Investigadores de una prestigiosa universidad estadounidense detectaron un terremoto de deslizamiento lento en movimiento. Fue captado durante el acto de liberación de la presión tectónica en una importante zona de fallas en el fondo del océano frente a las costas de Japón.

Un equipo de la Universidad de Texas en Austin registró el terremoto lento que se propagaba a lo largo de la parte de la falla que genera tsunamis frente a la costa de Japón, comportándose como un amortiguador tectónico. El equipo describió el evento como la lenta apertura de la línea de falla entre dos de las placas tectónicas de la Tierra.

¿Qué son los terremotos de deslizamiento lento?

Los terremotos de deslizamiento lento, un tipo de evento sísmico en cámara lenta que tarda días o semanas en desarrollarse, son relativamente nuevos para la ciencia y se cree que son un proceso importante para acumular y liberar tensión como parte del ciclo sísmico. Las nuevas mediciones, realizadas a lo largo de la falla de Nankai, en Japón, parecen confirmarlo.

Se colocaron sensores en perforaciones para detectar el evento sísmico en cámara lenta

Josh Edgington, que realizó el trabajo como estudiante de doctorado en el Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas (UTIG) en la Escuela Jackson de Geociencias de la UT Austin, dijo en un comunicado:

“Es como una onda que se mueve a través de la interfaz de la placa”.

Los investigadores captaron el terremoto con la ayuda de sensores de perforación colocados en la zona crítica, lejos de la costa, donde la falla se encuentra más cerca del fondo marino, en la fosa oceánica.

El director del UTIG, Demian Saffer, que dirigió el estudio, destacó que los sensores instalados en los pozos de perforación pueden detectar incluso los movimientos más leves, de tan solo unos milímetros.

Estos movimientos en fallas poco profundas son prácticamente invisibles para los sistemas de monitorización terrestres, como las redes GPS.

Sensores e instrumentos de observación siendo bajados a un pozo perforado frente a la costa de Japón, a casi 432 metros por debajo del lecho marino, durante una misión del Programa Internacional de Descubrimiento Oceánico en 2016. Sensores como estos transmiten datos en tiempo real a investigadores en Japón y en el Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas, y permitieron a los investigadores detectar y describir un terremoto de deslizamiento lento en movimiento en un nuevo estudio publicado en Science. Crédito de imagen: Dick Peterse / ScienceMedia.nl

Terremoto de desplazamiento lento fue captado en el fondo marino

El terremoto de deslizamiento lento, captado por los sensores del equipo en otoño de 2015, se desplazó a lo largo de la cola de la falla, la región cercana al fondo marino donde los terremotos poco profundos pueden generar tsunamis, aliviando la presión tectónica en una zona potencialmente peligrosa. Un segundo temblor lento en 2020 siguió la misma trayectoria.

Los investigadores escribieron en el estudio publicado en la revista Science:

“En este trabajo, analizamos los registros de presión de poros de la formación de tres observatorios de pozos marinos en la zona de subducción de Nankai, Honshu, Japón, para capturar historias detalladas del tiempo de deslizamiento de dos eventos de deslizamiento lento (SSE) a lo largo de los límites más externos de la placa.

El deslizamiento se inicia a unos 30 kilómetros tierra adentro desde la fosa; se desplaza hacia el mar a una velocidad de 1 a 2 kilómetros al día hasta situarse a pocos kilómetros de la fosa, y posiblemente la atraviesa; y coincide con el inicio y la migración de temblores y/o terremotos de muy baja frecuencia. La región de origen de los SSE se encuentra en una zona de alta presión de fluidos intersticiales y baja tensión, lo que proporciona pruebas observacionales claras que relacionan estos factores con terremotos lentos poco profundos”.

Los sensores de los pozos perforados registraron un movimiento de apertura

Los dos eventos, que solo ahora se han podido analizar en detalle, aparecen como ondas de deformación que se propagan a través de la corteza terrestre. Según un comunicado de prensa, los sensores de los pozos perforados registraron este movimiento de apertura a lo largo de la falla, que se originó a unos 30 kilómetros de la costa de Japón y se desplazó hacia el mar antes de disiparse en el borde del margen continental.

Los investigadores también señalaron que, aunque se sabe que la falla de Nankai genera grandes terremotos y tsunamis, el descubrimiento sugiere que esta parte de la falla no contribuye con energía a estos eventos, actuando más bien como un amortiguador. Los resultados ayudarán a los investigadores a centrarse en el comportamiento de las fallas de la zona de subducción a lo largo del Anillo de Fuego del Pacífico, el cinturón tectónico que genera los terremotos y tsunamis más grandes del planeta.

Los eventos tardaron varias semanas en recorrer 32 kilómetros

Cada evento tardó varias semanas en recorrer 32 kilómetros a lo largo de la falla, y cada uno ocurrió en lugares donde las presiones de los fluidos geológicos eran más altas de lo normal. El hallazgo es importante porque es una prueba sólida de que los fluidos son un ingrediente clave para los terremotos lentos. Esta es una idea muy difundida en la comunidad científica, pero hasta ahora no se había encontrado una conexión directa, según el comunicado.

Localización de la fosa de Nankai. Crédito de imagen: Peka / Wikimedia Commons

Los investigadores también revelaron que la última vez que la falla de Nankai, en Japón, produjo un terremoto significativo fue en 1946. El terremoto, de magnitud 8, destruyó 36.000 viviendas y causó la muerte de más de 1.300 personas. Aunque se espera otro gran terremoto en el futuro, las observaciones sugieren que la falla libera al menos parte de su energía acumulada de forma inofensiva en terremotos lentos recurrentes y regulares.

El equipo destacó que la ubicación también es importante porque muestra que la parte de la falla más cercana a la superficie libera la presión tectónica independientemente del resto de la falla.

Con estos detalles, los científicos pueden empezar a investigar otras regiones de la falla para comprender mejor el peligro general que representa. Saffer subrayó que este conocimiento también es vital para comprender otras fallas.

Los hallazgos de la investigación titulada “Migrating shallow slow slip on the Nankai Trough megathrust captured by borehole observatories” han sido publicados en la revista Science.

[FT: utexas]

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Por: CodigoOculto.com