EL gobierno de los EE.UU. financió un proyecto conocido como Camp Sky-Hi para investigar el Efecto Aurora en el Ártico y la Antártida; sin embargo, algunos denunciantes creen que su verdadero propósito era mucho más siniestro.
El Efecto Aurora, a veces referido como luces polares, es un fenómeno natural de los polos de la Tierra. Se produce cuando la magnetosfera está suficientemente perturbada por el viento solar siguiendo la forma de electrones y protones en la atmósfera superior debido al campo magnético de la Tierra. En 1959, se fundó el United States Antarctic Programme, y dos años más tarde, el Proyecto Sky-Hi fue dirigido por el Servicio Geológico de los EE.UU. (USGS, por sus siglas en inglés) junto con la Marina de los Estados Unidos en Palmer Land, Antártida.
¿Un siniestro propósito?
El propósito de Camp Sky-Hi era ser un punto conjugado para llevar a cabo nuestras mediciones simultáneas del campo magnético de la Tierra junto a otra base ubicada en el sitio del hemisferio norte en Quebec, Canadá.
Sin embargo, Aaron y Melissa Dykes presentaron una teoría alternativa en un documental de YouTube llamado «The Real Secrets Hidden in Antarctica» (o «Los verdaderos secretos ocultos en la Antártida», en español).
Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.
Tras realizar sus propias investigaciones del programa, los autores del documental afirman que en realidad se comenzó a estudiar la posibilidad de manipular el clima.
En el documental, Aaron Dyke sugiere:
Controlar el clima es algo en lo que la Armada de los EE.UU. siempre ha tenido interés. Es por eso que establecieron Camp Sky-Hi, la primera estación de atmósfera superior en la Antártida.
Llevó kilómetros de cables dispersos a través del hielo y se dispuso a estimular los efectos de la aurora artificial y corresponder con su sitio en Canadá. El periodista William Buckley visitó el Polo Sur y comentó sobre su uso para el control del clima después de interactuar con científicos que estudian la dinámica del núcleo de la Tierra, así como los efectos geomagnéticos sobre el clima”.
Por su parte, Melissa Dyke reveló que Harry Wexler, el científico jefe de las expediciones de EE.UU. a la Antártida en ese momento, tenía un gran interés en la manipulación del clima.
Melissa dijo:
Harry Wexler fue el hombre detrás del plan para bombardear la ionósfera con armas nucleares durante el Proyecto Argus de 1958. La intención era crear un efecto de aurora artificial a cientos de millas de distancia.
Los avances en la comprensión del escudo electromagnético que protege el planeta llevaron a avances militares en la manipulación del clima. La Marina de los EE.UU. confirmó que después del Proyecto Argus podrían bloquear la comunicación por satélite y radio con una explosión a gran altitud, creando un EMP”.
¿Cuáles eran los planes en el Polo Sur?
El documental reveló cómo Wexler investigó activamente la posibilidad de manipular el clima de la Tierra utilizando la radiación.
Melissa Dykes agregó:
En sus documentos [de Sr. Wexler] él había detallado diseños específicos para la manipulación a escala planetaria utilizando radiación a largo y corto plazo. Estaba interesado en reducir el cambio climático mundial.
Otro plan incluía poner suficientes bombas de hidrógeno en el Círculo Ártico para derretir el hielo y aumentar la temperatura de la Tierra. O alternativamente, él propuso lanzar polvo en una órbita ecuatorial para sombrear la Tierra como Saturno y disminuir la temperatura”.
Existen indicios (como este) que indican que la manipulación es un ejercicio que lleva décadas ejecutándose y perfeccionándose, así que no debe sorprendernos la aparición de algún nuevo experimento (pero sí alarmarnos) ya que es posible que lleven años realizándolo.
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