Un reciente descubrimiento realizado por un equipo dirigido por Stéphen Rostain, arqueólogo y director de investigación en el CNRS (Centro Nacional de la Investigación Científica), está cambiando la forma de pensar de los investigadores sobre la Amazonia precolombina.
Los científicos del CNRS de Francia pudieron utilizar un tipo de tecnología de sensores láser llamada Light Detection and Ranging (LiDAR) para cartografiar una serie de montículos de tierra que habían encontrado en el valle del río Upano, en Ecuador, en 2015.
Esto les permitió crear un modelo 3D de las estructuras que, de otro modo, serían invisibles a simple vista debido a la espesa vegetación de la selva, por no hablar de su inaccesibilidad.
Así fue posible para el equipo de arqueólogos descubrir la antigua ciudad perdida en la selva amazónica utilizando tecnología de sensores láser
Enorme civilización que floreció en la Amazonía
La tecnología ha revelado algo impensable hasta ahora: una enorme civilización formada por más de 6.000 plataformas de tierra elevadas que cubrían una superficie de 300 kilómetros cuadrados.
A más de 2 metros del suelo, cada plataforma tiene más de 200 metros cuadrados y representa los cimientos de un edificio. Los científicos creen que la mayoría eran casas, pero es probable que algunas fueran monumentos o centros religiosos, dadas sus grandes superficies de hasta 5.600 metros cuadrados.
Lo más sorprendente es que los montículos están rodeados por una red de canales y carreteras. El camino más largo medía al menos 25 kilómetros y conectaba varios asentamientos. Es probable que los canales permitieran el cultivo de diversas cosechas, como maíz, judías, mandioca y batatas, como sugiere la cerámica descubierta en la zona.
Se cree que la civilización precolombina, que data de antes del 500 d. C., contaba con al menos 10.000 habitantes.
Estos descubrimientos, como informa NewScientist, han puesto en entredicho los supuestos de las comunidades histórica y arqueológica sobre la Sudamérica precolonial.
Ello se debe a que las estructuras cartografiadas son lo suficientemente extensas como para haber albergado al menos a 10.000 habitantes, y algunos sugieren que hasta 100.000, lo que la habría hecho más grande que Londres en aquella época.
Civilización anterior a los Incas
Además, la civilización data de antes del año 500 d. C., mucho antes de las civilizaciones azteca e inca, con las que se toparon los españoles en el siglo XVI, y es contemporánea de la maya. Los científicos se han centrado en estas tres sociedades debido a la gran cantidad de ruinas de piedra que dejaron. Mientras tanto, se creía que la Amazonia carecía de civilizaciones complejas porque carecía de los recursos pétreos necesarios para construir ciudades tan elaboradas.
Sin embargo, las ruinas del valle de Upano demuestran que los habitantes de la Amazonia pudieron construir ciudades e infraestructuras utilizando madera, lo que abre una vía de investigación arqueológica totalmente nueva.
Michael Heckenberger, científico de la Univeristy of Florida, dijo en un comunicado:
“Esto demuestra un grado de complejidad y densidad de asentamientos sin precedentes para esta época temprana. Los autores concluyen justificadamente que la complejidad y la escala son comparables a casos más conocidos, como el de los mayas, en esta época”.
De hecho, según Charles Clement, del Instituto Nacional de Investigaciones Amazónicas, “se trata del mayor complejo con grandes asentamientos encontrado hasta ahora en la Amazonia”.
Durante las primeras etapas de la exploración europea, hubo numerosos relatos de asentamientos e incluso grandes ciudades en la Amazonia, pero en su mayoría fueron descartados como leyendas. Ahora, los expertos se preguntan si deberían tomarse estas historias más en serio y buscar con más ahínco ruinas en la mayor selva tropical del mundo.
Más hallazgos como los del equipo de Rostain arrojan luz sobre los pueblos y sociedades que existían en el Amazonas antes de la llegada de los europeos y nos ayudan a acercarnos a la solución del gran misterio: ¿qué les ocurrió?
Como teorizó un lector: “Imagino que estos lugares están por todas partes bajo la selva“.
Y sí que es posible que bajo la espesa vegetación de la selva amazónica se oculten los restos de muchas civilizaciones. Sin embargo, las exploraciones deben tener en cuenta no depredar los bosques en el intento de revolear los antiguos misterios.
Los hallazgos de la investigación fueron publicados en la revista Science.
[FT: newscientist]
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