Hace unos meses reseñamos en esta columna a Percy Harrison Fawcett, el afamado explorador británico, quién como sabemos, desapareció trágicamente a principios del siglo XX en la selva de Brasil, tras anunciar su búsqueda de «Z», enigmática ciudad perdida. En lo personal, siempre pensé Fawcett falleció víctima de sus propios errores, que en su ronda mortal, contó con su propio hijo como trofeo no deseado.
Por años supuse el caso ya resuelto y no digno de importancia. Entendía, se había manejado una enorme imprudencia en cuanto a datos, como causa de aquel desastre. Sin embargo el examen de nueva evidencia, me hacen pensar Fawcett, estaba tras la pista de un secreto muy diferente al enunciado, que de evidenciarse trastornaría la historia oficial. Veamos.
Brasil – Hogar de la Raza Futura
“Así, la humanidad del Nuevo Mundo -más viejo con creces que el Antiguo, un hecho que los hombres habían también olvidado (…) tiene la misión y el Karma de sembrar las simientes de una Raza futura, más grande y gloriosa que todas las que hemos conocido hasta ahora. Los Ciclos de Materia serán reemplazados por Ciclos de Espiritualidad y por una mente por completo desarrollada. Con arreglo a la ley histórica y las razas paralelas, la mayor parte de la humanidad futura estará compuesta de Adeptos gloriosos”. Helena P. Blavatsky comentando sobre el advenimiento de una nueva espiritualidad, con sede en América.
Cuando escribí sobre las experiencias de HP Blavatsky en Sudamérica, señalé que el mítico explorador británico, no solo tuvo como objetivo encontrar la esquiva Z, sino que su meta real, respondía a fines más profundos. Este plan oculto a los profanos, como dirían las viejas escuelas esotéricas, fue bautizado por Fawcett como Gran Esquema.
Al parecer tras este acertijo misterioso, se aspira al contacto con el gobierno oculto, mejor conocida como logia secreta, y también jerarquía planetaria. Para seguir entendiendo esta ecuación, que al lector común puede tomarlo desprevenido, es necesario saber que Fawcett se encontraba iniciado en estos misterios, debido a eventos ocurridos durante su estancia en Sri Lanka, y donde habría recibido instrucciones de esta hermandad en las sombras.
En algunos artículos pasados, hice mención de esta realidad que vengo investigando hace muchos años, acerca de la existencia de un mundo subterráneo. Fawcett compartía mi misma visión, y decidió entregar su vida en la tarea.
A pesar de los buenos signos y augurios, aquella historia ya sabemos no concluyó de la mejor manera, resultando en la trágica desaparición aún sin resolver de nuestro inquieto estudioso de lo oculto ¿Qué pasó con él? Y aquí tenemos que hablar de Brasil, donde Fawcett creyó encontrar respuestas. País que según muchos visionarios y espiritualistas, está destinado a engendrar una nueva humanidad futura, y donde este mundo subterráneo perdido, parece tener una de sus moradas principales.
Sociedad Brasilera de Eubiose ¿Línea directa hacia Agartha?
La Sociedad Teosófica fundada por Helena Petrovna Blavatasky en el siglo XIX, fue una de las primeras agrupaciones que promovió la existencia de un antiguo mundo subterráneo. Pero aquel movimiento espiritual, que de forma provocativa alteró ciertos estatutos sociales, no solo fue mentora de PH Fawcett en el desarrollo de sus ideas audaces, sino que sus ramificaciones, tuvieron en Sudamérica amplia adhesión, calando fuertemente en Brasil. Ya en 1924 nace Dhâranâ Sociedad Mental Espiritualista, mutando cuatro años más tarde, 1928, a Sociedad Teosófica Brasilera. Este sería el germen para la posterior creación de Sociedad Brasileira de Eubiose, promediando la década del sesenta, estableciéndose esta escuela templo en Barra de las Grazas, estado de Mato Grosso, ladera sur Sierra de Roncador.
Liderando todo este movimiento se encuentra la figura de Henrique José de Souza. Nacido (1913-1965) en San Salvador, Bahía, estado del norte de Brasil, era hijo de una acomodada familia dedicada a la exportación y actividades teatrales. Debido a la muerte de su padre, De Souza abandonó sus sueños de convertirse en médico, para pasar asumir el control de los negocios heredados. Desde muy joven se interesó en el mundo espiritual, siendo su primer acercamiento la escuela de Samyama, donde estudiara filosofía oriental.
De Souza creía que Brasil era una especie de tierra prometida, donde surgiría una nueva raza más avanzada. Eubiose, palabra traducida como «el arte de vivir bien», representa una nueva concepción y estado mental, abogando por un mejor funcionamiento del cuerpo humano, centrándose en el trabajo de los chakras. Esta probable evolución se desarrollaría en tres regiones de Brasil: Sierra Mantiqueira, Isla de Itaparaca, y en la sierra del Roncador, donde se cree existirían puertas dimensionales, comunicando con el mundo subterráneo. De Souza profetizaba la llegada de un nuevo Avatar, que conduciría esta transición llamado Maitreya. Durante su vida, De Souza mantuvo correspondencia con Mario Roso de Luna, teósofo español de gran renombre y del que tradujo varias obras.
De todos los libros que escribió destaca El verdadero camino de la iniciación (1940), donde narra que el patriarca Noé, después del diluvio, se refugió en Agartha (o Arca. Hay dos episodios claves con respecto a Henrique José de Souza, que me parecen necesarios mencionar. El primero de estos sucesos involucrando a nuestro protagonista, ocurrió a mediados de la década del 50′, y contó con amplia cobertura de la famosa revista O’ Cruzeiro, cuyo artículo, lleva la firma de João Martins, quién en 1952 saltó a la palestra mundial con el caso Barra de Tijuca, que conmocionara al mundo, y otro día comentaremos.
Atendamos su narración:
De hecho, a las 5:30 pm del 18 de febrero de 1955, cientos de personas en São Lourenço de Minas Gerais do Sul, Brasil, observaron con asombro la materialización de lo increíble: en el comúnmente llamado Morro ‘Portas da Luz’ ( Akáshica…), A unos 100 metros frente a la residencia del profesor, ‘Vila Helena’, en la avenida Getúlio Vargas, aterrizó un fantástico vehículo ovalado y de él salieron tres hermosos miembros de la tripulación, de unos dos metros y medio de altura y cabello largo sobre sus hombros, lo que causó un gran impacto en la gran cantidad de personas que podían admirarlos a la luz del día. Los tres gigantes delgados permanecieron un rato caminando alrededor de la nave, y se volvieron repetidamente hacia el pórtico de ‘Vila Helena’ donde estaban el profesor Henrique José de Souza, sus familiares y varios discípulos. Los hizo temblar verlos saludar teosóficamente a JHS, a quien, después de todo, habían honrado, colocando su mano derecha sobre su pecho e inclinándose ligeramente. Y el profesor sonriente le devolvió esos saludos. Mensaje misterioso del Reino Aghartino … luego partieron, desapareciendo en el espacio detrás del Jardín Forestal de San Lorenzo sobre su Montaña Sagrada MOREB. Y el profesor se encerró en casa con sus parientes y discípulos, lo que sorprendió aún más a la gente y la prensa se alarmó, y luego no le dio descanso. ¿Pero quiénes eran estos tres personajes del ‘otro lado del mundo’, es decir, de los Inframundos? Nada más y nada menos que los Tres Representantes de la Tríada formativa en el momento del Gobierno Oculto del Mundo – RD, PI, MS – y que en su nombre vinieron a rendir homenaje a su expresión más digna manifestada en la faz de la tierra”.
Se dicen existen fotografías sobre lo ocurrido, aunque no se han revelado al público, conservadas por Eubiose en sus archivos privados. Y aquí otra cuestión interesante, y que atañe al campo ufológico, ya que Henrique José de Souza será uno de los primeros estudiosos en declarar, «los OVNIs provienen del reino subterráneo».
Estamos ante una visión controversial, y a contramano de la deducción dominante, que postula los OVNIs tienen su origen en el espacio exterior. Esta vuelta de tuerca propuesta por De Souza, obtendrá rápida adhesión y le brindó apoyo por parte de sus partidarios. Uno de ellos será un comandante de las fuerzas armadas de Brasil, Comandante Paulo Justino Strauss, quién a través de algunas charlas y conferencias, reafirmaría esta creencia.
Otro nombre será el de O.C. Huguenin quién en 1956 publicará el sorprendente, Dos Mundos Subterráneos Para Céus: Discos Voadores. Ese mismo año también tiene lugar otro no menos curioso, cuando Henrique José de Souza recibe una extraña misiva, donde se le informa PH. Fawcett aún vivía habitando una ciudad subterránea de Sierra del Roncador. A partir de entonces nacería un mito hasta ahora persistente, la de Fawcett como alma espiritual del Roncador.
Udo Oscar Luckner – Monasterio Teúrgico, y Tierra Hueca
Hace unos años gracias a un artículo del periodista brasileño, y ahora residente en España, Pablo Villarrubia Mauso, conocí la historia del llamado hierofante del Roncador, Udo Óscar Luckner, 1927-1986. Presentado como sueco de origen bávaro, pocos son los datos existentes sobre la vida de Luckner. Según sabemos, arribó a Brasil mediados los sesenta, atraído por el misterio de Fawcett.
Al parecer este místico europeo, recibió iniciación por parte de amautas peruanos, que le transmitieron algunos secretos sobre legendarias ciudades subterráneas andinas. Munido de estos y otros conocimientos, Luckner se lanzó a explorar algunos sitios específicos dentro de la enigmática Sierra del Roncador, centrando sus pesquisas en Barra de Garcas y Araés. En 1968 su estudio llevó a buen puerto, descubriendo un enorme paredón pétreo en las cercanías de Laguna Encantada, sitio sagrado de la tribu Xavantes. Luckner aseguró se topó con una ciudad, cuyo acceso tenía una serie de escalones interminables hacia su interior. En esas soledades subterráneas Luckner vivió experiencias, que más tarde plasmó en un libro de su autoría, Mistérios do Roncador, 1981.
El destino quiso me topara con el libro en Argentina, dándome la oportunidad de sumergirme en su trabajo, aunque no traducido al español. Allí Luckner se extiende sobre su contacto con los intraterrenos del Roncador. Hace mención además, de una ciudad denominada Létha, y supone este pueblo interno como remanentes de la perdida Atlántida y otros pueblos desaparecidos.
Desgraciadamente esta escritora encontró ciertas anomalías, que ahora me voy a guardar, sobre lo expuesto por Luckner en su libro, y que un día descubriré. Otra cuestión con Luckner, fue su adhesión a la tesis de la tierra hueca, tema que como muchos ya saben, poco comulgo. En 1982 Luckner se subió al carro apocalíptico, al declarar el mundo acabaría por su iniquidad, y que tan solo la tierra hueca salvaría a los elegidos. Allí afirmó convencido lo esperaba Fawcett. Sin embargo su «núcleo mágico», no sobrevivió a los tiempos, y después de la fallecida profecía, muchos lo abandonaron. Cuatro años después fallecería.
Más allá de estas perlitas distorsivas, existen algunos datos legados por Udo, fundador más tarde del Monasterio Teúrgico del Roncador, que merecen cierta atención. Su viuda Tereza de Jesús de Ferreira, y actual continuadora de su tarea, narró que existen tres accesos hacia ese mundo interno. Uno de ellos estaría en Manus, otro en Igauzu, y como no podía faltar, tercero y conocido, Sierra Roncador en pleno Mato Grosso. Para a entrar a estos lugares, Luckner recomendaba tener en cuenta ciertas conjunciones y alineaciones planetarias, que permitían al buscador entrar en contacto con aquel «otro lado».
Timothy Parson y el templo de Ibez
“El primer puesto de avanzada para la Fraternidad de Shamballa fue el templo original de Ibez, y se ubicó en el centro de América del Sur, y una de sus ramas en período mucho más posterior, se encontraba en las antiguas instituciones mayas, y el culto básico del sol como fuente de vida en los corazones de todos los hombres. Posteriormente se estableció una segunda sucursal en Asia, y de esta sucursal son los adeptos del Himalaya y del sur de la India sus representantes, aunque el trabajo ha cambiado substancialmente. Más tarde que en el presente, se harán descubrimientos que revelarán la realidad de la antigua forma del trabajo jerárquico. Se revelarán registros y monumentos antiguos, algunos por encima del suelo, y muchos en la solidez subterránea”. Alice Bailey. Los Rayos y las Iniciaciones. 1960.
En 1978 un tal Timothy Paterson (1906-1984), arriba a Brasil. En sus primeras declaraciones se define como sobrino del desaparecido Brian Fawcett, hijo del mítico explorador. No obstante, en otras biografías aparece mencionado bajo el apelativo de nieto y hasta bisnieto de su célebre abuelo, enredando más las cosas. Timothy según contó se crió en Ceylán, donde Percy Harrison Fawcett tuvo sus experiencias más significativas.
Al parecer se sintió atraído por la parte mística, y desde muy joven estuvo asociado con la Escuela Arcana creada por la esotérica británica, Alice Bailey, así como el movimiento teosófico. Timothy nunca disfrutó de la atención familiar e incluso le fue negado acceso a documentos de importancia sobre lo ocurrido con su abuelo. Esto lo llevo a labrarse un camino solitario e instintivo en su desarrollo. Instalado en Brasil, Paterson se unió a Udo Luckner quién lo instruyó en los secretos del Roncador. Realizó varias búsquedas tratando de seguir el rastro de su abuelo. Sus aventuras quedaron plasmadas en un libro que luego publicara, O Templo de Ibez, 1980, donde presentaba sus hipótesis subterráneas, afirmando aquellas ciudades internas podían conectarse a través del plano físico, y también el espiritual, de carácter esta última dimensional.
En otras declaraciones no menos enigmáticas, Mario Pincharle un erudito italiano con el cuál Paterson estuvo vinculado, señaló que Z, pronunciada Zed en inglés, podría responder a Djed (antiguo símbolo representando a Osiris,) y que podría tratarse de un dispositivo acumulador de energías «que en ciertas alineaciones cósmicas» abría los accesos al espacio tiempo. El punto central sería la Cámara del Rey. Paterson pensaba Zed fue la real búsqueda de Fawcett, las cuáles afirmó, podría ser legado de antiguas civilizaciones desaparecidas como Atlantis, Mu o tal vez anteriores. A pesar de sus múltiples avances, y de incluso hallar una cueva especial, donde creía su abuelo se retiró a unirse con los descendientes subterráneos, Paterson abortó sus pesquisas retomando a Italia. Nunca explicó sus motivos, tal vez agotado ante tantas dilaciones. ¿Lo habría alcanzado la maldición Fawcett? Este último tramo quizás aporte una pista.
Paul Grégor. Atlántida y los Satanes del Este
Hace unos años mientras abordaba la lectura de Reinos Perdidos y Claves Secretas, 1980, firmado por un autor catalán Juan Parellada de Cardellac, un capítulo captó mi atención. Allí se hacía alusión a Journal d’un Sorcier (Diario de un Brujo), 1964, perturbadora obra de un tal Paul Grégor. Quedé impactada. Tras este alias se esconde el nombre de Paul Sebescen, 1909-1988, originario de Yugoslavia, aunque residente en Francia posteriormente.
Su currículum es impresionante «juez de instrucción en Belgrado, fue o sigue siendo impresor, profesional del tenis, investigador de piedras preciosas, director de teatro, productor de cine, editor, oficial de prensa con la legación yugoslava en Río de Janeiro. explorador, periodista, camionero, escritor, dramaturgo, cineasta», y un largo etc. Cuando se publicara Diario de un Brujo, de inmediato se ganó gran admiración en los círculos esotéricos de su época. Aunque su tema central pasaba por develar, secretos prohibidos sobre los ritos practicados por los devotos de la temible Macumba, Paul Grégor, tuvo un mérito más, donde sus observaciones se bifurcan hacia algunos aspectos del mundo subterráneo oculto. A tener que su libro nunca se tradujo al español, vamos a tomar los pasajes que recoge Juan Parellada de Cardellac en su libro como referencia obligada.
Durante el año que pasó Paul Gregor dirigiendo su explotación forestal en una región que el mapa del Museo del Hombre califica de ‘prácticamente impenetrable’, descubrió cuatro ‘socavones’ que él designaba irónicamente de «boca del Metro de los infiernos», sin sospechar la verdad que sus palabras encerraban y que en día no lejano habría de descubrir. No ignoraba que numerosos arqueólogos y exploradores, como Fawcett, Mauffray y tantos otros, habían desaparecido para siempre buscando un antiguo y legendario imperio. Habrían hecho mejor buscándolo, en las profundidades, en el centro de las selvas amazónicas, y no en los altiplanos inmensos y vacíos del Mato Grosso. Como no soy arqueólogo -dice- los ídolos de rostros bestiales, en general; de piedra, pero a veces de cerámica, que he podido observar en mis descensos, son de la época precolombina o incluso más antiguos. Según las tradiciones de los indígenas, aquellas estatuas fueron esculpidas por artistas divinos o satánicos (para ellos es lo mismo), en todo caso inmortales, llegados del Este, después de un -espantoso cataclismo que nos recuerda el Diluvio Universal y la Atlántida. El inquietante Tiberio sería uno de ellos: Por oscuras razones, levantaron esos altares, excavaron esas galerías a través de las cuales profundizaron hacia el núcleo, hacia la ‘vagina del mundo’, donde nace todo el fuego y toda el agua del planeta, de donde surgen las corrientes de lava de todos los volcanes y los manantiales desconocidos del Amazonas.
En aquellos fondos, que son los cimientos tenebrosos del Universo, se estableció el pueblo de los misteriosos constructores los ‘Satanes del Este’, que dejaron circular por los laberintos periféricos algunos centinelas como Tiberio. Me parece inútil aclarar que este pueblo subterráneo, por, grandes que sean sus poderes, no tienen nada que ver con el Agartha de Saint-Yves d’Alvedre, de Ossendowsky, de Guénon, ni con el A… revelado por el Gran Maestre de la Rosa Cruz en el primer capítulo del presente trabajo. En último extremo, sería su contrafigura, como Satán sería la contrafigura de Dios. ¿Existen debajo de estas cavernas, como aseguran los indígenas, tesoros ocultos, tiaras, gemas, maravillosas y pesadas piezas de oro con efigies de monstruos astrales? Lo ignoro -dijo Paul Grégor evasivo-; en todo caso, ví unas inscripciones parecidas a la escritura arábiga, idénticas a otras -indescifrables hasta el momento- que se encuentran cerca de Pernambuco y de Bahía, atribuidas por la tradición a unos navegantes venidos de las Atlántidas, hace unos quince mil años. Si me abstengo de dar unas precisiones topográficas que podrían permitir a los turistas y a los aventureros la invasión de estos lugares. Mi discreción obedece a motivos más graves: de naturaleza psicológica y mágica. Existen represalias a distancia, contra las cuales ninguna Policía, sanatorio, ni Iglesia, podrían protegerme”.
Este es un punto para mi importante porque se corre del lado benevolente que siempre parece alumbrar el tema de los mundos interiores. Aún tenemos mucho que aprender en cuanto su verdadera estructura interna, y especialmente la realidad circundante al mismo. Continuará.
Conclusión
Es mucha la información aportada, y entiendo el lector deberá buscarse un tiempo para procesar tantos datos. Quizás la pregunta más urgente, es si podemos esperar verdaderas respuestas a la búsqueda central, sobre accesos subterráneos en Brasil que a la fecha, sigue resultando esquivo, y dueño de sus propias reglas. Mi opinión, si al verdadero buscador le interesa conocerla, es que debemos estudiar muy bien toda la bibliografía circundante, así como casos y testimonios, especialmente separando paja del trigo. Es una tarea extenuante, lo sé, y entiendo siempre la inclinación íntima, anima la vía más rápida. Cuando el llamado del interior llega, piénsenlo dos veces. El laberinto como bien lo supo Teseo en su búsqueda del Minotauro, conlleva peligro.
Bibliografía
Libros
- Goldstern, D. Tierra Hueca. Madre de Todas las Conspiraciones. España: Guante Blanco: 2018. (Enlace)
- Grégor, P. Journal d’un Sorcier, Francia: Paul Sebescen, 1964.
- Luckner, U. Misterios do Roncador. Brasil, 1981.
- Paterson, T. O Templo de Ibez. Brasil: Imery, 1983.
Sitios web
- Bibliomane
Grégor, P. Journal d’un sorcier.
‘http://bibliomane.free.fr/rec.php?aut=greg3 - Crónica Subterránea
Goldstern, D. El Misterio de P. H. Fawcett y las Ciudades Perdidas del Amazonas.
‘https://cronicasubterranea.blogspot.com/2008/10/el-misterio-de-p-h-fawcett-y-las.html - Edmund Kiss
Zagni, M. Intervista Timothy Paterson Pronipot.
‘http://edmundkiss-zama.blogspot.com/2009/03/intervista-timothy-paterson-pronipote.html - Hootingyard
Key, F. Udo Luckner y el núcleo mágico.
‘http://hootingyard.org/archives/9519 - Lusophia
Adrião, V. Signos de Shamballah!.
‘https://lusophia.wordpress.com/2012/04/10/sinais-de-shamballah - Marconde, R.
Artigo Revista O’Cruzeiro1955.
‘https://pt.slideshare.net/AndrRicardoMarcondes/artigo-revista-o-cruzeiro-1955 - Saggia Sibilla
La Piramide di Cheope e la perduta città di Z.
‘https://www.saggiasibilla.com/2018/11/17/piramide-di-cheope-perduta-citta-z/ - The Great Web of Percy Harrison Fawcett
Una nueva evidencia increíble forma el secreto del coronel.
‘https://phfawcettsweb.org/newevid.htm - Viafanzine
Fonseca, JA. Arqueología Mística. Los antiguos misterios del Roncador.
‘https://www.viafanzine.jor.br/site_vf/pag/1/fonseca_arqueologia4.htm
Fonseca, JA. La Teurgia.
‘http://www.viafanzine.jor.br/site_vf/ufovia/entrevistas.htm
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