Por CodigoOculto.com Entre lo que conocemos del espacio, analizar las muestras llegadas a la Tierra y descifrar los datos obtenidos de exoplanetas desde mucha distancia, vuelve el encontrar vida extraterrestre en un desafío inmenso. Los científicos esperan que en el futuro, telescopios más avanzados puedan determinar de mejor forma la composición de las atmósferas en los exoplanetas cercanos, en busca de gases que nos den indicios de una posible biología.
Muchos de los exoplanetas candidatos de acoger vida extraterrestre son realmente difíciles de estudiar. Hay que considerar que la mayoría de estrellas en la galaxia son enanas rojas, por lo que si queremos encontrar vida debemos darles un buen vistazo. La mayoría de nuestras mejores oportunidades están en las órbitas alrededor de pequeñas estrellas rojas, tal como lo han sido los sistemas recientemente descubiertos: Proxima Centauri b y Trappist 1.
En vista que la energía emitida por este tipo de estrellas es tan débil, los planetas cercanos deben tener órbitas cortas para estar lo suficientemente calientes como para mantener la vida. Casi cualquier planeta en una órbita tan cercana mantendrá un lado apuntando permanentemente hacia su estrella, al igual que la Luna siempre mantiene la misma cara hacia la Tierra. La vida probablemente solo sea posible en una zona estrecha, donde hay suficiente luz para crecer, pero no lo suficiente como para calentar todo. La Dra. Ludmila Carone, del Instituto Max Plank, ha pasado años diseñando modelos de las atmósferas de planetas cercanos a sus estrellas (enanas rojas).
Algunos investigadores dudan que planetas así puedan sustentar la vida, debido a que son constantemente bombardeados por los estallidos ultravioletas generados por sus estrellas. Sin embargo, ahora Carone ha planteado la posibilidad de que incluso si la vida existe, sus firmas pueden estar encubiertas.
La mayoría de las propuestas realizadas para detectar la vida alrededor de otras estrellas se basan en el hecho de que ciertos gases, incluido el ozono, son demasiado reactivos para durar mucho tiempo. Su presencia sería señal de una fuente constante de reposición, muy probablemente biológica.
El trabajo más reciente de Carone, publicado en los Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, planeta la posibilidad de encontrar ozono en un mundo tan cercano a su estrella.
Tal planeta tendría vientos muy fuertes ya que un lado siempre estaría más caliente que el otro. Asumiendo atmósferas relativamente simples, Carone modeló los vientos en cuatro enanas rojas conocidas: Proxima Centauri b, TRAPPIST-1b y -1d, y GJ 667 Cf.
Carone y sus colegas descubrieron que en los planetas con períodos orbitales de menos de 25 días, los aerosoles y los gases como el ozono serían barridos en un cinturón alrededor del ecuador, donde podrían ser difíciles de detectar. «La ausencia de rastros de ozono en futuras observaciones no significa que no haya oxígeno en absoluto. Podría encontrarse en diferentes lugares que en la Tierra, o podría estar muy bien escondido», dijo Carone en un comunicado.
Esta concentración puede restringir aún más la zona habitable, al exponer gran parte del planeta a la radiación ultravioleta nociva.
¿Es posible que vida microscópica se oculte en estos planetas anteriormente descartados por los investigadores? La ciencia cada día apunta a una respuesta más positiva. Hasta podría ser posible que civilizaciones extraterrestres hayan podido formarse y prosperar si tomamos en cuenta los factores expuestos por la investigadora en este estudio.
El estudio ha sido publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society.
Saben esconderse los cabrones…