De acuerdo a los científicos, el deshielo del hemisferio norte está alterando la corriente del Golfo. Este cambio repentino podría sumir a Europa en una profunda congelación, tal como muestra la película de Hollywood “El Día después de mañana“.

En la película de 2004 “El Día después de mañana“, la humanidad se ve inmersa en una tormenta internacional de pesadilla que envía al planeta a una nueva era glacial.

Y aunque el éxito de taquilla quedó relegado a los reinos de la ciencia ficción, la ciencia que subyace al aterrador escenario es cierta.

Posible colapso de la Corriente del Golfo

Según los expertos, en cuestión de años, el deshielo de los glaciares podría hacer colapsar la corriente del Golfo, el sistema de corrientes que aporta calor al hemisferio norte.

Sin esta fuente de calor adicional, las temperaturas medias podrían descender varios grados en Norteamérica, partes de Asia y Europa, y la población vería “consecuencias graves y en cascada en todo el mundo”.

Los científicos advierten de que una interrupción brusca de las corrientes del océano Atlántico parece más probable que nunca, ya que las simulaciones por ordenador indican que se avecina un punto de inflexión “similar a un acantilado” en un futuro próximo.

Los autores del estudio, de la Utrecht University (Países Bajos), no saben con exactitud cuándo se producirá el colapso, aunque un estudio anterior lo situaba en el próximo año.

Rene van Westen, científico del clima, oceanógrafo de la Utrecht University y autor principal del estudio, dijo en un comunicado:

“Nos estamos acercando al colapso, pero no estamos seguros de cuánto. Nos dirigimos hacia un punto de inflexión”.

Según van Westen, “la pregunta del millón” es cuándo se producirá una catástrofe meteorológica mundial como en “El Día después de mañana“.

Crédito de imagen: 20th Century Studios

van Westen agrega:

“Por desgracia, de momento no podemos responder a esa pregunta.

También depende del ritmo del cambio climático que induzcamos como humanidad”.

Corriente del golfo transporta agua caliente por el planeta

La Corriente del Golfo forma parte de un sistema de corrientes mucho más amplio, denominado oficialmente Circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC, por sus siglas en inglés).

Descrita como “la cinta transportadora del océano”, transporta agua caliente cerca de la superficie del océano hacia el norte, desde los trópicos hasta el hemisferio norte.

Cuando el agua caliente llega al Atlántico Norte (alrededor de Europa, el Reino Unido y la costa este de Estados Unidos), libera el calor y se congela.

Al formarse este hielo, la sal se queda en el agua del océano.

Debido a la gran cantidad de sal en el agua, ésta se vuelve más densa, se hunde y es arrastrada hacia el sur en las profundidades.

Finalmente, el agua es arrastrada de nuevo hacia la superficie y se calienta en un proceso llamado afloramiento, completando el ciclo.

Sin el calor transportado por la corriente, Europa podría congelarse

Los científicos creen que el AMOC aporta tanto calor al hemisferio norte que, sin él, grandes zonas de Europa podrían congelarse.

Estudios anteriores ya han demostrado que, debido al cambio climático, la AMOC se está ralentizando.

Formalmente conocida como la Circulación de vuelco meridional del Atlántico (AMOC), impulsa la Corriente del Golfo que trae agua caliente del Golfo de México a la costa noreste de EE. UU. Crédito de imagen: IPCC

El motor de esta cinta transportadora se encuentra frente a las costas de Groenlandia, donde, a medida que se derrite más hielo debido al cambio climático, fluye más agua dulce hacia el Atlántico Norte y lo ralentiza todo.

El nuevo estudio prevé que una parada brusca del AMOC podría producirse en las próximas décadas, y no en los próximos siglos como se pensaba anteriormente.

Los investigadores diseñaron una simulación por ordenador en la que pudieron medir un debilitamiento repentino de la circulación oceánica.

La simulación introdujo agua dulce en el océano Atlántico y, como resultado, la fuerza de la circulación disminuyó gradualmente hasta alcanzar un “punto de inflexión” crítico y colapsarse.

Según los resultados, el clima europeo se enfriará en torno a 1 °C por década, y algunas regiones incluso experimentarán un enfriamiento de más de 3 °C por década, mucho más rápido que el calentamiento global actual de unos 0.2 °C por década.

Hielo del Ártico aumentaría y el calor del hemisferio sur se incrementaría

Además de sumir a los países en una profunda congelación, esto extendería el hielo ártico más al sur, aumentaría aún más el calor en el hemisferio sur, cambiaría los patrones de precipitaciones globales y perturbaría la selva amazónica.

Otros científicos afirman que sería una catástrofe que podría causar escasez de alimentos y agua en todo el mundo.

Colapso del AMOC: Cambiaría el tiempo en todo el mundo porque significa el cierre de una de las fuerzas climáticas y oceánicas clave del planeta. Hundiría las temperaturas del noroeste de Europa entre 5 y 15 grados Celsius durante décadas. Crédito de imagen: Science Advances

Los autores explican:

“Una vez alcanzado el punto de inflexión, la cinta transportadora se detiene en 100 años.

El transporte de calor hacia el norte se reduce drásticamente, lo que provoca cambios climáticos bruscos”.

Lo único que no pudieron identificar es cuándo se alcanzará exactamente este punto de inflexión, aunque faltan al menos décadas, si no más.

Según Tim Lenton, catedrático de Cambio Climático de la University of Exeter, que no participó en el estudio, dijo en un co,unicado:

“La investigación demuestra de forma convincente que la AMOC se está acercando a un punto de inflexión gracias a un sólido indicador de alerta temprana basado en datos físicos.

Lo que no puede decir (y no dice) es lo cerca que está el punto de inflexión, porque, como demuestra, no hay datos suficientes para hacer una estimación estadísticamente fiable al respecto”.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Science Advances.

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