Un misterioso laberinto repleto de cámaras y túneles interminables, se encuentra oculto bajo los cimientos de un colosal palacio del siglo XIII, en Budapest.

Unas cámaras que revelan el desenlace violento que se vivió bajo la superficie, pero que había sido un espectáculo para el público… hasta el 2011. Por una extraña razón que aún se desconoce, el laberinto fue clausurado.

Complejo subterráneo en Budapest

Arte rupestre dentro de los laberintos. Cortesía: viajarbudapest.com

El complejo subterráneo se forjó desde la roca sólida por corrientes de aguas termales, mucho antes de que el hombre comenzara a usarlo como refugio de caza, hace medio millón de años.

Se cree que dentro de las cuevas hay evidencia arqueológica de herramientas de hace 350.000 años.

Las cámaras y pasillos recorren un espacio de 1.200 metros, ubicados a 16 metros bajo la superficie del antiguo distrito del castillo, actual Budapest. Las cavernas son tan especiales, que UNESCO lo proclamó como Patrimonio de la Humanidad en 1987.

De esa forma, las cuevas pasaron a formar parte, tanto de la historia, como de la cultura de Budapest, pese a los cambios sufridos con el pasar de los años.

En este lugar se erigió la antigua ciudad romana de Aquincum, localizada entre Buda, sobre el banco derecho del río Danubio, y Pest, en el banco izquierdo.

Pest era un gran centro económico, pero una invasión mongola en 1241, la destruyó. Fue reconstruida años más tarde, creando el enorme castillo de Buda, por el rey Bela IV, sobre las antiguas recámaras.

Los primeros residentes utilizaron las cuevas para almacenar alimentos y abastecerse de agua. Los túneles fueron refugio durante guerras e incendios. También se usaron por habitantes del castillo de Buda, quedando en el olvido con el pasar de los años.

Siglos más tarde, en 1930, fueron redescubiertos gracias a trabajos urbanísticos en la zona. Se encontraron huesos y objetos de todo tipo, por lo que se abrió al público como un sitio de interés. Los sótanos también se abrieron, dejando a disposición todo el intrínseco laberinto.

A raíz de esto, muchas leyendas nacieron alrededor de las húmedas paredes de roca del laberinto y los huesos que, en ocasiones, se ven a simple vista.

Las leyendas del laberinto

Fuente de vino de donde continúa manando el licor. Crédito: Wikimedia Commons (Public domain)

Por ejemplo, se pueden apreciar los restos de lo que, en su momento, fue un harén turco en la entrada a las cuevas. Se dice que varios esqueletos de mujeres datan de la ocupación otomana, siendo encontrados en las profundidades de los túneles.

A su vez, el laberinto fue usado como prisión y cámara de torturas. De hecho, se cree que fue empleada para encarcelar al mismísimo Vlad Tepes; el “verdadero” Drácula.

Esta historia narra que, después de ser traicionado por el rey húngaro Matías, cerca de 1462, Vlad fue encarcelado y abandonado para que muriera en las entrañas de la Tierra. No se sabe cuánto tiempo estuvo ahí, pero se dice que fue torturado, ya que, después de liberado, se convirtió en el hombre más infame de la historia, conocido por empalar a miles de prisioneros y enemigos.

También se cree que fue sepultado en ese lugar y que, incluso, hay una tumba que marca el sitio exacto donde fue enterrado.

Otras leyendas cuentan como los turcos enterraron sus tesoros, en el laberinto o como los cobradores de impuestos de la Edad Media, escondían sus riquezas en las cavernas. Sin embargo, nada de esto se ha confirmado.

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Al ingresar a la cueva, se pueden apreciar muestras de arte antiguo, símbolos, grabados y extraños humanoides de piedra, mostrando una historia muy antigua. De igual forma, hay elementos de tortura y barrotes de lo que alguna vez, fue una prisión.

Pero lo que más llama la atención es, sin duda, la cámara oculta donde el vino se vierte libremente por una fuente cubierta con una vid. El por qué el vino fluye indefinidamente es un misterio.

Actualmente, las fuentes de vino se atribuyen al rey Matías Corvino, quien continuó la construcción del palacio real. Las leyendas cuentan que Beatriz, su esposa, lo envenenó con él. Leyenda que generó una atracción; los visitantes podían probar el vino si se atrevían.

Así mismo, la estatua más imponente dentro de las cuevas el Chaman de dos caras. Aunque también hay tétricas estatuillas de cera, con ropa de la época, que muestran parte de la historia reciente de la zona. Así como de la gran realeza y riquezas encontradas en el palacio de la superficie.

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El abrupto y enigmático cierre

Estatuas que «defienden» la entrada a una de las cámaras. Cortesía: viajarbudapest.com

A pesar del gran flujo de turistas que visitaban las cuevas, el 29 de julio del 2011, las autoridades asaltaron el lugar, sacando a trompicones y usando la fuerza para desalojar a todos los presentes. Se pensó que fue un ataque terrorista o algún tipo de emergencia, sin embargo, nunca se explicó nada.

Lo único que dijeron es que, todos los presentes, estarían a partir de ese momento, en vigilancia permanente. Cuando las personas desalojaron el lugar, las puertas fueron selladas.

Los encargados del laberinto presionaron al gobierno y a las autoridades en busca de respuestas, pero nadie pudo regresar a las cuevas. Actualmente, algunas noticias aseguran que todo el personal fue reemplazado y el laberinto volvió a abrirse, pero no existe evidencia real de ello.

¿Qué sucedió ese 29 de julio? Nadie lo sabe con certeza, a pesar de las diferentes hipótesis, que van desde el hallazgo de un enorme tesoro, hasta de los restos de una criatura humanoide real. Sin embargo, hasta que nadie pueda entrar y conseguir evidencia real… todo queda en especulaciones.

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