Hace aproximadamente 70.000 años, una vasta franja de tierra que ahora está sumergida frente a la costa de Australia podría haber albergado una población de medio millón de personas. Según un nuevo estudio publicado el 15 de diciembre en la revista Quaternary Science Reviews, el territorio submarino era tan extenso que podría haber servido de trampolín para la migración desde la actual Indonesia hasta Australia.

La cartografía por sonar ha revelado la existencia de ríos y lagos de agua dulce en un paisaje ahora hundido de casi el doble de extensión que el Reino Unido, en el que podrían haber prosperado los humanos.

Kasih Norman, arqueólogo de la Griffith University de Queensland (Australia) y autor principal del nuevo estudio, dijo en un comunicado:

“Estamos hablando de un paisaje bastante sumergido, a más de 100 metros por debajo del nivel del mar”.

Esta “Atlántida” australiana comprendía una gran extensión de plataforma continental que, cuando estaba por encima del nivel del mar, habría conectado las regiones de Kimberley y Arnhem Land, hoy separadas por una gran bahía oceánica.

Esta antigua masa continental australiana ampliada formaba parte de un paleocontinente que conectaba las actuales Australia, Nueva Guinea y Tasmania en una única unidad conocida como Sahul.

Un equipo de científicos ha descubierto una masa de tierra perdida frente a la costa de Australia que podría haber sustentado a una población de hasta medio millón de personas. Crédito de imagen: Carley Rosengreen / Griffith University

¿Un paisaje habitable y poblado?

A pesar de su escala, hasta ahora se había investigado poco sobre si los humanos podrían haber habitado la plataforma ahora hundida.

Norman dijo:

“En Australia se ha dado por sentado que nuestros márgenes continentales eran probablemente improductivos y que la gente no los utilizaba, a pesar de que tenemos pruebas de que en muchas partes del mundo hubo gente en estas plataformas continentales en el pasado”.

Su nuevo estudio da la vuelta a esta hipótesis. Aporta datos regionales sobre el nivel del mar entre hace 70.000 y 9.000 años, junto con mapas detallados de las características del fondo marino de la plataforma continental sumergida, proporcionados por la cartografía de sonar de los barcos. Esta combinación dibujó un panorama de condiciones drásticamente cambiantes en esa plataforma a lo largo del periodo estudiado.

En primer lugar, los datos mostraron que hace entre 71.000 y 59.000 años el nivel del mar era unos 40 m más bajo que en la actualidad, lo que dejó al descubierto un collar curvo de islas en el extremo noroccidental del continente australiano. Este archipiélago estaba a poca distancia, en barco, de la isla de Timor, en el sudeste asiático, que a su vez no está lejos de Indonesia.

Después, hace entre 29.000 y 14.000 años, se produjo otro descenso más precipitado del nivel del mar, coincidiendo con el punto álgido de la última glaciación. Fue una época en la que grandes cantidades de agua quedaron suspendidas en el hielo, lo que redujo aún más el nivel del mar. Esta caída dejó al descubierto una gran franja de plataforma continental junto a la actual Australia.

Norman explica:

“En realidad, estamos ante una masa de tierra que tenía 1.6 veces el tamaño del Reino Unido”.

Norman agregó:

“Esto, combinado con el anillo de islas anteriormente expuesto, habría significado que existía básicamente un entorno de archipiélago contiguo para desplazarse desde el archipiélago indonesio, a través de Sahul, y luego desde ese archipiélago hasta el propio supercontinente”.

Esto podría haber permitido lo que ella denomina una “migración por etapas” entre la actual Indonesia y Australia.

Mientras tanto, la cartografía por sonar reveló un paisaje en el que bien podrían haber prosperado los humanos: una escarpa alta y abrigada, que contenía un mar interior adyacente a un gran lago de agua dulce. También había indicios de sinuosos cauces fluviales excavados en la tierra.

Norman calculó que la gran plataforma, con estas características vitales, podría haber albergado entre 50.000 y medio millón de personas.

Norman explica:

“Es importante tener en cuenta que no estamos hablando de cifras reales de población, sino de una proyección de la capacidad de carga de nuestro paisaje. Básicamente estamos diciendo que podría haber tenido esa cantidad de gente”.

La masa de tierra ahora sumergida tenía casi 647.000 kms cuadrados, más de 1.6 veces el tamaño del Reino Unido. Crédito de imagen: Science Direct

Retirada y migración

Sin embargo, hay indicios procedentes de otras investigaciones de que esta meseta, antaño expuesta, fue efectivamente el hogar de cientos de miles de personas. Irónicamente, proceden de una época en la que los posibles habitantes de esta Atlántida se habrían visto obligados a huir de su nueva tierra por la subida de las mareas.

Entre hace unos 14.000 y 14.500 años, el nivel del mar subió a un ritmo acelerado, pasando de unos 3,2 pies (1 m) por año a un metro [3,2 pies] en el transcurso de 100 años, hasta 16 pies. “En este periodo de 400 años, más de 100.000 kilómetros cuadrados de tierra quedaron bajo el agua”, explicó Norman. Entre hace 12.000 y 9.000 años, ese patrón se repitió, y otros 100.000 kilómetros cuadrados fueron engullidos por el mar.

Norman explica:

“La gente habría visto cómo cambiaba el paisaje delante de sus narices y se habría visto obligada a retroceder rápidamente ante la invasión de la costa”.

Los científicos se han topado con lo que creen que es una enorme colonia olvidada frente a la costa de Australia, que alguna vez podría haber sido el hogar de cientos de miles de personas. Crédito de imagen: Quaternary Science Reviews

Esta hipótesis está respaldada por otras investigaciones. Un estudio reciente publicado en la revista Nature analizó la genética de los habitantes de las islas Tiwi, situadas hoy en el borde de la plataforma. Reveló que al final del último periodo glaciar se produjeron cambios en las firmas genéticas que indicaban una afluencia de nuevas poblaciones allí. Es más, hace unos 14.000 años, y de nuevo entre 12.000 y 9.000 años, el registro arqueológico en regiones del borde de la actual Australia muestra un aumento en el depósito de herramientas de piedra, “lo que normalmente se interpreta como que de repente hay mucha más gente en esa zona”, dijo Norman.

Por esa época, en Kimberly y Arnhem Land, el arte rupestre también cambió para incorporar nuevos estilos y temas, incluyendo más figuras humanas en la mezcla. Según Norman, esto pudo deberse a la llegada de nuevas gentes a la zona.

Espera que su investigación anime a otros a prestar más atención a la importancia arqueológica de la plataforma continental hundida de Australia.

Norman agregó:

“Es fascinante ver cómo la gente respondió dinámicamente a los acontecimientos del pasado y, obviamente, sobrevivió y prosperó. Espero que podamos sacar algo de todo esto y aplicarlo al futuro cambio climático y a la subida del nivel del mar en los próximos cientos de años”.

Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Quaternary Science Reviews.

Fuente: news.com.au

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