Hace casi medio siglo un sacerdote benedictino, llamado Pellegrino Alfredo María Ernetti, alcanzó fama internacional cuando reveló la existencia de una máquina llamada Cronovisor, con la cuál declaró, podían recrearse escenas del pasado.
Aquella noticia logró gran impacto, generando en paralelo un sinfín de interrogantes, sobre todo por la inclusión del Vaticano como parte involucrada. Con el tiempo, sin embargo, la sorprendente noticia desapareció del radar público, salvo por algunos investigadores, que continuaron tras la pista de tan singular invento.
En lo personal esta historia me llegó a través del escritor galo, Robert Charroux, quién en 1974 lo divulgara en su obra, El Libro del Pasado Misterioso. Es hora de volver a repasarla.
Ajusten sus cinturones, se avecina un viaje movido.
Pellegrino Alfredo María Ernetti. Hereje suelto en el Vaticano.
“Nuestro equipo fue el primero en el mundo en construirlos. El equipo consta de una serie de antenas, para permitir la sintonización de las voces e imágenes individuales. Se sabe que todo ser humano, desde que nace hasta que muere, deja tras de sí como una doble huella, una sonora y otra visual, una especie de cédula de identidad que es diferente para cada persona. Es a partir de esta cédula de identidad que podemos reconstruir al individuo en todos sus hechos y sus dichos, por eso ahora podemos sentir y volver a ver a los grandes personajes de la historia”. La Domenica del Corriere, 1972. Padre Pellegrino María Ernetti. Una máquina que fotografía el pasado, finalmente se ha inventado.
Antes de abordar en profundidad el caso, que aviso no se presenta sencillo, el lector debe saber que nuestro protagonista no es un hombre común, como se desprende de su impresionante biografía.
Según narra la investigadora española Helena Olmo en su informe crítico, «Cronovisor ¿un fraude vaticano?»
Pellegrino María Ernetti nació un 13 de octubre de 1925, en Roca Santo Stefano, una localidad a 60 km de Roma. Con tan solo 16 años ingresó a la Abadía Veneciana de Giorgio Maggiore, antiguo monasterio fundado por la Orden Benedictina. Allí iba a destacar como exorcista, además de prestar labores como capellán en la cárcel del Suspiro. Se sabe algo más de Ernetti, como bien relata Olmos:
“Destacó por un sinfín de aptitudes. Fue licenciado en teología, lenguas orientales, filosofía y letras, física cuántica, diplomado en piano y escritor prolífico.
Sin embargo, los mayores reconocimientos los obtuvo por su labor docente sobre la música prepolifónica, anterior al siglo XI, hasta el punto de que obtuvo la única cátedra que había sobre esta materia”.
Y aquí, antes de seguir avanzando en esta parte de la historia, un punto ya clave, y no menos importante.
Al parecer Ernetti, en sus vibrantes estudios sobre la música prepolifónica, era reconocido entre sus pares por entregar algunas reclamaciones un tanto controversiales, que a muchos parecían deducciones apresuradas.
Se dice Ernetti, era un gran defensor de la música Aquilense, publicando varios libros al respecto, a la cuál consideraba un canto del alma, evaluando su importancia, como origen de la música sacra europea.
Esta hipótesis fue luego cuestionada, ya que se considera Ernetti, hizo estas afirmaciones alentado por sus propias creencias, pareciendo excluir cualquier ortodoxia histórica científica. Pista, que se debe atender, al evaluar hechos posteriores.
Continuemos nuestra exploración sobre Ernetti. En algún punto de la década del 50′, y aquí un primer enigma que ningún sitio consultado por esta escritora parece responder, acerca de fecha exacta del encuentro, el llamado arqueólogo de la música antigua, Pellegrino Alfredo María Ernetti es reclutado por otra eminencia benedictina, Eduardo Agustino Gemelli quién fascinado por su trabajo, lo invita como ayudante en sus estudios.
Según escribe Regis Ladous en su atrapante, Voces e imágenes de otros lugares.
Las dos fábulas de Dom Ernetti:
“Eduardo Agostino Gemelli (1878-1959) pasó por el marxismo antes de ingresar a los franciscanos. Médico e histólogo, aprendió sobre neurología en Alemania. Discípulo de Wundt, es el pionero de la psicología experimental en Italia. Fundó y dirigió la Universidad Católica de Milán, construyó el policlínico de Roma que lleva su nombre, y presidió la Pontificia Academia de Ciencias. En la Universidad de Milán, instituyó una cátedra de psicología experimental, junto con un laboratorio que equipó con modernos equipos electroacústicas. Hizo y usó grabadoras”.
Y aquí otra cuestión sobre Gemelli, no menos curiosa para nuestro artículo. Sucede Gemelli durante las décadas del veinte y treinta, fue encargado por el Vaticano para investigar el caso del famoso estigmatizado Padre Pío, emitiendo un veredicto sorpresivo, y donde se declara al sacerdote, como presa de trastornos psicosomáticos.
La unión de estos dos nombres, Ernetti y Gemelli, va a traer consecuencias inesperadas. Preste atención lector.
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La primera psicofonía registrada en la historia. O eso dicen
“Contrariamente a lo que se podría pensar, la metafonía no es en absoluto un fenómeno reciente y ciertamente podemos decir que nació cuando el hombre descubrió la existencia de las ondas de radio. De hecho, fueron personajes ilustres, por encima de cualquier sospecha de charlatanería, como Guglielmo Marconi y Thomas Edison, quiénes fueron los primeros en darse cuenta de la existencia de las llamadas ‘voces anómalas’ que aparecían durante algunas transmisiones de radio normal”. Un poco de historia de la Metafonía.
Trasladémonos en la máquina del tiempo hacia 1952. Desde hace tiempo el profesor Gemelli venía realizando estudios experimentales, con una grabadora de cinta alámbrica, utilizando antiguas grabaciones gregorianas. Gemelli está convencido eliminando las armónicas del canto, es posible obtener, un sonido más puro. La primitiva grabadora de alambre no es otra que un magnetófono, la cual de tanto uso suele descomponerse, alterando los nervios del propio Gemelli.
Un 17 de Setiembre de ese 1952, sucede lo de siempre, y Gemelli estalla en una súplica: «¡Ah! Papá, ayúdame». Mientras la grabadora esta haciendo arreglada, una voz nítida surge reemplazando los cantos gregorianos, respondiendo:
«Por supuesto que te ayudaré, siempre estoy contigo». Gemelli cree reconocer la voz de su padre, pero se niega aceptar lo sucedido. Vuelven a probar el magnetófono, y la voz nuevamente insiste:
«Calabacín, claro, ¿no sabes que soy yo?». Gemelli queda asombrado ya que Calabacín, es su apodo de niño.
Sin embargo, estas voces no eran nuevas para Gemelli, aunque quizás nunca tan personales. Testigo de los asombrosos sucesos, nada menos que Pellegrino Alfredo María Ernetti. Una ligera conmoción rodeó al dúo de sacerdotes, que decidieron confiar lo sucedido nada menos que a Pío XII, por entonces Papa en Roma.
Se dice al contrario de lo pensado, que, en épocas de la pasada Inquisición, tales revelaciones conducirían a la muerte del alucinado, Pío XII se mostró conciliador, consolando ambos sacerdotes con estas palabras.
“Querido padre Gemelli, realmente no tiene por qué preocuparse. La existencia de estos rumores es un hecho estrictamente científico, y no tiene nada que ver con el espiritismo. La grabadora es totalmente objetiva. Solo recibe y registra ondas sonoras de donde vengan. Este experimento podría convertirse en la piedra angular de un edificio de estudio científico, que fortalecerá la fe de las personas en la otra vida”.
Ignoramos si esta arenga paternal, buscaba integrar la Iglesia en el fenómeno que desde el Siglo XIX venía conmocionado al mundo, no siendo otro que el Espiritismo tan combatido.
Tal vez Pío XII entendió se podía abordar el mismo, desde un lado científico, para ayudar en una mejor comprensión. Pocos años después de estos sucesos, Pío XII va a tener un acercamiento con el célebre estudioso ruso, un ex cantante de ópera, y productor cinematográfico, Friedrich Jürgenson, considerado uno de los padres de la Transcomunicación Instrumental (aka Espiritismo, Psicofonía, Metafonía), que oh casualidad en 1959, logra grabar por primera vez la voz de su madre.
Es el estallido de los medios tecnológicos para registrar aquellas voces enigmáticas, y más tarde, incluso, hasta imágenes, que parecen rondar el éter. En 1968 Jürgenson publica, Contacto con Radio y Micrófono con los Muertos. Pero volvamos a Ernetti y Gemelli.
Luego de esa reunión trascedente ocurrida en 1952, Ernetti y Gemelli son autorizados a continuar sus estudios en el campo recién detectado, que va a tener su inicio formal en 1956. Proyecto aún sin nombre, y que recién en la década del sesenta volverá a la luz.
En otra curiosidad no menos intrigante, ese mismo año, 1956, el gran escritor Isaac Asimov lanza El Pasado Muerto, relato corto donde se relata la existencia de un cronoscopio, aparato que, según Asimov, permite ver el pasado mediante aplicaciones neutrínicas.
Cronovisor. El Pasado Nunca Muere
“Es difícil explicar aquí cuáles son las conclusiones físicas a las que llega Pellegrino Ernetti, pero se pueden simplificar apoyándose en una cierta tradición esotérica que habla de archivos Akáshicos (Akasha, en sánscrito, es el éter). Según estas tradiciones, la existencia está rodeada de una especie de película (los archivos Akáshicos de hecho) en la que se inscriben todos los acontecimientos que suceden en el mundo. Entonces todo el pasado está a nuestro alcance, bastaría con encontrar una herramienta que pueda interceptar y decodificar, este tipo de películas”. The Cronovisore.
En la década del sesenta, Ernetti comienza su divulgación pública sobre el tema, en actos que podemos calificar un tanto extraños, teniendo en cuenta el celo vaticano para estos asuntos. Pero a Ernetti parece no incomodarle las restricciones vigentes.
Es importante remarcar ya en ese entonces, el padre Eduardo Agostino Gemelli desde 1959 se encuentra fallecido, perdiendo el expediente X, un testigo de importancia. Ernetti inicia su cruzada solitaria. El primer medio elegido, es una revista religiosa francesa, L’Heure d’Étre, donde en 1965 por primera vez se despacha sobre sus experimentos. Un año después, en 1966, la elegida es una publicación italiana, Civiltà delle Macchin, mencionándose allí la existencia de un oscilógrafo electrónico. Para su sorpresa las repercusiones son casi nulas, nadie parece muy interesado en sus teorías, que como describe el artículo, Cronovisor (Edición aumentada y ampliada) versaban sobre lo siguiente:
“Ernetti investigó el tema de forma similar a como harían después los estudiosos de las psicofonías y de las psicoimágenes, pero pensando más en que se trataba de inclusiones residuales procedentes del pasado, que de ‘voces de los muertos’. Investigando en este campo de la desintegración del sonido, el voluntarioso benedictino llegó a una conclusión, según la cual, las ondas, sean del tipo que sean, se pueden descomponer en armónicos (sic.) cada vez más pequeños, hasta alcanzar el nivel atómico e incluso el subatómico. Con la ayuda del cronovisor, que según muchos de estos rumores constaría de un oscilógrafo catódico y un circuito adecuado para encauzar los electrones siguiendo frecuencias muy precisas, sería posible invertir el proceso de desintegración de las ondas y recomponer, aproximándose a su estado original, un sonido e imagen del pasado. Cada una de estas hipotéticas transformaciones estaría marcada por una huella característica, en relación con el tiempo que haya transcurrido desde que se ‘grabó’ en el éter, siendo esta huella necesaria para poder ‘sintonizar’ con precisión el tiempo pasado que se desea explorar”.
Pero en 1972 la suerte del inquieto benedictino va a sufrir un giro importante, cuando el prestigioso medio italiano, La Domenica del Corriere, dedique amplio espacio a sus estudios, con un título más que sugestivo: Inventada la máquina que fotografía el pasado, y obtenida las declaraciones del principal inventor. Ni decir, la noticia fue replicada en todo el mundo. La entrevista fue realizada por Vincenzo Maddaloni, que logró obtener casi una confesión de Ernetti.
En El Libro del Pasado Misterioso, 1974, Robert Charroux recoge algunas impresiones de la noticia.
“Ha realizado sus investigaciones con doce físicos, cuya identidad se niega a revelar, y en un laboratorio secreto que se halla en Venecia o Roma. Sin embargo, se sabe que empezó a estudiar la posibilidad de resucitar el pasado, como si se tratara de una película de televisión. En 1957 conoció al profesor De Matos, el cuál gracias a sus trabajos, daría una nueva orientación a sus investigaciones. El profesor Matos se interesaba en la televisión del pasado, y ha elaborado textos sobre la tesis de Aristóteles, relativos a la desintegración de los sonidos, textos posiblemente inspirados en una idea pitagórica mucho más antigua aún”.
Charroux decía también, Ernetti adhería, «al principio clásico según el cual las ondas luminosas y sonoras, no son destruidas, sino que se transforman y permanecen eternamente presentes».
Aunque Ernetti se negó a describir su máquina con más detalles, aseguró llegó a contemplar nada menos que el calvario de Jesucristo, la explosión atómica de Sodoma y Gomorra, reconstrucción exacta de las Tablas de Ley entregadas a Moisés. También aseveró, fue capaz de recuperar algunas obras musicales perdidas desde hacía siglos, como el Thyestes, de Quinto Ennio, representado en Roma en el 169 a.C. Y aquí otra pista del enredo.
La impactante portada del La Domenica del Corriere, fue acompañada por dos fotografías de Cristo, donde se lo mostraba en la cruz y acompañado por los, apóstoles. Ambas captadas, según el periódico italiano, por el Cronovisor.
Tan solo dos meses después todo pareció derrumbarse, cuando se difundió aquellas tomas carecían de credibilidad. Al parecer el rostro de Jesús en la Cruz correspondía a la imagen de un crucifijo perteneciente al Santuario del Amor Misericordioso, en Collevalenza, Perugia, Italia. Se dijo Ernetti alegó aquel crucifijo fue tallado por una monja estigmatizada, llamada Esperanza, a quién él frecuentaba, que se inspiró en la imagen transmitida por el Cronovisor. Sin embargo, aquello no cuajaba puesto el crucifijo, databa de 1930. La segunda imagen, que mostraban a Jesús caminando con sus discípulos, se descubrió pertenecía al pintor alemán Johannes Raphael Wehle. Luego del escándalo, Ernetti se refugió en el silencio, mutismo que recién rompería, casi dos décadas más tarde.
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Disparen contra Ernetti
En 1993 el caso del Cronovisor (del griego Χρόνος que significa tiempo, y reproductor visual), vuelve a la palestra pública, a través de ciertas revelaciones que inicia el sacerdote católico de origen francés, François Brune, quién se presenta como un amigo de Ernetti, a quién afirmó conocer en 1964, durante su estadía en Venecia.
Es interesante observar Brune es considerado un experto en Transcomunicación Experimental, otro dato no menor, porque será Brune, quién divulgue el pasado psicofónico de Ernetti.
Según admitiera Brune, el cronovisor solo podía captar planos generales de lo observado, y no primeros planos.
La desconfianza que Ernetti tenía hacia al Vaticano, lo llevaron a ocultar planos del mismo en notarías de Japón y Suiza.
Ernetti también confesó a Brune, que el misterioso equipo de científicos que lo ayudaron con su dispositivo incluyó entre otras eminencias científicas, a personalidades de la talla de Wernher von Braun, y Enrico Fermi.
En otro párrafo transcripto de sus conversaciones con Ernetti se lee:
“No es como una película, sino como un holograma, en tres dimensiones, en relieve. Los personajes no eran muy grandes. Aproximadamente del tamaño de nuestras pantallas de televisión en blanco y negro, pero con movimiento y sonido. Podríamos ajustar nuestro dispositivo al lugar y hora deseados. Más exactamente, elegimos a alguien a quien queríamos seguir. Él es el que vimos.
Cada hombre tiene una especie de onda, una especie de emanación que le es propia, un poco como una firma, o como huellas dactilares. Así que es alguien a quien vemos y seguimos viendo en todos sus movimientos. Siempre está en el centro de la escena. El problema fue, en primer lugar, encontrarlo, mediante ensayo y error. A continuación, el aparato se ajustó a la onda que emanaba de él, y el aparato lo siguió automáticamente”.
Un año después de estas declaraciones, 1994, Ernetti fallece, llevándose secretos a la tumba. Se dice en su lecho de muerte, confesó a un sobrino autoría en algunos de los fraudes denunciados. Hay quien dice su accionar obedeció, incitar a futuro la creación del Cronovisor.
Otros rumores alegan, Ernetti sufrió presiones por parte del Vaticano, y debió retractarse de sus afirmaciones. También se sugiere que el Cronovisor podría generar una dictadura mundial. Hasta aquí.
Conclusión
Es difícil no enamorarse del Cronovisor, los viajes en el tiempo después de todo, representan una asignatura ansiada por la humanidad. Si esta tecnología emergió en algún punto del siglo XX es algo que quizás nunca sepamos, y porque además su decodificación atendiendo las pistas entregadas, encierren más sorpresas, y vaya interrogantes. Como siempre digo. Nada es nunca como aparenta. Continuará.
Bibliografía
Libros:
- Asimov, Isaac. El Pasado Muerto. España: Edhasa Nebulae, 1963.
- Benítez, Juan José. Caballo de Troya. Barcelona: RBA, 1993.
- Brune, François P. Le nouveau mystère du Vatican Cronovisor. París: Albin Michel, 2002.
- Brune, François P. Les Morts nous parlent. París: Editions du Félin, 1993.
- Charroux, Robert. Cien Mil Años de Historia Desconocida. Barcelona: Plaza & Janes, 1983.
- Charroux, Robert. El Libro del Pasado Misterioso. Barcelona: Plaza & Janes, 1980.
- Jürgenson, Friedrich. Contacto por radio y micrófono con los muertos. Uppsala: Nybloms, 1968.
- Krassa, Peter. Father Ernetti’s Chronovisor: The Creation and Disappearance of the World’s
- First Time Machine. Pasadena: New Paradigm Books, 2000.
- Sierra, Javier. En busca de la Edad de Oro. Barcelona: Planeta, 2018.
- Sierra, Javier. La Dama Azul. Madrid: Martínez Roca, 2005.
Sitios web:
- 78/80 Hits HQ
1972. Italia y el mundo sienten pasión por el supuesto Chronovisor inventado por el padre Ernetti, que nos permitiría ver hechos pasados.
Al Confine Della Scienza.
https://www.70-80.it/1972-litalia-e-il-mondo-si-appassionano-al-presunto-cronovisore-inventato-da-padre-ernetti-che-permetterebbe-di-vedere-eventi-passati/ - Berto, Luca. El Padre Ernetti, Don Luigi Borello, y las Máquinas del Tiempo: el Chronovisor.
http://www.daltramontoallalba.it/confiniscienza/cronovisore.html - Alpoma
El cronovisor (Edición revisada y aumentada).
https://alpoma.net/tecob/?p=716 - CICAP
Speranza, Enrico. ¿Una ventana al pasado?
La curiosa historia del Cronovisor del padre Pellegrino María Ernetti.
https://www.cicap.org/n/articolo.php?id=101866 - Diccionario Biográfico Friulani
Ernetti Pellegrino Alfredo María ( 1925 – de 1994 ).
Benedictino, Musicólogo.
https://www.dizionariobiograficodeifriulani.it/ernetti-pellegrino-alfredo-maria/ - El Ojo Crítico
Olmo, Helena. Cronovisor. ¿Un fraude vaticano?
http://elojocritico.info/cronovisor-un-fraude-vaticano/ - Ethnologie Française
Ladous, Regis. Voces e imágenes de otros lugares.
Las dos fábulas de Dom Ernetti.
https://www.cairn.info/revue-ethnologie-francaise-2003-4-page-601.htm - Metafónicamente
Un poco de historia de la Metafonía.
http://www.metafonicamente.it/storia_metafonia.htm - Moltimisteri Altervista
The Cronovisore.
http://www.moltimisteri.altervista.org/cronovisore.htm - Realidad Transcendental
Polanco Masa, Alejandro. De Cronovisor. https://realidadtrascendental.wordpress.com/tag/charles-steinmetz/
Artículo escrito por: Débora Goldstern, colaboradora de CodigoOculto.com
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