De acuerdo a una investigación, seria posible encontrar vida extraterrestre en el satélite Encélado, estudiante los anillos del gigante gaseoso Saturno. El desarrollo de un nuevo modelo explica algunas observaciones peculiares de la desaparecida sonda Cassini y podría ayudar en la búsqueda de vida en la luna helada.
El anillo E es muy diferente de los demás anillos de Saturno. Es mucho más ancho, aproximadamente la distancia entre la Tierra y la Luna, y mucho más grueso que los demás anillos. También es rico en partículas microscópicas de hielo y sílice, y la misión Cassini identificó a la luna helada Encélado como su creadora.
Bajo su caparazón helado, Encélado alberga un profundo océano de agua con actividad hidrotermal en su fondo. Y en el polo sur de la luna, una región llamada las “rayas del tigre” es conocida por tener géiseres. Y estos géiseres lanzan material al espacio y acabaron formando el anillo E.
Partículas procedentes de Encélado
No está claro cómo se formaron las partículas de nano-sílice vistas por Cassini, pero una sugerencia considera que proceden del fondo marino de Encélado, y los nuevos modelos coinciden con la idea. Los materiales pueden ser extraídos del fondo marino de la luna y llevados a la corteza helada en cuestión de meses.
Emily Hawkins, profesora adjunta de la Loyola Marymount University, dijo en un comunicado:
“Nuestro modelo muestra que estos granos pueden ser transportados a través del interior del océano en escalas de tiempo más rápidas de lo que se pensaba.
Se cree que el material de nano-sílice es importante en la generación de vida en la luna helada. En última instancia, nuestra investigación ayuda a la comprensión de la habitabilidad de Encélado, y guiará futuras misiones a la luna del sistema solar exterior.”
Una ilustración de la nave espacial Cassini de la NASA volando a través de una columna sobre la superficie de la luna Encelado de Saturno. Crédito: NASA/JPL-Caltech
Lo que mantiene en movimiento el interior de Encélado son las fuerzas de marea que experimenta al girar alrededor de Saturno en una órbita fuertemente elíptica. Las fuerzas aplastan el núcleo rocoso y la capa de hielo, y el fondo del océano se calienta gracias a los respiraderos hidrotermales que allí se forman.
Ashley Schoenfeld, científica planetaria, autora principal del artículo y estudiante de posgrado en la University of California, Los Angeles, dijo en un comunicado:
“Es como hervir una olla en una estufa. La fricción de las mareas añade calor al océano y provoca corrientes ascendentes de agua caliente.
Lo que demuestra nuestro estudio es que estas corrientes son lo suficientemente fuertes como para recoger materiales del fondo marino y llevarlos a la capa de hielo que separa el océano del vacío del espacio”.
Aunque las partículas sólo tardan unos meses en ascender desde el fondo marino, no está claro cuánto tardan en ser pulverizadas al espacio. El proceso podría ser rápido o implicar procesos más complejos relacionados con la capa de hielo.
El equipo está estudiando ahora más a fondo la evolución de este océano lejano e investigando qué podría acabar en el espacio. Pero está claro que comprender la composición de los anillos E podría proporcionar fantásticos datos sobre lo que hay debajo de la plataforma de hielo. Tal vez incluso la vida.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en Communications Earth & Environment.
Crédito imagen de portada: depositphotos.com
Gracias por leernos. Te invitamos a seguirnos en nuestra Fan Page, para estar al tanto de todas las noticias que publicamos a diario. También puedes visitarnos directamente AQUÍ. O puedes unirte a nuestro Grupo Oficial, y a nuestra comunidad en Telegram.
0 comentarios