Una Agencia de Espionaje de China afirma que algunos países están desarrollando con armas biológicas étnicas, es decir dirigidas contra razas específicas, y creadas con inteligencia artificial (IA).
El Ministerio de Seguridad del Estado publicó un comunicado en WeChat en el que anunciaba que “ciertas” organizaciones no gubernamentales reclutaban “voluntarios” chinos para recopilar datos sobre la distribución de la biodiversidad con el pretexto de investigar especies biológicas.
Armas genéticas dirigidas a atacar a una etnia o raza
El comunicado señalaba que estas naciones extranjeras están diseñando armas que “cazan” diferencias genéticas asociadas a la etnia o la raza.
El Ministerio publicó en un comunicado:
“En comparación con las armas biológicas y químicas tradicionales, las armas genéticas son más ocultas, engañosas, fáciles de propagar y dañinas a largo plazo, y son difíciles de prevenir, difíciles de aislar y de bajo coste. Una vez utilizadas en la guerra, las consecuencias serán devastadoras”.
La amplia orden del presidente Joe Biden pretende garantizar que se realicen pruebas de seguridad de modelos como ChatGPT de OpenAI y Bard de Google, y que los funcionarios del gobierno revisen los resultados antes de hacerlos públicos.
Joe Biden, presidente de Estados Unidos. Crédito de imagen: Gage Skidmore / Wikimedia Commons
Se culpan entre ellos
El presidente Biden cree que este método garantizará que la IA no se utilice para crear armas nucleares, biológicas o genéticas.
Mientras que China cree que su nación es un objetivo, el candidato presidencial Robert Kennedy Jr ha declarado anteriormente que son los chinos quienes están desarrollando armas biológicas étnicas.
El Ministerio de Seguridad del Estado chino alega que estas naciones extranjeras podrían atacar a su pueblo, ya que la organización utilizó a chinos para robar datos sobre especies, que se cargaron en una aplicación para teléfonos inteligentes.
Según el Global Times, si se alimenta a un modelo de IA con suficientes muestras genéticas humanas, puede analizar y comprender las características genéticas únicas de cada grupo étnico.
El Ministerio de Seguridad del Estado de China alega que estas naciones extranjeras podrían atacar a su gente, ya que la organización utilizó a los chinos para robar datos de especies, que se cargaron en una aplicación para teléfonos inteligentes. Crédito de imagen: Mail Online
El Ministerio declaró:
“Mantener la bioseguridad es una responsabilidad compartida por toda la sociedad. Todo el mundo debería establecer un sentido de la bioseguridad y extraer sabiduría de las lecciones aprendidas en la gestión de riesgos de bioseguridad, como las emergencias de salud pública”.
La noticia llega dos años después de que un informe afirmara que los científicos chinos se están preparando para una Tercera Guerra Mundial librada con armas biológicas y genéticas.
El documento insiste en que serán “el arma principal para la victoria” en un conflicto de este tipo, e incluso describe las condiciones perfectas para liberar un arma biológica y documenta el impacto que tendría en “el sistema médico del enemigo”.
Esta última prueba de que Pekín consideró el potencial militar de los coronavirus del SARS desde 2015 también ha suscitado nuevos temores sobre la causa del Covid-19, ya que algunos funcionarios siguen creyendo la teoría de conspiración que suggiere que el virus podría haber escapado de un laboratorio chino.
El expediente elaborado por científicos y funcionarios sanitarios del Ejército Popular de Liberación, del que se informó en detalle, examinaba la manipulación de enfermedades para fabricar armas “de una forma nunca vista”.
[H/T: SCMP]
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Crédito imagen de portada: depositphotos.com
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