El descubrimiento del fósil más antiguo de un reptil marino, que data de hace 94 millones de años, arroja nueva luz sobre la evolución de los animales que más tarde dominarían los océanos.
El fósil del mosasaurio, una criatura marina depredadora dotada de poderosas mandíbulas y dientes diseñados para cortar presas, se encontró por primera vez en las Kaiparowits -una formación rocosa en las tierras baldías de esquisto gris de Utah- hace 11 años.
Sin embargo, sólo al examinar el fósil con más detenimiento se dieron cuenta los investigadores de su verdadera importancia y de su edad récord.
Sarabosaurus dahli
Lo bautizaron Sarabosaurus dahli, o “reptil del espejismo de Dahl”, en honor a Steve Dahl, el voluntario que más tiempo llevaba trabajando en el proyecto, y para reflejar los orígenes del hallazgo. “Espejismo” alude tanto a la vasta y antigua vía marítima que antaño cubría la mayor parte de la zona central de Norteamérica, y en la que nadaba el animal, como a los espejismos que acompañan al extremo calor estival de la zona.
Los mosasaurios eran reptiles marinos que vivieron en el Cretácico Superior, hace entre 84 y 95 millones de años. Podían medir hasta 1.80 m de longitud, pero muchos no superaban el tamaño de una marsopa. Tenían un cuerpo largo y delgado, parecido al de una serpiente, y un hocico largo.
Los más antiguos no superaban el metro y medio de longitud. Más tarde, cuando evolucionaron, se convirtieron en gigantescos depredadores.
El mosasaurio más antiguo encontrado
El fósil de Utah, compuesto por fragmentos de cráneo y vértebras, fue hallado por Scott Richardson, un voluntario entrenado que trabajaba con Barry Albright, de la University of North Florida. Ambos estaban trabajando para descubrir algunos fragmentos dispersos, dijo la Oficina de Administración de Tierras (BLM, por sus siglas en inglés) en un comunicado.
Representación artística de un mosasaurio.
Al llevar los restos fosilizados al laboratorio, se dieron cuenta de que se trataba del mosasaurio más antiguo encontrado.
Michael Polcyn, paleontólogo de vertebrados y experto en mosasaurios de la Southern Methodist University de Dallas, dijo en un comunicado:
“Supe enseguida que teníamos algo especial, sobre todo teniendo en cuenta que era tan antiguo”.
El paleontólogo Dr. Alan Titus, coautor del estudio sobre el espécimen publicado en Cretaceous Research, dijo que los mosasaurios más jóvenes son “relativamente abundantes”.
Titus dijo:
“Pero los mosasaurios son extremadamente raros en rocas de más de unos 90 millones de años. Encontrar uno que conserve tantos datos informativos, especialmente uno de esta edad, es realmente un descubrimiento significativo”.
Parte de la importancia radica en lo que revela sobre la evolución del suministro de sangre al cerebro de estas criaturas, que es un reflejo del de las ballenas.
Polcyn dijo:
“Sarabosaurus arroja luz sobre cuestiones de larga data relativas a la relación de algunas especies de mosasaurios de ramas tempranas, pero también proporciona nuevos conocimientos sobre la evolución y la antigüedad de un novedoso suministro de sangre craneal observado en un grupo particular de mosasaurios.
La forma en que la sangre llega al cerebro es bastante conservadora en los lagartos, siendo las arterias carótidas internas las que llevan la carga. Un grupo de mosasaurios que incluye al Sarabosaurus hizo algo muy diferente, cambiando el suministro primario de sangre de una rama de las arterias carótidas internas a arterias que entran en el cerebro por debajo del tronco cerebral, un cambio observado de forma similar en la evolución de la circulación craneal en las ballenas.”
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Cretaceous Research.
[H/T: SD]
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