Fue el encargado de hacer llevar al mundo occidental el espiritismo tal y como lo conocemos. Sus vivencias y comunicaciones con el más allá han proporcionado grandes fuentes de sabiduría que en la actualidad, siguen siendo estudiadas y veneradas por millones de personas.
El espiritismo es una corriente que muestra que los espíritus están en constante comunicación con los seres humanos y nos ayudan a recorrer el sendero de la vida y completar su misión en la tierra. Allan Kardec consiguió mucha información, miles de preguntas y respuestas que fueron contestadas por seres desencarnados y a las que podemos acceder a través de sus múltiples publicaciones.
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Allan Kardec, seudónimo de Hippolyte Léon Denizard Rivali, nació en Lyon, Francia, el 3 de octubre de 1804. Hijo del juez Jean-Baptiste Antoine Rivail y Jeanne Louise Buhamel, descendientes de antiguas familias católicas en Lyon, se crió en el protestantismo.
Su racionalidad debió chocar con sus descubrimientos, debido a su necesidad de contrastar y estudiar muy a fondo todo lo relacionado con el espiritismo. Este dato nos permite comprender el nivel de rigurosidad que dio a sus investigaciones. Estudió pedagogía en Lion y los terminó en Suiza. Hablaba varios idiomas, francés, italiano, español, inglés y holandés. En 1824 se trasladó a París para dedicarse a la enseñanza, fundó un instituto propio, pero no le fue muy bien y tuvo de cerrarlo para trabajar de contable en tres empresas dedicadas al comercio, además de dedicarse como traductor de obras inglesas y alemanas. Más adelante publicó varios libros de temática educativa, relacionados con la docencia. Brindaba clases gratuitas de química, física, astronomía y anatomía comparada, que fueron muy concurridas desde 1835 hasta 1840. El sr. Rivali era conocido y respetado mucho antes de que inmortalizara el nombre de Allan Kardec. En 1854, con 50 años, le hablaron de las mesas parlantes, pero al principio no creía mucho en ello. Le comentó a su amigo:
“Yo creeré en ello cuando lo vea y se me haya probado que una mesa tiene cerebro para pensar, nervios para sentir, y que puede convertirse en sonámbula. Hasta entonces permitidme que no vea en ello más que un cuento de niños.”
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Sus primeros encuentros con los Espíritus
No obstante, en ese mismo año fue testigo de inexplicables fenómenos con mesas danzantes, así como de la llamada escritura automática. En mayo de 1855, acompañado su amigo Fortier, visita la casa de una conocida sensitiva llamada Madame Roger. Allí mantiene una conversación con diversas personas. Esta reunión le causó una profunda huella y fue invitado a asistir a una sesión de experiencias.
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Después afirmó “fue allí, donde por primera vez puedo dar testimonio del fenómeno de las mesas giratorias, que saltaban y corrían, en condiciones tales que la duda no era posible. Allí vi también algunos ensayos imperfectos de escritura mediúmnica”. Aún escéptico pero impresionado, empezó a interesarse por estos temas y consiguió por intermedio de algunos amigos gran cantidad de escritos psicográficos. Allan Kardec lo explicó en uno de sus libros:
“Fue allí donde hice mis primeros estudios sobre Espiritismo, más fundamentados sobre las observaciones que sobre las revelaciones, apliqué a esta nueva ciencia, como lo había hecho siempre, el método experimental. Jamás senté una teoría preconcebida. Observaba con atención, comparaba, deducía y sacaba conclusiones; de los efectos me remontaba a las causas mediante la deducción y el encadenamiento lógico de los hechos y admitiendo la viabilidad de una explicación solamente cuando podía resolver todas las dificultades relacionadas con el tema… Este es el procedimiento que utilicé toda mi vida, a partir de los veinticinco o veintiséis años. De entrada, comprendí la gravedad de la investigación que emprendía y entreví en estos fenómenos la clave del oscuro y controvertido problema del pasado y del porvenir de la humanidad, la solución y la respuesta a todas mis búsquedas. Se trataba de una revolución completa en las ideas y en las creencias; por tanto, debía actuar con seriedad y no a la ligera; ser positivista y dejar los ideales de lado para evitar afirmaciones ilusorias.”
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El Espíritu Guía
En 1855 recibe de un grupo de estudiosos 50 cuadernos conteniendo relatos de experiencias y comunicaciones diversas, pidiéndole que analice y ordene el contenido. En una de las sesiones recibe una comunicación de su espíritu protector, su guía espiritual, el espíritu protector y guía que todos tenemos. Éste, nombrado Espíritu de la Verdad, le revela una anterior encarnación con los druidas en la Galia y cuyo nombre, en aquellos tiempos, fue Allan Kardec; por esta razón escribía sus libros con este seudónimo. También le comunica su ayuda en la importante tarea para la que ha sido destinado. A partir de este momento Allan Kardec se lanza al trabajo, recibiendo instrucciones a través de diferentes mediums. Empezó a asistir con regularidad a sesiones mediúmnicas, preparando previamente las preguntas que iba a realizar a los espíritus a través de los mediums. Todas estas preguntas y respuestas fueron las que formaron parte de su primer libro espirita “El Libro de los Espíritus“, publicada el 18 de abril de 1857, cuya primera edición se agotó a los pocos días. Gracias al éxito del libro pudo fundar la Sociedad de Estudios Espíritas de París.
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La Censura Medieval
En 1858 editó la Revista Espírita. En 1861 publicó “El Libro de los Médiums“. Su texto comprueba el carácter científico de la Doctrina Espírita, provocando un gran revuelo y el catolicismo se levanta contra Allan Kardec. Ese mismo año de 1861, 300 libros espíritas fueron quemados en Barcelona por la inquisición española, tras haber sido confiscados por el obispo de esta diócesis a través del Santo Oficio. El suceso fué el siguiente: El Sr. Lachâtre había establecido una librería en Barcelona, pidió a Allan Kardec que le remitiera algunas obras espiritistas para contribuir con la difusión en España. Al llegar a España fueron reclamados al destinatario derechos de aduana, que cobraron los agentes del gobierno español; pero las obras no llegaron a su destino. El obispo de Barcelona, juzgando estos libros perniciosos para la fe católica, hizo confiscar la expedición por medio del Santo Oficio. Allan Kardec reclamó la devolución de los libros, pero el Obispo de Barcelona se pronunció:
“La Iglesia Católica no puede consentir que estos libros, contrarios a la fe católica, pasen de un país a otro para pervertir la religión y la moral.”
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De manera que no sólo no fueron devueltas las obras, sino que los derechos aduaneros pagados quedaron en poder del fisco español. Allan Kardec pudo haber iniciado una acción diplomática y obligar al gobierno español a restituir los libros, pero los espíritus le disuadieron expresando que era preferible para la propaganda del Espiritismo que tal ignominia siguiera su curso. Renovando los sucesos y hogueras de la Edad Media, el obispo de Barcelona hizo quemar en la plaza pública las obras. Al apagarse la hoguera sonó el grito unánime de ¡Abajo la Inquisición! Algunas personas tomaron cenizas de la hoguera y las guardaron. Debido a este hecho, el Espiritismo tomó en España un despegue inesperado y obtuvo un número incalculable de seguidores, como habían pronosticado los espíritus.
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Sus principales Obras
Fue el primero en esa época en defender la reencarnación, mientras que en Inglaterra y Estados Unidos se pensaba que no era posible. De esta manera, fue un gran defensor entre la igualdad de los hombres. También habló sobre las distintas clases de espíritus existentes, superiores e inferiores. Espíritus buenos y malos. Sostenía que había espíritus mentirosos, malvados, vengativos, hipócritas; capaces de utilizar lenguaje grosero. Allan Kardec lo explicaba así:
“Los espíritus son simples almas de los hombres, su sabiduría depende de sus progresos, y su opinión no es más que un conclusión personal, no se debe tener confianza ciega a todo lo que dicen los espíritus”.
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En “El Libro de los Espíritus” advierte que se deben someter a prueba como haríamos con cualquier persona, si es un ser superior o elevado sus respuestas siempre vendrán desde el amor, nunca nos engañarán ni nos harán sufrir.
Kardec era un investigador del espiritismo, observando y aprendiendo de su filosofía y enseñanzas, aportadas por los espíritus. Lo definía así: el espiritismo es la ciencia que trata de la naturaleza, origen y destino de los espíritus y de sus relaciones con el mundo corporal. Sus principales obras fueron:
- El Libro de los Espíritus, lanzado en 1857, abordando las causas primeras, el mundo de los Espíritus, las leyes morales y las esperanzas y consolaciones según la visión espírita.
- El Libro de los Médiums, segunda de las cinco obras básicas del Espiritismo, publicada en 1861, en Francia, que aborda los fenómenos de la Mediumnidad, la comunicación entre los encarnados y los Espíritus, y el sorprendente capítulo sobre las Obsesiones.
- El Evangelio según El Espiritismo, lanzada en abril de 1864, revela la vinculación religiosa de la Doctrina Espírita con Jesús relacionando las enseñanzas evangélicas bajo la óptica de la Doctrina Espírita.
- El Cielo y el Infierno, cuarta de las cinco obras básicas del Espiritismo, lanzada en 1865, en Francia, que en la primera parte examina críticamente las creencias religiosas y sus incoherencias con el conocimiento actual. En la segunda, decenas de diálogos de los Espíritus, los cuales narran sus impresiones que traen de más allá de la tumba.
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La Génesis, obra publicada el 6 de enero de 1868, aborda varias preguntas de orden filosófico y científico, como la creación del Universo, la formación de los mundos, el surgimiento del Espíritu según el paradigma espírita de comprensión de la realidad.
Estos libros, por su extenso tratamiento del tema, contienen innumerables descubrimientos, muchos de ellos verificados después por la ciencia. Han aparecido, también, ediciones póstumas. Allan Kardec desencarnó en 1869 a los 65 años. Parece ser que su fallecimiento fue debido al agotamiento y fatiga de su laboriosa actividad. En la mañana del 31 de marzo de 1869, el corazón de Allan Kardec se detuvo para siempre a consecuencia de la ruptura de un aneurisma. Ese mismo año, la Sociedad Dialéctica de Londres nombró un comité para estudiar los fenómenos del Espiritismo, cuyo conocimiento se propagaba por toda Europa. Tras meses de investigaciones, sus 22 miembros concluyeron que los fenómenos eran auténticos. A ésta han seguido muchas otras investigaciones sobre los fenómenos y las tesis espíritas que igualmente han concluido aceptando la propuesta del Espiritismo.
El Legado de Allan Kardec en frases
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- “Sólo es inquebrantable la fe que puede enfrentar a la razón cara a cara, en todas las épocas de la Humanidad”.
- “Se reconoce la calidad de los Espíritus por su lenguaje; la de los Espíritus verdaderamente buenos y superiores es siempre digna, noble, lógica, exenta de contradicciones; respira la sabiduría, la benevolencia, la modestia y la moral más pura; es concisa y sin palabras inútiles. En los Espíritus inferiores, ignorantes, u orgullosos, el vacío de las ideas es casi siempre compensado por la abundancia de las palabras. Todo pensamiento evidentemente falso, toda máxima contraria a la sana moral, todo consejo ridículo, toda expresión grosera, trivial o simplemente frívola, en resumen, toda marca de malevolencia, de presunción o de arrogancia, son señales incontestables de inferioridad en un Espíritu”.
- “Se reconoce al verdadero espírita por su transformación moral, y por los esfuerzos que hace para vencer sus malas inclinaciones”.
- “Por medio del Espiritismo la humanidad debe entrar en una nueva fase, la del progreso moral, que es su consecuencia inevitable”.
- “Caminando a la par con el progreso, el Espiritismo jamás será anticuado, porque, si nuevos descubrimientos demostraran que estaba equivocado sobre cualquier punto, cambiaría en ese punto. Si se revela una nueva verdad, la aceptará”.
- “Mejorados los hombres, no ofrecerán al mundo invisible sino buenos espíritus; éstos, encarnándose, por su parte solo ofrecerán a la Humanidad corporal elementos perfeccionados. La Tierra dejará, entonces, de ser un mundo de expiación y los hombres no sufrirán más las miserias que son consecuencia de sus imperfecciones”.
Allan Kardec – Documental en español
Bibliografía
Sitios web:
- Allan Kardec: la asombrosa historia de un férreo intelectual racionalista que se transformó en el mayor gurú del espiritismo
https://www.infobae.com/america/historia-america/2019/10/12/allan-kardec-la-asombrosa-historia-de-un-ferreo-intelectual-racionalista-que-se-transformo-en-el-mayor-guru-del-espiritismo/ - Biografía de Allan Kardec
https://todobiografias.net/allan-kardec/ - Allan Kardec: Biografía e información confiable de fuentes oficiales
https://conteudoespirita.com/es/allan-kardec/ - BIOGRAFÍA DE ALLAN KARDEC
https://cursoespirita.com/allan-kardec-biografia/ - Allan Kardec: Propagador da doutrina espírita
https://www.ebiografia.com/allan_kardec/ - Allan Kardec
https://www.ecured.cu/Allan_Kardec - Allan Kardec
https://magicolom.com/grandes-maestros/allan-kardec/
Artículo escrito por Pedro Noguchi, colaborador de CodigoOculto.com
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