Desde la aparición de la Humanidad existen seres de otras dimensiones que parasitan a los humanos, son expertos en manipular el pensamiento y emociones a las personas, familias, pueblos, países y civilizaciones enteras.

Resulta perturbador descubrir que los humanos no sólo tenemos que enfrentarnos con entidades espirituales negativas, que aprovechan cualquier momento de debilidad para vampirizarnos energéticamente. Existen unos seres que pertenecen a otras dimensiones que no sólo son capaces de drenar nuestra energía vital, sino que también pueden manipularnos y crearnos una ilusión no sólo en esta vida sino también en las siguientes. Estos seres son llamados Arcontes, y es posible que mientras más nos informemos sobre ellos, mayor será nuestro dilema al comprobar que la realidad que conocemos tal vez no sea como nos la imaginábamos.

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Es importante precisar que esta información puede estar seriamente enfrentada con nuestras creencias y conocimientos, por lo que recomendamos analizarla con la mayor apertura posible, sin cerrar los ojos ante otras posibilidades que desconocemos.

¿Qué son los Arcontes?

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Si buscamos el origen de la palabra Arconte, proviene del griego árkhon y significa gobernante. En la antigua Grecia se utilizaba este término para denominar a sus dirigentes. Sin embargo, no es a este tipo de arcontes a los que nos vamos a referir, sino a los seres que se les considera como «los gobernantes de este mundo». Se podría afirmar que hoy en día no existe poder político ni económico en la Tierra que no esté de alguna forma avalado por estos seres. En la cultura islámica también se les ha denominado «genios» o «djinns». Su hábitat es una dimensión diferente a la nuestra, pero interactúan con nosotros para proveerse de su alimento favorito, la energía del alma humana. En la antigüedad, los arcontes han sido confundidos en muchas ocasiones con dioses y prácticamente todas las culturas en algún momento les han ofrecido sacrificios humanos ante la demanda de estos seres. En retribución, los arcontes prometen dar protección y poder a aquellas personas o grupos de personas que se los proporcionan. En la actualidad aún quedan tribus en el África Subsahariana que rinden culto a estos seres. En Occidente y Oriente se les vincula con sectas, organizaciones secretas y a la masonería. Los arcontes también pueden influir en los humanos manifestándose como ‘pensamientos propios negativos’, cuya finalidad es cosechar la energía de las emociones negativas humanas como parte de su alimento vital.

El engaño y la mentira de la historia humana, el control de la economía, la tergiversación de las diversas creencias; son parte de las estrategias de estos seres. La proliferación de prácticas antinaturales en todas las formas posibles para provocar emociones negativas, tienen el objetivo de generar esas energías que necesitan.

La Interpretación Gnóstica

El significado esotérico de los arcontes viene del gnosticismo, una rama del cristianismo mistérico formada por el sincretismo de muchas corrientes religiosas, esotéricas y filosóficas. El gnosticismo se desarrolló entre el siglo I antes de Cristo y el siglo IV después de Cristo. Esta filosofía se basaba en que el ser humano no se iba a salvar mediante la fe ni mediante la acción divina, sino mediante la gnosis, el conocimiento introspectivo de lo divino. Las corrientes ortodoxas del cristianismo consideraron este enfoque como una herejía.

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El gnosticismo creía en la dualidad entre el espíritu y la materia, que por un lado existía la divinidad, algo inalcanzable e incomprensible; y por otro lado, el mundo material que estaba regido por El Demiurgo, una especie de aspecto que emanaba de la divinidad y que era el Arconte mayor creador del mundo material. Por lo tanto, el Demiurgo y los arcontes representaban lo opuesto al espíritu, lo degradado, el mal, que se encargaban de impedir que los humanos conocieran a la divinidad mediante la Gnosis, atándolos a lo material. Es importante precisar que la Iglesia Católica persiguió con dureza todas las enseñanzas que considerara contrarias a su doctrina y los gnósticos fueron uno de los colectivos más perseguidos de la época.

La Biblioteca de Nag Hammadi y los Arcontes

La escasa información que se tenía sobre el gnosticismo provenía principalmente de algunas escrituras cristianas, como el Evangelio de Juan y el Libro de las Revelaciones. Sin embargo, todo cambió no hace mucho, a mediados del siglo XX. En 1945, un poblador llamado Ali Samman, mientras buscaba fertilizante natural para sus cultivos, encontró un ánfora que contenía unos manuscritos hoy conocidos como los manuscritos de Nag Hammadi.

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El códice de Nag Hammadi consta de 13 libros, y es llamado así porque se encontró en la zona de Nag Hammadi, donde se fundó el primer templo cristiano de la historia en el año 320. Es gracias a uno de estos manuscritos, la Hipóstasis de los Arcontes (contenido en el tratado 4 del códice II) que sabemos toda la información esotérica sobre los Arcontes del Destino.

El título es interpretado como «la realidad de las potestades», y sería una especie de Génesis verdadero que nos narra cómo fue en realidad la creación y cuál es la naturaleza de los verdaderos poderes que dominan el mundo material que serían los Arcontes o sea, los dominadores.

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Hay quienes interpretan que la referencia de Jesucristo hacia Satanás como Príncipe de este mundo hace alusión en realidad al Demiurgo y sus servidores, los Arcontes: el Demiurgo sería Lucifer, rey del mundo terrenal y de las mentiras, y sus servidores, los ángeles caídos, se identificarían con los Arcontes, que combaten en la lucha esencial entre la materia y el espíritu. La materia sería la caída desde el mundo del espíritu y el demiurgo buscaría atrapar a todos los seres espirituales en su ilusión material, en su propia caída.

¿Son los Arcontes Ángeles Caídos?

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En el catolicismo se les ha identificado siempre como demonios y seres pertenecientes al Reino del Mal. En la novela El Arconte vemos palpable la lucha que existe entre estos dos reinos. Existe un reino de las tinieblas que intenta apoderarse del mundo del espíritu, para someterlo al mundo de lo creado. Los arcontes son anteriores a los humanos y por lo tanto podemos definirlos como una inteligencia extraterrestre. Ellos llegaron de otros planetas y se instalaron en el planeta tierra. Crearon al hombre al que dominan en todos los planos, en el plano terrenal y también en el plano espiritual e intelectual. Sobre la Tierra crearon una barrera magnética para encerrar nuestras almas y nuestras conciencias y desde entonces se alimentan de nosotros. Podemos conocerlos por ángeles caídos o demonios, pero también les ha gustado identificarse como dioses o divinidades. Al ser ellos los creadores de las religiones que someten la conciencia del hombre, de las tradiciones, de la música, la moda; hacen que el hombre se convierta en un ser vulnerable a sus deseos. Ellos nos crearon, nos moldearon, encerraron nuestros espíritus libres e inmortales en cuerpos físicos que ellos dominan.

El Arconte Yavhé

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Para los gnósticos Yahvé Sebaot es un demonio que se hace pasar por dios. Es el jefe de los arcontes que obliga a todos los seres que se arrodillen ante él y lo adoren. Pide sacrificios, guerra y sangre. En este punto debemos de hacer notar la gran diferencia que existe entre el dios del antiguo y del Nuevo Testamento. El dios del Antiguo Testamento es un dios terrible que exige sangre, que pide masacrar a todos los que no sean de su agrado. El dios de Jesús es un dios diferente, es un dios de amor que no exige sangre sino sacrificios de otro tipo, el mayor sacrificio es un corazón arrepentido y vuelto hacia el bien.

Según los gnósticos, el Yahvé Sebaot del Antiguo Testamento es el equivalente a Alá de El Corán. Alá sería el mismo demonio arconte jefe que exige que los hombres se arrodillen ante él y lo adoren, además exige sacrificios humanos a modo de sangre y guerra. Todo el que no esté de acuerdo con su verdad será obligado a convertirse o exterminado. Además, este Arconte Jefe ha creado los bandos antagónicos para que se enfrenten entre sí y proveerse de suficientes sacrificios humanos y sangre en su nombre.

Los arcontes crearon la religión, la Biblia, La Torá y el Corán para ser adorados y para asegurarse la suficiente sangre para sus sacrificios. Para que la humanidad viviera en eterno conflicto consigo misma y no pudiera despertar. En el judaísmo, la religión madre del cristianismo y el islam, se adora a Yahvé Sebaot, el dios de los judíos, de ahí proviene la antipatía que en el mundo gnóstico ha tenido siempre el judaísmo.

1 Samuel 15:2-3 Nueva Versión Internacional (NVI)

2 Así dice el Señor Todopoderoso: «He decidido castigar a los amalecitas por lo que le hicieron a Israel, pues no dejaron pasar al pueblo cuando salía de Egipto. 3 Así que ve y ataca a los amalecitas ahora mismo. Destruye por completo todo lo que les pertenezca; no les tengas compasión. Mátalos a todos, hombres y mujeres, niños y recién nacidos, toros y ovejas, camellos y asnos».

Según la Biblia, Yahvé les ordena a los Israelitas que no sólo venzan a los varones guerreros de los pueblos conquistados, sino que también masacren despiadadamente a mujeres desarmadas, ancianos indefensos, niños pequeños y hasta los infantes recién nacidos (1 Samuel 15:2-3; Deuteronomio 2:33-34; 7:16; 13:15; Josué 6:21; Ezequiel 9:5-7; Isaías 13:15-18).

Los Arcontes y las Teorías de Conspiración

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Muchos investigadores y esoteristas han visto en los Arcontes como seres de otra dimensión o alienígenas que dominan nuestro mundo desde las sombras. Según ellos, los gnósticos, gracias a sus ejercicios espirituales con los que intentaban alcanzar la gnósis, expandieron su conciencia conectando con los Arcontes mediante a estados alterados de conciencia, y así fue como descubrieron la existencia de estos gobernantes ocultos del mundo. Sin embargo, los Arcontes no pueden actuar físicamente en nuestra realidad, por lo que nos manipulan de forma indirecta.

Ellos serían los responsables de que el ser humano esté continuamente creando conflictos y guerras; serían los responsables de todas las emociones y actos negativos y aberrantes de la humanidad. Así evitan que el ser humano evolucione espiritualmente para descubrir su propia naturaleza divina que le permitiría liberarse de las ataduras a lo material y del miedo, que son las principales limitaciones que le atan a este mundo ilusorio que sería la realidad material.

Algunos teóricos incluso afirman que estos Arcontes se alimentan u obtienen placer de las energías emanadas por el ser humano, cuando se encuentra en estados alterados de conciencia causados por emociones negativas como dolor, angustia o terror. Por lo tanto, estas entidades nos manejarían a conveniencia como si fuéramos ganado.

Otro sector vincula a los Arcontes con las sociedades secretas y que según ellos dominan el mundo. De esta manera, las élites políticas y económicas pertenecerían a este tipo de grupos, que estarían influidos a nivel consciente o subconsciente por los Arcontes, que dominarían todas sus decisiones creando un nuevo orden mundial.

La Manipulación

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Gabriel Rivadavia y Carmen Vásquez son dos terapeutas que laboran en Lima, Perú desde hace varios años. Recientemente acaban de publicar un libro titulado «La Manipulación Arconte», en el que nos advierten los peligros de estos seres que actúan como parásitos al tratar de robar nuestra energía. Los Arcontes no tienen fuerza de vida y tienen su propia agenda de control y manipulación. Utilizan el engaño y el miedo para hacernos creer que ejercen un poder sobre nosotros para obligarnos a actuar en contra de nuestra voluntad. En consecuencia, nuestra vibración baja por el miedo y esa energía les sirve de alimento.

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Según los autores, las víctimas vienen un sistema similar a la matrix creada con el propósito de cosechar la energía humana de las masas, a través del trabajo excesivo, la guerra, la esclavitud, el sistema económico e incluso las religiones. Cualquier persona que tenga cualidades psíquicas puede detectarlos en el campo áurico de los afectados. Los Arcontes se sienten atraídos por las vibraciones negativas emanadas por las emociones, por esta razón es frecuente contaminarse en lugares en donde existe la ira, el miedo, el dolor, la tristeza.

Programa Paradigma 0 : Los Arcontes, manipuladores de nuestro destino

La Trampa de la Reencarnación

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Según el investigador y escritor español David Parcerisa, los arcontes son un peligro para la humanidad y estarían situados por encima de cualquier otra raza alienígena o depredador cósmico, que se encuentren catalogados dentro de la ufología o la metafísica. El peligro radica en que no serían seres físicos sino etéricos, y serían los encargados de manipularnos a través de una realidad simulada en esta vida física y también más allá de este mundo. Es la llamada «Cosecha de Almas», una segunda matrix paralela que se extiende después de la muerte física. Los arcontes nos meten nuevamente a esta rueda del Samsara, en una reencarnación perpetua para seguir repitiendo errores, una y otra vez. Siembran en nosotros la directriz del dolor, el sacrificio y la deuda; algo aprovechado por algunas religiones para hacernos creer que sólo el mártir podrá salvarse.

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El escritor deja abierta la inquietante posibilidad del engaño de los arcontes cuando desencarnamos y se aparece la típica luz al final del túnel. También se cuestiona cuando se aparece un ser de luz que nos obliga a regresar al mundo de los vivos para cumplir nuestra misión. ¿Y si aquellos seres que dicen ser nuestros guías espirituales, maestros o guías no son tales? Si todas estas sospechas son ciertas, estaríamos condicionados a continuar siendo piezas de un engranaje mayor de avatares y sufrimientos, de la que se alimentan estos seres.

Otros investigadores proponen que cuando morimos, no deberíamos ver una luz externa a nosotros que nos arrastra hacia otro lugar, sino que la luz debería emerger de nosotros mismos. Aquí surge la teoría de que en ese momento somos interceptados por los arcontes en el más allá, sin darnos tiempo a reflexionar sobre nuestro tránsito a un nuevo estado espiritual. Tratarán de confundirnos mostrándonos rápidamente los episodios pasados de nuestra vida como si fuera una película, para recordarnos los episodios negativos que hemos cometido y el daño que pudimos haber causado a otros. Intentarán generarnos un sentimiento de culpa para obligarnos a volver a una siguiente reencarnación y pagar todas nuestras deudas. Tratarán de convencernos que nos somos dignos de entrar al reino del dios de nuestras creencias, y nos obligarán a retornar para evitar caer en el inframundo. De esta manera estaríamos repitiendo cíclicamente esta espiral de sufrimiento para asegurar el alimento de los arcontes. Toda esta trampa sería una simulación creada por el Demiurgo que se hace pasar como el representante de la Fuente verdadera. Los arcontes están impedidos a captar las almas por la fuerza, y toda esta manipulación no sería posible sin el consentimiento de la víctima.

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Según la doctrina de algunos «new agers» se deben suprimir las «emociones negativas», por lo que básicamente serán «felices» víctimas de esos abusos. Esta manipuladora, “enseñanza” proviene de la falsa luz, y nada podría estar más lejos de la realidad.

Este engaño demuestra que el poder reside en nosotros mismos, y son ellos quienes necesitan de nosotros vampirizando nuestra energía. Por lo tanto, la solución reside en nuestra capacidad para discernir en ese momento quiénes son, y cuáles son sus planes hacia nosotros y nuestro destino. Los amos absolutos de nuestro destino somos nosotros mismos y no debemos caer en la adoración hacia ningún ser desconocido porque les estaríamos entregando en bandeja nuestra voluntad.

¿Cómo podemos evitar a los Arcontes?

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Esta realidad puede resultar perturbadora después de haber colisionado con las creencias que fueron impuestas por nuestras sociedades. El sólo hecho de imaginar que podemos ser manipulados por estos seres que a lo largo de la historia han controlado a las masas, nos puede hacer sentir vulnerables e indefensos. Sin embargo, la principal herramienta para luchar contra los Arcontes es el conocimiento y la certeza que nuestro destino depende de nosotros mismos. Algunos entendidos consideran que es importante empezar a aplicar estas recomendaciones en nuestras vidas.

• Deja de distraerte con fuentes externas de «felicidad» para evitar tu vacío interior y tu inquietud.
• Ser consciente y honesto sobre los obstáculos en tu vida.
• Asume la responsabilidad de tu felicidad y bienestar (porque nadie más lo hará).
• No confundir la admiración por un ser superior con la adoración.
• No deposite su devoción ante cualquier ser que se autoproclame «de Luz».
• No torturarse por errores del pasado. Aprende de ellos y supéralo.
• Proclame, “recobro toda mi energía que he invertido en estos acuerdos.” A medida que sus energías, esencias, fragmentos del alma, vuelvan a usted, reintégrelos a través del centro de su corazón.
• Afirme: “Yo soy soberano y nadie está autorizado a tomar mi energía.” “Yo soy soberano y a ningún ser o no-ser se le permite infringir en mi espacio soberano”

La autorresponsabilidad y el deseo de verdad son nuestros mayores aliados cuando se trata de superar a estos manipuladores. Cuando hay una ausencia de amor y comprensión, los Arcontes prosperan. No permitas que estos seres tomen decisiones por ti, no dejes que manipulen tus sentimientos para que tomes decisiones incorrectas. En el momento en que sepas que los Arcontes están manipulando tu vida entonces ya habrás dado el primer paso hacia el despertar. La Primera Ley Universal es muy simple: Todos los seres son soberanos y tienen libre albedrío para expresar sus impulsos creativos en cualquier manera que elijan, pero ningún ser tiene el derecho de violar y dañar a otros.

Bibliografía

Sitios web

• ¿Qué son los Arcontes? (Enlace)
• Cómo Combatir A Los Arcontes (Enlace)
• Arcontes ‘entidades interdimensionales’ los reguladores negativos de la humanidad (Enlace)
• Los Arcontes en la Biblia (Enlace)
• Anu-Yahvé, el verdadero diablo, el dios impostor (Enlace)
• Arcontes: ¿Estás siendo controlado por entidades etéricas? (Enlace)
• Sobre como los Arcontes interfieren en nuestro proceso de reencarnación y como declarar nuestra soberanía ante ellos (Enlace)
• No Te Dejes Engañar Por Los Señores Del Karma: ¿Es una Trampa la Reencarnación? (Enlace)
• Empieza La Rebelión Contra Los Arcontes: ¡Rompe la Manipulación que te Esclaviza! (Enlace)

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