Desde hace muchos años una teoría que se asemeja más a una leyenda urbana, recorre Internet; se trata de los “Cosmonautas Perdidos” durante la carrera espacial soviética. Una grabación ahora podría comprobar esto.

En 1961, el cosmonauta soviético Yuri Gagarin hizo historia como la primera persona en dejar la Tierra y entrar al espacio exterior. Sin embargo, según dos hermanos italianos que afirmaron que comenzaron a monitorear las transmisiones del programa espacial soviético en 1957, hubo otros que lo precedieron, pero no regresaron con vida.

Los cosmonautas perdidos

El programa espacial soviético, al igual que el estadounidense, no ha estado exento de desastres. Como es lógico, lanzar personas al espacio menos de un siglo después de que los vuelos de un segundo de duración en la Tierra se consideraran revolucionarios fue increíblemente difícil, y no estuvo exento de riesgos. En 1960, el lanzamiento de un cohete en la Unión Soviética mató a unas 160 personas cerca de la plataforma de lanzamiento. En 1971, tres cosmonautas murieron en la Soyuz 11 después de que una válvula defectuosa provocara una descompresión repentina.

Los soviéticos también se ganaron la reputación -no del todo inmerecida- de encubrir incidentes que les avergonzaban y de asumir riesgos innecesarios.

(Public domain)

Por eso, cuando los hermanos Judica-Cordiglia afirmaron haber realizado grabaciones de supuestas misiones tripuladas por la Unión Soviética, es fácil entender por qué la gente era receptiva a la idea. Los hermanos afirman haber grabado varias misiones de los soviéticos que no eran de dominio público, incluida una señal de SOS en código morse de una nave espacial que parecía alejarse de la órbita terrestre.

Giovanni Judica-Cordiglia dijo a Vice:

“Iba muy, muy rápido, y por tanto se alejaba de la Tierra a velocidad de escape. Y eso nos hizo pensar que en lugar de traer el vehículo de vuelta a la Tierra… se estaba alejando de la Tierra hacia el espacio”.

¿Más que solo una conspiración?

Una de sus grabaciones más famosas, supuestamente tomada en noviembre de 1963, afirma captar a uno de los “cosmonautas perdidos” en el momento de reentrar en la atmósfera, muriendo antes de regresar a la Tierra.

Los hermanos afirman que no hablaban ruso y que tuvieron que conseguir traductores (además de pedir a su hermana que aprendiera ruso) para saber qué habían grabado. Los hermanos mantienen hasta hoy que las grabaciones son auténticas.

Vladimir Komarov: The Cosmonaut Launched Into Space Knowing He Wouldn’t Come Back Alivehttps://t.co/7o2zEBb58n pic.twitter.com/hhKOEAcUBZ

— IFLScience (@IFLScience) March 9, 2022

Sin embargo, la teoría de los “cosmonautas perdidos” puede ser sólo una teoría de la conspiración. Desde la caída de la Unión Soviética, han salido a la luz desastres del programa espacial, como la muerte del cosmonauta Valentin Bondarenko durante su entrenamiento, y los posteriores encubrimientos revelados. No se han encontrado detalles de los cosmonautas perdidos, ni nada que verifique estas grabaciones y otras historias.

Algunos creen que los hermanos Judica-Cordiglia fabricaron las grabaciones por completo. El periodista e historiador espacial James Oberg señala que no existen pruebas que corroboren estas afirmaciones, y enumera otros problemas con las afirmaciones de los hermanos, que podrían poner en duda su autenticidad. Entre ellos, las afirmaciones (publicadas posteriormente en un libro) de que los hermanos habían podido escuchar en la nave espacial Mercury 6.

Oberg escribió:

“No hay pruebas verificables de que las señales procedentes directamente de la nave espacial Mercury-6 (John Glenn) en febrero de 1962 fueran realmente recibidas por los hermanos, sobre todo porque la órbita de la nave estaba en todo momento lejos del alcance de Italia. La afirmación de que determinaron la frecuencia de radio secreta a partir de una fotografía de una antena no es convincente, ya que la antena a la que se refieren es una baliza de rescate posterior al aterrizaje, que ni siquiera se desplegó o activó hasta después de que la cápsula estuviera en el agua”.

Las afirmaciones de que los hermanos escucharon señales de la nave de Yuri Gagarin también fueron puestas en duda por Oberg, “especialmente porque la órbita de la nave estuvo en todo momento fuera del alcance de Italia y durante los minutos de mayor aproximación, en su camino de vuelta a la Tierra, la nave estaba sufriendo una desaceleración y un bloqueo de plasma de la radio.“

Oberg escribió:

“Ninguna prueba de las supuestas muertes de cosmonautas en estas primeras misiones espaciales puede sostenerse bajo un escrutinio serio hoy en día. La culpa de que estas historias se difundieran y prosperaran a principios de la década de 1960 debe recaer directamente sobre los hombros de los directores de noticias soviéticos. Su política publicitaria de evasivas, fanfarronadas, distorsiones y mentiras descaradas creó la atmósfera de misterio y secretismo a partir de la cual crecieron todo tipo de historias sensacionalistas y escandalosas.”

Pueden escuchar el audio a continuación:

Al parecer la historia de los “cosmonautas perdidos” seguirá formando parte de las teorías de conspiración hasta que finalmente algún día posibles archivos secretos de la ex Unión Soviética sean liberados al dominio público, y puedan corroborar esta teoría.

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