Las ruinas halladas del tramo de una antigua muralla podrían demostrar la veracidad de un pasaje de la Biblia. La parte de una muralla en la antigua Jerusalén confirma un relato del libro sagrado, según creen los arqueólogos.

Un avance científico ha revelado la verdad sobre un yacimiento de la antigua Jerusalén, y ha reivindicado el relato bíblico.

Hasta ahora, los expertos creían que un tramo de muralla en el corazón original de la ciudad había sido construido por Ezequías, rey de Judá, cuyo reinado se extendió entre los siglos VII y VIII a. C.

Ezequías había visto cómo sus vecinos del norte, el reino de Israel, eran destruidos por el Imperio Asirio, y se creía que construyó la muralla para defenderse de los invasores.

Pero ahora, un estudio de casi una década ha revelado que la construyó su bisabuelo, Uzías, tras un gran terremoto, haciéndose eco del relato de la Biblia.

Una gran muralla

La muralla se encuentra en la Ciudad de David, el yacimiento arqueológico histórico que formó la ciudad original de Jerusalén, según la Biblia.

Joe Uziel, de la Autoridad de Antigüedades de Israel (IAA, por sus siglas en inglés), dijo en un comunicado:

“Durante décadas se dio por sentado que este muro había sido construido por Ezequías, rey de Judá.

Pero ahora está claro que se remonta a los días del rey Uzías, como se insinúa en la Biblia.

Hasta ahora, muchos investigadores suponían que la muralla fue construida por Ezequías durante su rebelión contra Senaquerib, rey de Asiria, para defender Jerusalén durante el asedio asirio.

Ahora resulta evidente que la muralla en su parte oriental, en la zona de la Ciudad de David, fue construida antes, poco después del gran terremoto de Jerusalén, y como parte de la construcción de la ciudad”.

Ilustración de la fortificación de la ciudad del Primer Templo construida en tiempos del rey Uzías, entre 783 y 742 a. C. Crédito de imagen: Leonardo Gurevich

Construcción de la muralla descrita en el Antiguo Testamento

El Antiguo Testamento describe la construcción en el Segundo Libro de las Crónicas.

Así dice en Antiguo Testamento:

“Uzías construyó en Jerusalén torres en la Puerta de la Esquina, en la Puerta del Valle y en el ángulo de la muralla, y las fortificó”.

Las Escrituras también atestiguan la actividad sísmica, ya que el Libro de Amós del Antiguo Testamento data de “dos años antes del terremoto, cuando Uzías era rey de Judá”.

La muralla fue datada mediante carbono 14

El estudio, un proyecto conjunto del IAA, la Tel Aviv University y el Weizmann Institute of Science, reveló la procedencia de la antigua muralla mediante la datación por carbono 14. Esta técnica se conoce como datación por radiocarbono.

También conocida como datación por radiocarbono, esta técnica utiliza la desintegración de un isótopo radiactivo del carbono (14C) para medir el tiempo y datar objetos que contienen material con carbono.

Según el IAA, este periodo de la historia se consideraba antes un “agujero negro” para la datación por carbono 14, debido a los niveles fluctuantes del isótopo en la atmósfera de la época.

Sin embargo, gracias a los anillos de árboles antiguos de Europa, los científicos pudieron registrar estas fluctuaciones año tras año.

En la foto, el Dr. Joe Uziel, de la Autoridad de Antigüedades de Israel (izquierda), y el profesor Yuval Gadot, de la Tel Aviv University. Crédito de imagen: Pen News

En palabras de Elisabetta Boaretto, del Weizmann Institute of Science:

“La resolución del c-14 era muy mala: 200-300 años; era imposible distinguir nada más.

Con el trabajo que hemos realizado en la Ciudad de David, hemos conseguido alcanzar una resolución inferior a 10 años, lo cual es algo realmente nuevo y espectacular”.

Se realizaron otros hallazgos

Los científicos tomaron sus muestras de artefactos orgánicos encontrados en cuatro excavaciones diferentes en el antiguo corazón de Jerusalén, a veces llamada la Ciudad de David.

Entre ellos había semillas de uva, huesos de dátiles e incluso esqueletos de murciélagos.

Todos ellos se limpiaron, se convirtieron en grafito y se introdujeron en un acelerador de partículas a velocidades de 3.000 km por segundo para separar el carbono 14 del resto del material orgánico.

La medición del carbono reveló la verdadera edad de la muestra.

Los investigadores han logrado vincular mediante “ciencia exacta” acontecimientos mencionados en la Biblia con hallazgos arqueológicos descubiertos en la ciudad de David. Crédito de imagen: Pen News

Yuval Gadot, de la Tel Aviv University, afirmó que el método también había retrasado cinco generaciones la expansión de la ciudad hacia el oeste.

“Hasta ahora, la mayoría de los investigadores habían vinculado el crecimiento de Jerusalén hacia el oeste con la época del rey Ezequías, hace poco más de 2.700 años.

Hasta la fecha, la hipótesis convencional ha sido que la ciudad se expandió debido a la llegada de refugiados del Reino de Israel en el norte, tras el exilio asirio.

Sin embargo, los nuevos hallazgos refuerzan la opinión de que Jerusalén creció en tamaño y se extendió hacia el Monte Sión ya en el siglo IX a. C.”.

Esto ocurrió durante el reinado de Joás, cien años antes del exilio asirio.

El Dr. Uziel dijo en un comunicado:

“Durante el siglo X a. C., la época de David y Salomón, esta investigación ha demostrado que la ciudad está ocupada en diferentes zonas, y parece haber sido más grande de lo que pensábamos anteriormente.

Podemos identificar edificios concretos y relacionarlos con determinados reyes mencionados en el texto bíblico”.

El Reino de Judá duraría hasta el año 587 a. C., cuando los babilonios asediaron y destruyeron su capital, Jerusalén, junto con el Templo de Salomón, a menudo llamado Primer Templo.

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.

Referencias: Times of Israel

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