forma del bien de Platón («objeto más adecuado para el alma y causa de la realidad, perfección y verdad de las cosas»). San Agustín integró esta visión al cristianismo.
El dios deísta y el Demiurgo imperfecto
El dios deísta surgió de la filosofía griega clásica (siglo VI-V a. C.). En el deísmo, dios es un creador supremo, pero no interviene en la evolución del universo ni en los problemas humanos. También considera probable la existencia de varias deidades.
Ese ser deísta es similar al Demiurgo, una figura explicada por Platón, Aristóteles y los gnósticos (ya en el siglo I). El Demiurgo es un arquitecto cósmico imperfecto, que tomó la materia sin forma y le copió «ideas perfectas» para fabricar nuestro mundo físico (una copia inferior del mundo de las ideas… ¿el plano espiritual?). Para los gnósticos este Demiurgo no sería solo imperfecto, sino malévolo, ya que habría aprisionado a las almas humanas en la materia.
Representación del Demiurgo. Crédito: gnosticesotericstudyworkaids.blogspot.com.
Carl Jung comparó las definiciones de dios con una consciencia transcendental (más allá de lo físico), dibujada como una «corriente de energía vital que fluye eternamente». Los gnósticos hablaron de un dios primordial, espiritualmente superior al Demiurgo y de quien surge el espíritu (energía vital).
El dios del panteísmo y el dios extraterrestre
En doctrinas como el hinduismo, la definición es compleja: podría verse como un politeísmo de varias entidades, pero también se encuentra la descripción de un «alma» creativa que habita en todas esas entidades y las usa como avatares (sería el mismo Vishnú, similar a Brahmán).
En el panteísmo, la fuerza divina se encontraría en todo el universo y en la naturaleza observada en la Tierra. La doctrina fue iniciada en el siglo VI a. C. por Heráclito y expandida por el filósofo Spinoza (siglo XVII). Según el panteísmo, dios se encontraría en todos los elementos de la naturaleza y no sería un ser antropomorfo separado (nos estaría rodeando).
Representación de dios: trascendencia, espíritu, energía. Crédito: KELLEPICS / Pixabay.
También es interesante que recientes creencias consideran que dios es de origen extraterrestre y que ha estado influyendo en el desarrollo de las religiones y la moralidad. Asimismo, podrían ser numerosos seres extraterrestres los que han influido en la Tierra y la humanidad.
En conclusión, los filósofos y teólogos tienen definiciones de dios muy variadas, esta es una pequeña parte del tema. También coinciden en varias características, como la de la trascendencia, de que sería un ser (o seres) espirituales, o solamente no-físicos.
Referencias:
- PopCulturePhilosopher;
- LumenLearning;
- IEP.utm.edu (Internet Encyclopedia of Philosophy);
- Wku.edu (Western Kentucky University);
- Wikipedia.
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