Utilizando el instrumento GRAVITY presente en el Very Large Telescope Interferometer (VLTI) del European Southern Observatory (ESO) ha realizado la primera observación directa de un exoplaneta utilizando interferometría óptica.
Los investigadores lograron observar una compleja atmósfera exoplanetaria con nubes de hierro y silicatos que se arremolinaban en una tormenta en todo el planeta. Ahora, esta técnica podría ser usada para caracterizar muchos de los exoplanetas conocidos en la actualidad.
Exoplaneta HR8799e
La investigación hizo posible realizar observaciones al exoplaneta HR8799e utilizando interferometría óptica. El exoplaneta fue descubierto en 2010 orbitando a la joven estrella de secuencia principal HR8799, que se encuentra a unos 129 años luz de la Tierra en la constelación de Pegaso.
Se analizó utilizando un nuevo método que combina la luz de cuatro telescopios diferentes, que luego se combina para permitir a los científicos analizar directamente el planeta.
El inmenso brillo de la estrella de un exoplaneta a menudo hace que sea imposible verlo directamente.
Normalmente, los científicos tienen que emplear métodos indirectos para estudiar exoplanetas debido a la luz cegadora de sus estrellas.
La técnica, llamada interferometría óptica, permitió que cuatro telescopios funcionaran como uno solo y permitió a los científicos desarrollar un sistema de imágenes lo suficientemente sensible como para desentrañar la luz del planeta y su estrella madre.
Un super-Júpiter
HR8799e es un «super-Júpiter». Es un mundo diferente a cualquiera que se encuentre en nuestro propio sistema solar que es más masivo y mucho más joven que cualquier planeta que orbita alrededor del Sol.
Sylvestre Lacour, del Paris Observatory en Francia y del Max Planck Institute for Extraterrestrial Physics, dijo en un comunicado:
Nuestras observaciones sugieren una bola de gas iluminada desde el interior, con rayos de luz cálida que se arremolinan en medio de tormentas de nubes oscuras. La convección se mueve alrededor de las nubes de partículas de silicato y hierro, que se desagregan y caen hacia el interior. Esto pinta una imagen de la atmósfera dinámica de un exoplaneta gigante al nacer, que experimenta procesos físicos y químicos complejos”.
Los logros anteriores de GRAVITY incluyen la observación del año pasado de un remolino de gas al 30% de la velocidad de la luz justo fuera del enorme agujero negro en el centro de nuestra galaxia, la Vía Láctea.
El estudio científico ha sido publicado en la revista Astronomy and Astrophysics.
0 comentarios