El Vaticano siempre se ha visto envuelto en polémica; ya sea por casos de corrupción o por sus enigmáticos secretos relacionados con el espacio, extraterrestres y un extraño planeta: Secretum Omega.
En el año 2001, Cristofaro Barbato, un investigador independiente y miembro activo de la comunidad OVNI de Italia, dio a conocer un video captado por una misteriosa sonda espacial. El nombre de la misma era «Siloé» y, supuestamente, había sido enviada por la NASA.
La sonda había sido enviada por el Vaticano y tenía como misión, monitorear un extraño planeta oculto dentro de nuestro Sistema Solar. Este esquivo mundo, es conocido por diferentes nombres: Nibiru, Planeta X o el Décimo Planeta.
Este video destaparía toda una red de misiones secretas lideradas por el Vaticano, que llevarían como nombre clave: Secretum Omega.
Secretum Omega y el interés del Vaticano por el espacio
Son muchos los motivos del por qué la Iglesia Católica ha mostrado interés en el espacio. Desde la antigüedad, la religión se basó en las estrellas para la creación de calendarios y otras prácticas religiosas enfocadas en Dios y como éste creó únicamente a la raza humana.
Sin embargo, el Incidente Roswell significó un antes y un después dentro de los círculos más ocultos del catolicismo. Su conocimiento y silencio respecto a este caso y su implicación entre las reuniones que el ex Presidente Eisenhower tuvo con una delegación extraterrestre en 1954, dieron pie a un interés más allá de lo religioso por el cosmos.
Fue así que nació un programa secreto del Vaticano, junto a facciones del Gobierno de EE. UU., para la exploración espacial y la búsqueda de vida extraterrestre.
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Junto a esto, el Papa Pío XII y obispos estadounidenses crearon el Servicio de Inteligencia del Vaticano, conocido popularmente como SIV. Ellos trabajarían junto a la CIA para coordinar futuros programas relacionados con el espacio.
Complementando esta nueva visión de la Santa Sede, en 1993 se terminaría la construcción de un Telescopio para su uso exclusivo. Éste se encuentra actualmente en el Monte Graham, Arizona. Éste instrumento sería el primero en implementar infrarrojos, siendo el más avanzado para la época.
Gracias a este telescopio, se descubrieron algunos cuerpos y energías sutiles de origen desconocido que únicamente eran captados por infrarrojo. Se cree que a raíz de esto, toda tecnología infrarroja fue retirada del mercado y prohibida como uso civil.
Años más tarde se crearía otro observatorio llamado VORG; Grupo de Investigación del Observatorio del Vaticano. Éste se encuentra en Alaska, aunque el Vaticano y el gobierno niegan su existencia.
Malachi Martin y la revelación del proyecto
En 1997, Malachi Martin, sacerdote católico y escritor irlandés, fue la primera persona en filtrar información relacionada con el Secretum Omega.
Martin aseguró que el Vaticano estaba especialmente interesado en dar seguimiento a un planeta desconocido. Esta misión era conocida como «Secretum Omega Nivel 1».
Éste sacerdote se encontraba dentro de la jerarquía eclesiástica, ocupando un cargo alto en el SIV. Fue él quien entregó el video al investigador italiano Cristofaro Barbato para hacer pública la información.
Así se dio a conocer la creación de la Sonda Espacial Siloé y su posterior lanzamiento al espacio, a través de un avión con capacidad de entrar y salir de la atmósfera terrestre. Esta aeronave es conocida dentro de los círculos teóricos como «Aurora».
Sin embargo, en 1999, Martin falleció inesperadamente, en un suceso que dejó más dudas que respuestas y que su investigación jamás llevó a nada. Muchos investigadores denunciaron éste hecho como asesinato para silenciar al sacerdote.
Obviamente, tanto el gobierno como el Vaticano, han negado tener algo que ver con su muerte o con la investigación de algún planeta misterioso. Pero en los últimos años se ha dado a conocer que EE. UU., junto a la agencia militar de la NASA, ha mantenido seguimiento a un extraño cuerpo celeste. Se cree que se trata del Planeta X.
No es la primera vez que el Vaticano o la Iglesia oculta información al público en general, mucho más cuando se trata del tema extraterrestre y los orígenes de la humanidad. Pero ¿Serían capaces de ocultar el contacto extraterrestre para mantener su discurso?
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