El incidente de las máscaras de plomo es uno de los casos más extraños y enigmáticos la ufología. Lo más raro es que no existen casos similares a pesar de los años transcurridos. Y además no se ha obtenido ni la más mínima respuesta o teoría que explique este evento.
El incidente tuvo lugar el 20 de agosto de 1966. Según los informes policiales de la época, un niño iba a volar una cometa en la colina de Vila Vintém, en Río de Janeiro, cuando se encontró con dos hombres tumbados en el suelo y rodeados de vegetación.
El niño corrió a avisar lo que había encontrado y la policía no tardó en llegar. Al día siguiente, los periódicos de Río de Janeiro se hicieron eco del suceso, llamándolo el “Caso de las Máscaras de Plomo”.
¿Muertes por causas sobrenaturales?
La policía identificó a los dos hombres como Manoel Pereira da Cruz, de 32 años, y Miguel José Viana, de 34, electrotécnicos, ambos residentes en Campos de Goytacazes. El caso cautivó la imaginación popular de la época, más aún cuando los agentes de policía declararon a los periodistas que “las muertes habían sido causadas por fuerzas sobrenaturales“. Más de 50 años después, el caso sigue sin resolverse y rodeado de misterio.
Se encontraron dos extrañas máscaras similares a gafas
Los cuerpos de Manoel y Miguel fueron encontrados casi una semana después de su muerte. Estaban tumbados boca arriba. Ambos llevaban trajes e impermeables, de los que se usan en un día lluvioso. No había violencia física de ningún tipo, “era como si estuvieran dormidos”, dijo un agente de policía. Junto a ellos había una botella vacía de agua mineral, un paquete de toallas y un cuaderno con notas sobre electrónica. Hasta aquí, para ser la escena de un crimen, todo parecía “normal”, excepto dos extrañas máscaras que se asemejaban a gafas.
Parecían gafas de sol, pero estaban hechas a mano con plomo. Otro dato que entusiasmó aún más a los reporteros fue una nota que decía:
“4.30pm – estar en el lugar especificado”
“18.30 – ingerir cápsulas y, tras el efecto, proteger los metales. Esperar la señal de la máscara”.
La policía descubrió que Manoel y Miguel eran expertos en “experimentos extraños” y ya habían realizado uno que dio lugar a una gran explosión de luz, presenciada por amigos de las víctimas.
Un fenómeno luminoso fue visto en el lugar
Los habitantes de los alrededores de Morro do Vintém declararon a la policía que en los días anteriores al hallazgo de los cadáveres se había visto una gran luz circular en la zona.
La autopsia de los cuerpos añadió más misterio al caso, ya que los forenses no pudieron determinar las muertes. Al principio la policía creyó que habían ingerido algún tipo de veneno o fármaco, pero el examen toxicológico no encontró residuos.
Durante la investigación, la policía descubrió que Manoel había dicho a su mujer que iba a São Paulo a comprar un coche. La mujer informó de que tenía una suma de dinero, pero cuando lo encontraron tenía muy poco. Se barajaron entonces las hipótesis de una estafa y de un asesinato. La policía tampoco descartó la participación de un tercero.
¿Un encuentro extraterrestre?
Pero, ¿qué buscaban los amigos? ¿Habían tenido un encuentro extraterrestre? ¿Era el resultado de una secta, de fanatismo religioso? En una de las notas se leía “proteja sus ojos de la luz intensa, quizá del calor excesivo o incluso de la radiación…”.
Los estudiosos del suceso y los expertos en fenómenos OVNI que revisaron el caso años y décadas después afirman que la autopsia sí identificó la causa de la muerte, pero que por alguna razón se había ocultado. Manoel y Miguel habían recibido una dosis letal de radiación procedente de una fuente desconocida para la ciencia de la época, hasta el punto de que agentes estadounidenses habían acudido a Brasil.
El caso sigue hasta ahora sin ser resuelto.
Fuente: OH
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