Una cabeza de piedra hallada en el fondo del Lago Nemi en Italia podría haber pertenecido a uno de los legendarios barcos Nemi de Calígula.
El dragado rutinario de un lago volcánico cercano a Roma ha revelado un espectacular hallazgo arqueológico: Una cabeza de mármol que podría pertenecer a uno de los barcos del emperador Calígula en el siglo I d. C.
Se ha descubierto una cabeza de mármol en el fondo del lago Nemi, un pequeño lago volcánico al sur de Roma donde estaban amarrados dos barcos palaciegos construidos por el emperador romano Calígula.
Esta conexión ha alimentado la especulación de que la cabeza forma parte de los restos de uno de los enormes navíos ornamentados que acabaron hundiéndose en el lago.
La escultura fue descubierta durante los trabajos rutinarios de dragado para limpiar el lecho del lago y ha sido entregada a expertos para su análisis, según informa la prensa italiana.
Arqueólogos y estudiosos han expresado su entusiasmo por el descubrimiento, destacando la importancia histórica que podría tener.
Barcos de Nemi de Calígula
Los llamados barcos de Nemi, que podrían ser el origen de la cabeza de mármol, fueron construidas por Calígula en el siglo I d. C..
La finalidad exacta de las naves sigue siendo objeto de debate entre los expertos, pero se ha descubierto que contaban con tecnología “moderna” que se cree que se inventó mucho más tarde.
Se cree que la mayor de las dos naves era básicamente un palacio flotante. Un relato contemporáneo del historiador romano Suetonio describe naves profusamente decoradas con suelos de mármol, fuentes e incluso fontanería, calefacción y baños.
Sin embargo, dado que el lago Nemi se consideraba sagrado, algunos expertos también han teorizado que al menos uno de los barcos podría haber tenido una función religiosa o ceremonial.
Los barcos se hundieron en algún momento después del reinado de Calígula y permanecieron 18 metros bajo la superficie del lago durante siglos.
Tras varios intentos de salvamento que sólo consiguieron dañar la madera de los inmensos cascos, fueron finalmente sacados a flote en 1932, después de que el dictador italiano Benito Mussolini ordenara desecar el lago.
Los barcos romanos se expusieron en un museo especial del lago Nemi, pero fueron destruidos por el fuego tras un bombardeo de la Segunda Guerra Mundial.
[H/T: DW]
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