Las profundidades del océano resguardan más de un misterio y uno que otro secreto. Uno de ellos ha sido descubierto recientemente: unos extraños huevos tan negros como el azabache en un abismo del océano Pacífico.
Un equipo de investigadores han anunciado el hallazgo de unos misteriosos huevos negros y los han catalogado como platelmintos de vida libre más profundos encontrados hasta ahora. Las cápsulas de huevos, o capullos, se hallaron en la fosa de Kuril-Kamchatka, en el Pacífico noroccidental, y es la primera vez que se consigue un vistazo a las primeras etapas de la vida de estos gusanos en la zona abisal.
Encontrados a miles de metros de profundidad
Los huevos fueron descubiertos por el Dr. Yasunori Kano, de la University of Tokyo, que pilotaba el vehículo teledirigido (ROV) Hakuho-maru y los recuperó a 6.200 metros de profundidad. Como no estaba seguro de lo que eran, se las presentó al Dr. Keiichi Kakui, de la Hokkaido University, coautor de un nuevo artículo sobre el descubrimiento.
Kakui dijo en un comunicado:
“Cuando los vi por primera vez, como nunca había visto capullos de platelmintos (y no sabía cómo eran), pensé que podían ser protistas o algo así”.
Kakui agregó:
“Bajo un estereomicroscopio, corté uno de ellos, y una cosa lechosa parecida a un líquido se filtró de él; después de soplar la cosa lechosa con una pipeta, encontré frágiles cuerpos blancos en el caparazón y me di cuenta por primera vez de que era el capullo de platelmintos. En aquel momento, no sabía lo raro que era este hallazgo y no podía identificar de qué grupo de platihelmintos se trataba. Estaba deseando estudiarlos cuando volviera a mi laboratorio”.
Fueron llevados a un laboratorio para su estudio
Las rocas junto con los huevos fueron sacadas del abismo y transportadas a la Invertebrate Collection de la Hokkaido University Museum. El equipo consiguió extraer de las rocas cuatro cápsulas de huevos intactas y halló restos de platelmintos en su interior. Uno de los gusanos se fijó en etanol y se deshidrató para hacer portaobjetos que el equipo pudo teñir y analizar, mientras que a otros dos gusanos se les extrajo el ADN.
Los resultados revelaron que se trataba de restos de platelmintos del suborden Maricola del orden Tricladida.
Se trata de un hallazgo asombroso porque convierte el descubrimiento de los huevos en un récord mundial de profundidad para platelmintos de vida libre y -curiosamente- revela que no hay mucha diferencia en la forma en que se desarrollaron los platelmintos de aguas profundas en comparación con los que acechan en aguas poco profundas.
Kakui y Aoi Tsuyuki, coautora del estudio, escribieron:
“Este estudio proporciona el registro más profundo de platelmintos de vida libre y la primera información sobre sus primeras etapas vitales en la zona abisal, que fueron muy similares a las de las formas de aguas poco profundas.
Esta similitud en el desarrollo entre los entornos relativamente benignos de aguas poco profundas y los abisales extremos sugiere que los triclados que se adaptaban a estos últimos se enfrentaban principalmente a retos de adaptación fisiológica y/o ecológica, más que de desarrollo”.
Así pues, grandes noticias para lo que parecían unas cuantas perlas de tapioca, ¡y podría haber más en el futuro!
Kakui concluyó:
“Durante el crucero en el que encontramos los capullos se recogieron muchas otras muestras preciosas. Voy a seguir adelante con su investigación”.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Biology Letters.
Fuente: popularmechanics
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