Un equipo de científicos han desenterrado fósiles extraordinariamente conservados de una criatura marina de 520 millones de años de antigüedad, uno de los fósiles animales más antiguos jamás encontrados. La criatura posee extremidades debajo de la cabeza.
El animal fosilizado, un artrópodo llamado fuxhianhuiid, tiene extremidades primitivas bajo la cabeza, así como el ejemplo más antiguo de un sistema nervioso que se extendía más allá de la cabeza. La criatura primitiva podría haber utilizado las extremidades para empujar la comida hacia la boca mientras se arrastraba por el fondo marino. Las extremidades pueden arrojar luz sobre la historia evolutiva de los artrópodos, que incluyen crustáceos e insectos.
Javier Ortega-Hernández, coautor del estudio y científico de la Tierra en la Harvard University, dijo en un comunicado:
“Dado que los biólogos se basan en gran medida en la organización de los apéndices de la cabeza para clasificar los grupos de artrópodos, como los insectos y las arañas, nuestro estudio proporciona un punto de referencia crucial para reconstruir la historia evolutiva y las relaciones de los animales más diversos y abundantes de la Tierra.
Esto es lo más temprano que podemos ver actualmente en el desarrollo de las extremidades de los artrópodos”.
Animal primordial
El fuxhianhuiid vivió casi 50 millones de años antes de que los animales emergieran por primera vez del mar a la tierra, durante la primera parte de la Explosión cámbrica, cuando los organismos multicelulares simples evolucionaron rápidamente hacia la vida marina compleja.
Aunque los paleontólogos ya habían desenterrado ejemplos anteriores de un fuxhianhuiid, todos los fósiles se encontraron con la cabeza hacia abajo, con sus delicados órganos internos ocultos por un gran caparazón o concha.
Sin embargo, cuando Ortega-Hernández y sus colegas empezaron a excavar en una región rica en fósiles del suroeste de China, alrededor de Kunming, llamada Xiaoshiba, desenterraron varios especímenes de fuxhianhuiid cuyos cuerpos habían sido volteados antes de la fosilización. En total, el equipo desenterró un artrópodo asombrosamente conservado, así como ocho especímenes más.
Es probable que estas criaturas primitivas pasaran la mayor parte del día arrastrándose por el lecho marino en busca de alimento y que también fueran capaces de nadar distancias cortas. Estas criaturas marinas, algunos de los primeros artrópodos o animales articulados, probablemente evolucionaron a partir de gusanos con patas.
El descubrimiento arroja luz sobre cómo pudieron evolucionar algunos de los primeros antepasados de los animales actuales.
Ortega-Hernández dijo en un comunicado:
“Estos fósiles son nuestra mejor ventana para ver el estado más primitivo de los animales tal y como los conocemos -incluidos nosotros. Antes no había ninguna indicación clara en el registro fósil de si algo era un animal o una planta – pero todavía estamos completando los detalles, de los cuales éste es uno importante”.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Nature.
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