Investigación que realizó modelos de alta resolución del interior de la Tierra ha descubierto posibles “mundos hundidos” bajo el Pacífico. El documento sugiere que se trata de restos de placas tectónicas perdidas hace mucho tiempo y sumergidas en las profundidades del manto terrestre.

Según un nuevo artículo publicado en la revista Scientific Reports, estos restos de placas se hallaron al acecho bajo el centro de otras placas continentales, muy alejadas de los límites tectónicos.

Una de estas placas ocultas se encontró bajo el Pacífico occidental. Sin embargo, no hay indicios de subducción de placas -proceso geológico en el que una placa tectónica es empujada bajo otra al converger en un límite de placas- en ninguna parte cercana a esta región.

¿Dónde cabría esperar encontrar estas placas?

Hasta ahora, las placas sumergidas sólo se habían encontrado en zonas de subducción, por lo que este hallazgo resulta inesperado.

Andreas Fichtner, coautor del estudio y catedrático de sismología y física de ondas de la ETH Zurich, comparó el hallazgo con el caso de un médico que lleva muchos años utilizando ultrasonidos para examinar las arterias del interior del cuerpo y, de repente, adquiere un método totalmente nuevo.

Fichtner dijo en un comunicado:

“Entonces, si le das una herramienta de examen nueva y mejor, de repente ve una arteria en la nalga que en realidad no pertenece allí. Así es exactamente como nos sentimos con los nuevos hallazgos”.

Este descubrimiento se realizó gracias a la modelización de alta resolución del interior de la Tierra, utilizando diversos tipos de ondas sísmicas para desvelar los secretos del interior de nuestro planeta.

Visualización de un modelo informático del material del manto inferior. Este material se asemeja a una placa hundida, pero no puede proceder de placas subducidas debido a la ausencia de zonas de subducción cercanas. Crédito de imagen: Sebastian Noe / ETH Zurich

¿Qué se sabe del interior de la Tierra?

La Tierra está formada por varias capas, cada una con propiedades y composiciones distintas. Vivimos en la capa más externa, la corteza, que tiene un grosor de entre 24 y 44 kilómetros. Debajo de la corteza se encuentra el manto, una capa de 2.896 km de espesor de materiales silicatados semisólidos cuya temperatura oscila entre los 1.800 y los 6.700 grados Fahrenheit.

A continuación se encuentra el núcleo externo líquido, formado por hierro y níquel fundidos, de unos 1.300 kilómetros de espesor y temperaturas de entre 8.000 y 10.000 grados. Por último, en el centro mismo del planeta se encuentra el núcleo interno, una bola sólida de hierro y níquel tan caliente como la superficie del Sol.

Observando cómo se comportan las ondas sísmicas dentro del manto terrestre, los geofísicos pueden modelizar de qué están hechas las entrañas de la Tierra, señalando las zonas en las que las rocas son más frías o están hechas de algo diferente a su entorno. Esto funciona de forma similar a los ultrasonidos dentro de nuestro cuerpo: los materiales de distinta densidad reflejan y refractan las ondas de formas diferentes.

Hallazgo desconcierta a científicos

Los investigadores no saben a ciencia cierta de qué está hecha esta inesperada placa oculta ni cómo ha llegado a su ubicación actual a pesar de la ausencia de zonas de subducción cercanas.

Thomas Schouten, coautor del estudio y estudiante de doctorado en el Geological Institute de ETH Zurich, dijo en un comunicado:

“Ése es nuestro dilema. Con el nuevo modelo de alta resolución, podemos ver anomalías de este tipo en todo el manto terrestre. Pero no sabemos exactamente qué son o qué material está creando los patrones que hemos descubierto.

Al parecer, estas zonas del manto terrestre están mucho más extendidas de lo que se pensaba”.

Investigación que realizó modelos de alta resolución del interior de la Tierra ha descubierto posibles “mundos hundidos” bajo el Pacífico. Crédito de imagen: depositphotos.com

Los investigadores especulan con la posibilidad de que el extraño material haya estado enterrado en el manto desde que se formó la Tierra, en lugar de haber sido una placa que se hundió en los últimos 200 millones de años.

Schouten agregó:

“Creemos que las anomalías del manto inferior tienen diversos orígenes.

Podría tratarse de material antiguo, rico en sílice, que ha estado ahí desde la formación del manto hace unos 4.000 millones de años y ha sobrevivido a pesar de los movimientos convectivos del manto, o de zonas donde se acumulan rocas ricas en hierro como consecuencia de estos movimientos del manto durante miles de millones de años”.

Un misterio en las profundidades de la Tierra

Aunque los orígenes de esta extraña anomalía siguen siendo un misterio para los investigadores, esperan poder utilizar modelos aún mejores para comprender plenamente los entresijos del interior de la Tierra.

Schouten explicó:

“Las ondas que utilizamos para el modelo sólo representan esencialmente una propiedad, a saber, la velocidad a la que viajan por el interior de la Tierra”.

Schouten agregó:

“Tenemos que calcular los distintos parámetros materiales que podrían generar las velocidades observadas de los distintos tipos de ondas. Esencialmente, tenemos que profundizar en las propiedades materiales que subyacen a la velocidad de las ondas”.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Scientific Reports.

[FT: ETH]

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Crédito imagen de portada: depositphotos.com