«Existía un agujero en el Valle de la Muerte, sólo Charly sabía dónde estaba, pero en el fondo, en el centro de la tierra, había toda una civilización. Y Charly iba a tomar a la familia, los pocos elegidos, y ellos iban a ir a éste pozo sin fondo, y vivir allí». Testimonio de Susan Atkins, durante los juicios de Charles Manson, y La Familia. Helter Skelter. Vincent Bugliosi.

Para Julio de éste 2019 se prepara el ansiado estreno de Once Upon a Time in Hollywood, con Quentin Tarantino como director encargado de recrear, uno de los crímenes más atroces que se recuerden, en aquella convulsionada década norteamericana de los años sesenta, aunque no será el único proyecto sobre el caso. Y es que los asesinatos perpetrados por Charles Manson y su culto «La Familia», transcurridos cincuenta años de aquellos trágicos eventos, continúan fascinando nuevas generaciones, aún en búsqueda de respuestas.

Es difícil comprender porque su figura llegó incluso a contar para el horror puritano, con una serie de seguidores fanáticos, y de otras especies, quiénes a lo largo del tiempo no cesaron de alimentar su leyenda. Podríamos pensar en el morbo como motivación, y no estaríamos tan lejanos de la realidad, pero los enigmas que rodearon a Charles Manson son tantos, que difícilmente podamos resumir su atracción actual, como una simple fijación dominada por bajos instintos.

Su fallecimiento en 2017 luego de permanecer casi toda su vida en prisión, no hizo más que comprobar como su sola mención, continuaba resonando fuerte, aún en tiempos de Internet. Charles Manson además de ser considerado la encarnación del mal en toda su potencia, sigue intrigando, y es por eso que su mala estrella aún refulge, como ambivalencia de lo inexplicado.

Con estas consignas es que invito al lector me acompañe a explorar uno de los capítulos más extraños, que tiene al mundo subterráneo, y Charles Manson, como ejes vinculantes. Veamos.

Estamos en 1971. Un azorado jurado escucha el testimonio de Paul Watkins, señalado como mano derecha de Charles Manson. En el interrogatorio que tiene lugar ante el fiscal Vincent Bugliosi, Watkins atestigua sobre el papel de Helter Skelter¹, la emblemática canción de The Beatles, que es presentada como motivación central en los terribles eventos más tarde desencadenados.

En medio de esta impactante declaración, Watkins agrega otra mención acerca de Manson, narrando como éste hacía alusión a la existencia de una ciudad subterránea, que creía se localizaba, bajo los subsuelos del legendario desierto californiano del Valle de la Muerte. Y aludió, continuando con el asombro de los oyentes, como Manson no cesaba de repetir, «tiene que haber un agujero en algún lugar, en un gran lago viejo».

Esta creencia que por primera vez veía la luz, llevaba tiempo como uno de los discursos que solía impartirse ante su corte de fervorosos creyentes, para quiénes Charly Manson era ni más ni menos, que la reencarnación de Jesucristo vuelto a la tierra.

En Helter Skelter libro que se publicó en 1974, casi cinco años después de los famosos juicios, Vincent Bugliose, en colaboración con Curt Gentry, amplían estas referencias. Una de esas historias es la de Brooks Poston, quién fuera uno de los mejores amigos de Dennis Wilson integrante de The Beach Boys, ambos con mucho contacto con Charles Manson.

La entrada a este foso, según Charly, era una cueva que según él, está debajo del Valle de la Muerte, y que conduce a un mar de oro que los indios conocen. Cada tribu de personas que ha vivido alguna vez, ha escapado de la destrucción de su raza, al pasar a la clandestinidad. Todos viven en una ciudad dorada donde hay un río que la atraviesa de leche y miel, y árbol que produce doce tipo de frutas. Una fruta diferente cada mes, o algo así, y no es necesario que lleves velas o linternas allí. Él dice que todo estará iluminado porque las paredes brillarán y no hará frío, y no hará demasiado calor. Habrá manantiales cálidos y agua fresca, y la gente ya está allí esperándolo”. (Helter Skelter, p.313).

Cartel del misterioso Devils Hole, cortesía Nevada Fish and Wildlife Officce. Crédito: fws.gov

Otra fuente, la encontramos a través de los interrogatorios que el propio fiscal Bugliosi realizara a Leslie Van Houten, uno de los miembros más destacado del clan Manson, donde profundiza en la llamada filosofía del centro de la tierra, que serviría de refugio al culto, luego de producirse el temido Armagedón.

Comenzamos a observar el Valle de La Muerte, lo que hay debajo del Valle de la Muerte, y descubrimos que allí estaba el río Armagosa², hogar de peces ciegos y de todo tipo de cosas, que nos hicieron pensar existía todo un mundo debajo. Y que algunas de las personas de Moctezuma ya estaban allí esperándonos. Y lo que sucedería, es que aproximadamente un par de miles de los elegidos, los blancos, descenderían al centro de la Tierra, y permanecerían allí durante unos cincuenta años”.

Algunos miembros del Clan Manson, en una cueva de Spahn Ranch, Condado de Los Angeles California, 1969. Crédito: Los Ángeles, Biblioteca Pública

Recordemos que esta tesis basaba su idea en la obsesión que convirtió a Helter Skelter en el evangelio de la secta, que veía en esta canción de Los Beatles, una rememoración de lo anunciado en el famoso pasaje bíblico conocido como Apocalipsis o Revelación, versículo 9.

Desde el pozo sin fondo, aparecieron langostas en la tierra, y se le dio el poder de escorpiones. Se les dijo que no dañaran ningún crecimiento verde, ni ningún árbol, sino a aquellos que no tienen el sello de dios en sus frentes. Sus rostros eran como caras humanas, y sus cabellos como el cabello de las mujeres. Tienen un rey sobre ellas, el ángel del pozo sin fondo”.

La búsqueda de este paraíso feliz, descrito como una tierra de primavera perpetua regada por leche y miel, siendo atravesada por ríos bañados en oro y chocolate, alcanzó su efervescencia en setiembre de 1969, cuando Manson condujo una exploración hacia las fuentes termales de Saline Valley, localizado al norte del desierto californiano de Mojave, donde anunció su deseo de dirigirse hacia un manantial de gran profundidad y fondo inalcanzable, que suponía como portal de acceso, para adentrarse a ese misterioso reino interior.

Según narraron sus propios acompañantes, durante tres días Charles Manson realizó una intensa meditación, intentando adentrarse en aquellas aguas improbables, rumoreándose esos manantiales, fluctuaban al revés de las manecillas del reloj, desafiando el orden natural de las cosas, como si allí, según evocara un viejo adagio, «ningún sentido, tiene sentido».

Actualmente el sitio de Devils Hole, se encuentra cerrado al público. Crédito: Nevada Fish and Wildlife Officce

Aquel sitio donde Manson se lanzó a su aventura mística, y cuyas aguas hervían ante las altas temperaturas registradas, era señalado por habitantes de la región californiana, con el siniestro nombre de Hoyo del Diablo. Los indios Paiutes, uno de los habitantes más antiguos de aquellos parajes, narraron a varios cronistas, la existencia de una antigua ciudad subterránea, Shin-au-av, también conocida como «tierra de dios, o tierra fantasma», y cuyas ramificaciones ellos creían, extendían sus tentáculos laberínticos por todo el desierto del Valle de la Muerte.

¿Existiría alguna vinculación entre Shin-au-av, y el hoyo maldito donde Manson realizó su ritual? Efectivamente Manson creía que el agujero sin fondo pudiera ser una de las entradas a esa leyenda Paiute, alegando que si lograban drenarse aquellas aguas peligrosas, meras distracciones a una realidad oculta, y que suponía obstaculizaban el paso, finalmente se lograría acceder al inframundo esquivo. Tal era la visión de Charles Manson, y me voy a detener en esta pista, desde ya una revelación inesperada.

Sosteniendo en mis manos, «Cueva de los Tayos. Secretos Subterráneos de los Mundos Olvidados». Quince años de investigación ininterrumpida. Crédito: Débora Goldstern / Archivo personal

A estas alturas, luego de casi quince años siguiéndole la huella a uno de los misterios más sonados de toda Sudamérica, como es el de la Cueva de los Tayos, puedo decir sin sonrojarme, nada se me escapa de este tema, tal es la pasión que siempre me acompañó en su investigación. Dicho esto, muchos se estarán preguntando si esta escritora está en su sano juicio al relacionar Tayos con las ideas expuestas por Manson, en su experiencia con el Hoyo del Diablo. Y para el desconcierto de muchos debo decir, nunca estuve más cuerda.

Como ya se dijo, Manson habló que las aguas de aquel Hoyo del Diablo, funcionaban como una especie de mecanismo casi mortal, impidiendo la intromisión de curiosos no deseados. Un texto muy asociado a la leyenda de Tayos, y que se reproduce en mi libro, Cueva de los Tayos. Secretos Subterráneos de los Mundos Olvidados, habla exactamente de lo mismo, al sugerir la existencia de una entrada submarina hacia aquel mundo paralelo, controlada a nivel remoto y activando sus defensas de protección, por medio de crecidas inesperadas, rematadas en inundaciones mortales, para los infortunados merodeadores.

Pero regresemos al Hoyo maldito donde Manson realizó su experimento meditativo, en su intento por comunicarse con los supuestos moradores internos, y hablemos de algunos eventos extraños sucedidos en aquel recinto acuoso. Los eventos tuvieron lugar en 1965 cuando cuatro adolescentes, decidieron descender a esas profundidades sin fondo a la vista, realizando una inmersión que terminó en tragedia.

Dos de ellos jamás retomaron a la superficie, como si aquel pozo los hubiera engullido, y aunque se realizó rastreo extenso por parte de las autoridades, los cuerpos de los infortunados, Paul Giancontieri y David Rose, nunca se encontraron. Algunos mitos indígenas hablan de gigantes, y seres moradores de aquellas profundidades, no precisamente benévolos. Es interesante observar que el llamado agujero del diablo, registra la actividad sísmica de todo el planeta.

Otra curiosidad tiene a un misterioso río de oro, que algunos exploradores dijeron observar en el interior de estos pasadizos subterráneos, que como dijimos se extendería bajo los subsuelos del Valle de la Muerte, y que tendría comunicación con este curioso Hoyo del Diablo. Curiosamente como si las casualidades no existieran, se dice en inmediaciones de Cueva de Tayos, un río líquido de oro es conocido y ocultado por los indígenas del lugar.

Podríamos extendernos en las ciudades perdidas del Valle de la Muerte que esta escritora conoce de sobra, pero vamos a dejar esas historias para otro momento. Y es que la cuestión subterránea tiene esta región, una de sus señales más fuertes.

Quizás por eso un día de 1969, quién más tarde sería conocido como uno de los criminales más temidos, Charles Manson, decidió incursionar en aquel misterio tabú, aunque sus plegarias meditativas, como ya sabemos, no fueron atendidas.

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.

¹ Helter Skelter fue lanzada en Setiembre de 1968, integrando el legendario Album Blanco de Los Beatles. El término alude al descontrol.

² El Armagosa es considerado como el río subterráneo más extenso del mundo, se localiza al este del Valle de la Muerte, California.

Fuentes:

1. AGUJERO DEL DIABLO
   atlasobscura.com
2. Combing, Beach
   Foso sin fondo en el desierto de California
   strangehistory.net
3. Goldstern, D. Cueva de los Tayos. Secretos Subterráneos de los Mundos Olvidados, 2016. (Enlace)
4. Gorighltly, A.
   Charles Manson y el Arroyo Subterráneo
   konformist.com/manson-excerpt.htm
5. Stimson, G.
   El Pozo sin fondo
   mansonblog.com/2016/04/the-bottomless-pit.html

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