Un equipo de investigadores han descubierto un continente perdido que hace 150 millones de años se separó de la isla Baffin, ubicada en el norte de Canadá.
El hallazgo fue realizado por accidente cuando un equipo de científicos analizaba muestras de rocas de kimberlita que habían sido extraídas por una compañía de exploración de diamantes en la provincia de Chidliak Kimberlite
Las kimberlitas son rocas ígneas formadas hace millones de años a profundidades de cientos de kilómetros, y que algunas veces salen a la superficie a causa de fuerzas geológicas. Las compañías de exploración de diamantes suelen analizarlas debido a que contienen estas piedras preciosas.
Los investigadores revelaron cómo las muestras examinadas mostraron estructuras minerales que solo son vistas en rocas que corresponden a una antigua parte de la corteza continental de la Tierra denominada North Atlantic craton (NAC, por sus siglas en inglés).
Se define cratones como las secciones bastante estables de la litósfera que poseen miles de millones de años y alrededor de las que se forman las placas continentales modernas.
Aunque algunos cratones permanecen intactos en el centro de los continentes, el NAC se se ha dividido hace mucho tiempo en varios fragmentos. Partes de cratón han sido halladas en una gran área que va desde Escocia hasta el este de Canadá, cruzando el sur de Groenlandia. Sin embargo, hasta ahora no habían sido descubiertas tan al norte de la isla Baffin.
Los investigadores quedaron impresionados al hallar muchas similitudes entre las muestras de kimberlita y el NAC. Una característica particular fue la composición de silicato de hierro y magnesio denominada olivina, que es una característica distintiva del NAC que difiere de los cratones existentes en el norte de Canadá.
Maya Kopylova, investigadora y autora del estudio, dijo en un comunicado:
La composición mineral de otras partes del cratón del Atlántico Norte es tan única que no hubo error”.
Sin duda alguna, el hallazgo de fragmentos de NAC en la isla de Baffin aporta importantes datos para la comprensión de esta antigua masa de tierra, indicando que era un 10 por ciento más grande de lo que se creía anteriormente.
Es la primera vez que se han encontrado fragmentos de placas continentales del planeta a una gran profundidad. Reconstrucciones previas indican que estas placas se formaron a profundidades de 10 kilómetros o un poco menos.
Kopylova agregó:
Con estas muestras, podemos reconstruir las formas de los continentes antiguos basados en rocas de manto más profundas. Ahora podemos entender y mapear no solo la capa más delgada de la Tierra que constituye el 1 por ciento del planeta. Podemos juntar fragmentos de 200 kilómetros de profundidad y contrastarlos en base a los detalles de la mineralogía profunda”.
La investigación ha sido publicada en Journal of Petrology.
Fuente: The University of British Columbia
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