Un incidente extremadamente violento ocurrió en el desierto de Atacama hace mucho, generando misteriosos fragmentos de vidrio que quedaron regados por todo el entorno. Ahora, científicos han podido determinar que la explosión de un cometa tuvo lugar allí.
Trozos de vidrio retorcido esparcidos por el desierto de Atacama en Chile pueden haberse originado a partir de un gran cometa que explotó en la atmósfera de la Tierra hace unos 12.000 años, según un nuevo estudio.
La antigua explosión, que pudo haber sido seguida por múltiples explosiones consecutivas, habría producido vientos intensos tan fuertes como tornados y un calor abrasador que quemó la arena del desierto, transformándola en vidrio de silicato, o un sólido que contiene silicio y oxígeno en un estructura particular.
Su origen era un misterio
Aunque los investigadores descubrieron por primera vez estos depósitos de vidrio hace aproximadamente una década, sus orígenes seguían siendo un misterio. Los fragmentos de silicio, algunas de color verde oscuro y otros negros, se encuentran en parches concentrados a lo largo de un corredor de 75 kilómetros de largo en el desierto de Atacama, según informa un comunicado de la Brown University. Algunos de los fragmentos están “retorcidos y doblados” y se ha descubierto que se estiraron hasta 50 centímetros de ancho, un poco más grande que una caja de pizza.
Los investigadores que descubrieron por primera vez los fragmentos de vidrio plantearon la hipótesis de que procedían de un bólido o bolas de fuego que explotan en la atmósfera; pero otro grupo concluyó más tarde que eran el resultado de intensos incendios de pasto, según el nuevo estudio. En ese momento, el área no era un desierto, tenía suelo arenoso, pero también árboles y césped, según el comunicado.
Un intenso calor las generó
Los depósitos de vidrio se encuentran concentrados en grupos al este de la Pampa del Tamarugal, una meseta en el desierto de Atacama. Crédito: Brown Univeristy
Para descubrir al culpable, investigadores de EE. UU. y Chile realizaron un análisis químico de docenas de muestras de vidrio encontradas en ese desierto. Dentro del vidrio, los investigadores encontraron minerales llamados circones, algunos de los cuales se habían descompuesto en baddeleyita, un raro mineral de óxido de circonio, según el comunicado. Esa transición de circón a baddeleyita generalmente ocurre a temperaturas superiores a los 3.040 grados Fahrenheit (1.670 grados Celsius), mucho más caliente que la temperatura que habrían alcanzado los fuegos de pasto, según el comunicado.
Los investigadores también descubrieron minerales en los vidrios que anteriormente solo se habían encontrado en meteoritos y otras rocas que se originaban en el espacio; algunos de los minerales, como cubanita y troilita, eran similares a los minerales descubiertos en muestras de un cometa llamado Wild 2 recolectadas por la misión Stardust de la NASA. Además, las formas extrañas y retorcidas de las muestras también apuntan al intenso calor y los vientos que produciría la explosión de un cometa. Los investigadores concluyeron que estos fragmentos probablemente sean el resultado de un cometa similar a Wild 2.
Muestras de vidrio del desierto de Atacama. Crédito: Schultz et al / Geology
Pete Schultz, profesor emérito del Departamento de Tierra, Ciencias planetarias y Medio Ambiente de la Brown University, dijo en un comunicado:
“Esta es la primera vez que tenemos evidencia clara de vidrios en la Tierra que fueron creados por la radiación térmica y los vientos de una bola de fuego que explotó justo encima de la superficie. Para tener un efecto tan dramático en un área tan grande, esta fue una explosión verdaderamente masiva. Muchos de nosotros hemos visto bolas de fuego de bólido atravesando el cielo, pero esos son pequeños puntos en comparación con esto”.
Hace miles de años
Minerales hallados en las muestras de vidrio. Crédito: Schultz et al / Geology
Los investigadores estimaron que la explosión ocurrió hace unos 12.000 años, pero esperan que más estudios ayuden a determinar la fecha y el tamaño del cometa con más precisión.
Schultz agregó:
“Es demasiado pronto para decir si hubo una conexión causal o no, pero lo que podemos decir es que este evento ocurrió casi al mismo tiempo que cuando pensamos que la megafauna desapareció, lo cual es intrigante. También existe la posibilidad de que esto haya sido presenciado por los primeros habitantes, que acababan de llegar a la región. Habría sido todo un espectáculo”.
Los hallazgos de la investigación han sido publicados en la revista Geology.
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