Un objeto descubierto, denominado la Fuente Magna, y el monumento de Pokotia indican que los sumerios podrían haber visitado Sudamérica en el pasado.
La posibilidad de que la escritura grabada sobre la Fuente Magna fuera empleada por los sumerios, y la identificación de topónimos sumerios en la región del Altiplano, sugieren que lo que hoy son Bolivia y Perú podrían representar el «País del Estaño al Oeste» o la «Tierra del Ocaso» de las antiguas inscripciones sumerias.
Kuga-Ki
Los sumerios mencionan en sus inscripciones un país al Oeste llamado Kuga-Ki del que obtenían valiosos metales. El Dr. A. H. Sayce afirma que «país del estaño» o «tierra del estaño» sería la traducción de KUGA-KI en sumerio. Sayce deja bien claro que los sumerios aseguraban conseguir su estaño en aquel país.
Los antiguos sumerios eran grandes navegantes. Los barcos sumerios navegaban hasta Egipto, nordeste de África y valle del Indo en busca de metales y mercancías para abastecer su industria de materias primas y satisfacer la demanda de los bienes más populares entre sus gentes. Samuel N. Kramer, en su libro Los sumerios, afirma que Egipto es denominado Magan en las inscripciones sumerias, mientras que al valle del Indo lo llamaban Dilmun.
El rey Sargón menciona en el 2700 a. C. que Kuga-Ki formaba parte de su imperio. El profesor Sayce, en un artículo titulado «Geografía de Sargón de Acad» y publicado en la revista Ancient Egypt, traducía un documento escrito por un funcionario asirio del siglo VIII a. C. En el documento se afirma que el imperio de Sargón I incluía «los países desde donde sale el sol hasta donde se pone, que Sargón el […] rey conquistó por su mano,» y entre muchas otras tierras «el País de Gutium,» «el país de los Muru (Amorritas)» y (Kuga-Ki) «el país del Estaño que se extiende más allá del Mar Superior (el Mediterráneo).»
Sayce creía que Kuga-ki se encontraba probablemente en lo que hoy es España. Pero el hallazgo de la Fuente Magna sugiere que Kuga-Ki estaba en Sudamérica y no en España. Al encontrarse Kuga-Ki al oeste del Mediterráneo, es probable que fuese el nombre de alguna región de Norteamérica o Sudamérica, ya que el continente americano se extiende al oeste del mar Mediterráneo, mientras que España está justo a orillas del Mediterráneo.
A. H. Verrill y R. Verrill, en Antiguas Civilizaciones de América, y J. Bailey en Navegando al Paraíso, sostienen que la zona en torno al lago Titicaca podría haber sido llamada Lago Manu por los sumerios. Según estos autores, cuenta la tradición que los sumerios realizaron muchas visitas a las tierras al oeste del Mediterráneo que llamaban Kuga-ki. Estas tradiciones dejan bien claro que los sumerios navegaron hasta Kuga-Ki en sus barcos Magur. En los textos cuneiformes escritos sobre tablillas se asegura que los barcos Magur podían transportar hasta 18,5 toneladas de metales preciosos.
Operaciones de minería
Los sumerios posiblemente descubrieran en un principio el camino a Kuga-Ki gracias a las corrientes atlánticas que llevan desde África hasta Brasil. Los primeros exploradores sumerios probablemente alcanzaran Brasil y remontaran el Amazonas hasta hallar grandes depósitos de estaño en Bolivia / Perú. El centro principal para la explotación minera en esta región era, y es aún en la actualidad, Potosí.
Una vez los sumerios iniciaron sus operaciones mineras en Kuga-Ki, los nativos probablemente empezaran a trabajar en sus explotaciones mineras y adoptaran muchas costumbres sumerias, expresiones de su idioma y la tecnología social de la escritura, es decir, el alfabeto protosumerio. Esto implicaría que la escritura habría tenido una larga tradición entre los pueblos de Bolivia / Perú, como escribe Clyde Winters en su libro Ancient Scripts in South America («Antiguas escrituras de Sudamérica»).
Los Andes: el antiguo reino de los Antis
Los Andes podrían haber constituido el «País del Estaño» o Kuga-Ki de los sumerios. La cordillera de los Andes era llamada originalmente Antis. La región era conocida en el pasado como Antisuyo, el Reino de los Antis. Era ésta también la tierra de los indios Antis. En la lengua quechua, hablada por numerosos indígenas de la zona, «antis» significa cobre. Antis era también el nombre de los pueblos nativos que habitaban antiguamente esta región sudamericana.
Es probable que la palabra «Antis» no sea de origen quechua. La lengua chipaya, otro idioma indígena hablado en la zona, es diferente del quechua y el aymara. Algunos investigadores creen que el chipaya está estrechamente emparentado con las lenguas mayas habladas aún hoy en día en México.
Esta región de Bolivia es famosa por su riqueza mineral. Muchos de estos metales se hallan en el altiplano boliviano, cerca del lago Poopó, un mar interior que se encontraba en el pasado unido al océano Pacífico por antiguos ríos que se secaron.
El Altiplano boliviano es la mayor altiplanicie del mundo. Alberga dos mares interiores: el lago Titicaca y el Poopó. Esta elevada región de la cordillera de los Andes la convierte en una localización adecuada para ser el lago Manu, el «Lago de las Nubes» de los sumerios en el que se extraían metales de los Montes del Ocaso, las tierras situadas al oeste del mar Mediterráneo.
El lago Poopó tiene una longitud de 80 kilómetros. Antiguamente se encontraba rodeado de montañas y canales por todas partes. Las fotografías de satélite revelan que en el pasado había profundos canales en las cercanías del lago Poopó. Es un mar de agua salada de apenas unos pocos metros de profundidad y que en ocasiones se ha secado.
El lago Titicaca y el Poopó se encuentran conectados por el río Desaguadero. El lago compañero del Poopó era el Uru. La ciudad de Oruro estaba situada cerca del lago Uru.
Riquezas en las montañas
Entre los metales que se pueden encontrar en las cercanías del lago Poopó hay cobre, estaño, oro y plata. Aquí se hallan los metales obtenidos en las ciudades de Oruro y Corocoro, en las que se extraían oro y cobre. Los nombres de estas ciudades sugieren un origen sumerio. En sumerio la palabra uru significa ciudad. Los sufijos –oro de las ciudades de los alrededores del lago Poopó son asombrosamente similares al término sumerio «uru».
Es también interesante observar que uno de los centros principales de explotación minera de la región es Potosí. Potosí es famoso por sus depósitos de estaño, y en sus alrededores se encuentra el monte Catavi, formado por estaño sólido.
La región de Potosí fue en el pasado un importante centro de explotación minera. En la década de 1550, los españoles empezaron a extraer plata de Cerro Rico, en Potosí. A consecuencia del intento de los españoles de explotar al máximo las riquezas de esta zona minera, un número «terrible» de indios murió en las minas. Hugh Thompson describe vívidamente esta tragedia en su libro The White Rock: An Exploration of the Inca Heartland («La roca blanca: explorando el país de los incas»).
Thompson describe cómo la mina consumía la fuerza de trabajo del Altiplano boliviano. Los que no morían estaban oprimidos por el miserable salario que se les pagaba. En una sola generación, la población utilizada en las explotaciones mineras de esta zona del Altiplano se redujo a la mitad. En la siguiente generación se redujo de nuevo a la mitad. Y Potosí aún seguía exigiendo su tributo.”
En la historia moderna, Potosí continúa siendo un centro minero para la extracción de estaño, cobre, plomo y plata. Situado cerca de Tiahuanaco, Potosí podría haber albergado un asentamiento sumerio en épocas antiguas, quizás las ciudades de Oruro y Corocoro. Bailey sugiere que el topónimo Potosí podría estar relacionado con el término sumerio Patesi, cuyo significado es «rey sacerdote».
Los metales extraídos en el Altiplano eran transportados a lo largo del río Pilcomayo (hasta el Río de la Plata). Es posible que los sumerios transportasen los metales obtenidos en Bolivia cruzando el Atlántico hasta la antigua Sumeria. Una excelente ruta para el envío de estaño desde Kuga-Ki seguía el curso del Río de la Plata, cruzando el Atlántico hacia el este y remontando el cabo de Buena Esperanza en dirección al océano Índico hasta alcanzar el Golfo Pérsico y el Mar Rojo.
Símbolos
Además de la afinidad entre los símbolos hallados en el monolito Pokotia, Fuente Magna y algunos tejidos incas, también observamos que estos símbolos son idénticos a los signos grabados sobre los ladrillos mochicas. Un rasgo común de las huacas o piedras incas talladas son los escalones labrados directamente en la roca.
Clyde Winters demuestra en Ancient Scripts in South America: The Sumerians in South America (Antiguas escrituras de Sudamérica: los sumerios en Sudamérica) que el Trono del inca, una talla inmaculada de escalones bajos, es similar a los símbolos protosumerios. Otros signos de las huacas o rocas labradas de Rodadero y la Roca Blanca de Chuquipalta son asombrosamente parecidos a la escritura hallada en Pokotia y Fuente Magna.
Además de la influencia sumeria en los antiguos sistemas de escritura sudamericanos, es interesante destacar que la estatua de Pokotia y los monumentos de Tiahuanaco presentan tocados similares, así como marcas a modo de costillas a lo largo del pecho. Esta coincidencia revela la relación entre los constructores de dichos monumentos.
En la región sudamericana en la que probablemente se encontraba el mítico Kuga-Ki se habla la lengua aymara. Hay palabras aymara similares a sus equivalentes sumerias. Este hecho no resulta sorprendente después de descifrar las inscripciones de la estatua de Pokotia y la Fuente Magna. Estos documentos revelan que los sumerios llevaron hasta Bolivia diversos aspectos de su religión.
Las evidencias lingüísticas confirman la idea de que los sumerios que vivían en Kuga-Ki eran mineros. El término sumerio para el cobre era urudu; esta palabra concuerda con las palabras aymara para el oro («ouri») y el cobre «anta, yauri». La similitud entre estos términos sugiere que los sumerios podrían haber sido el primer pueblo del Viejo Mundo que explotó las minas de metales repartidas por toda la región del Titicaca en lo que hoy es Bolivia.
La presencia de palabras sumerias en la lengua aymara, los topónimos sumerios en Sudamérica y la escritura sumeria de la Fuente Magna y la estatua de Pokotia evidencian que la civilización sumeria se extendió en el pasado por Sudamérica. Esto me lleva a deducir que los actuales Bolivia y Perú podrían haber constituido antiguamente Kuga-Ki, el «País del Estaño al Oeste» que mencionan las inscripciones sumerias.
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La palabra Oro proviene del Latín Indoeuropeo “Aurum”, no creo que tenga coincidencia con la palabra “ouri”. La pregunta seria: ¡Como es posible que ambas palabras tengan un fonema similar, si el Latín es de origen Italiano y Aymara o quechua son de sur américa. creo que antes de publicar este artículo se debe revisar bien la lingüística (estas leguas nunca se unieron) Los incas conocían el Oro, trabajaron el el pero nunca le llamaron por su nombre, porque aun no habían sido descubiertos por los españoles, y si los supuestos sumerios hubieran llegado antes que los españoles, entonces y tal como los describen sobre la mezcla de lenguas, entonces los incas hubieran heredado parte de esa lengua, pero eso no ocurrió.. La lengua de los Incas no se parece en nada al Latín, por ende nunca tuvieron contacto en el pasado y no pudieron mesclarce.
Hola amigo
Estoy de acuerdo en parte con tu percepción de la palabra aurim dónde su significado directo es oro, sin embargo debes recordar que el ouri tiene una raíz mucho más antigua a la llegada de los españoles a Latinoamérica, el latín de dónde mencionas la etimología de las raíces de la mayoría de las palabras como aurim y las de la plata como argentita y su raíz aurum son de raíces más recientes. Te recuerdo qué la civilización Sumeria es mucho más antigua y lo que aquí se expone es precisamente su similitud con la escritura de la fuente magna