El mundo actual y los cambios que se han hecho en diferentes campos no dejan de sorprendernos. Antes había solo una o dos opciones al momento de hacer una transacción. Del mismo modo, a la hora de adquirir un producto, simplemente se recibía en formato físico.
Pero como todo cambia, el mundo digital avanza y nosotros nos acoplamos a su paso. Ahora para revolucionar el mercado llegan los NTF (Non-Fungible Token). Y si tú, al igual que yo te estás preguntando ¿Qué es eso? Continua leyendo, te impresionarás al saber la respuesta.
¿Qué son los NFT?
En primer lugar, para poder comprender debemos saber el significado de las siglas NFT. Se traducen como Token No Fungible. Para captar mejor la idea, preferiblemente hablemos de un campo amplio que es la economía.
En este ámbito, un activo fungible es algo constituido por diferentes unidades que podemos cambiar por dinero. Pero en este caso, al tratarse de algo no fungible, no es posible hacer este proceso. Hay que recordar que se trata de piezas únicas, no intercambiables.
¿En que consisten?
Por muy sorprendente que sea, estos NFT son activos ilimitados en el mundo digital. Esto es interesante porque en otras palabras, significa que no tienen forma tangible de sí mismos.
Esto quiere decir que mediante el internet puede ser vendido y comprado como cualquier producto. Pero cuentan con la particularidad de ser activos digitales.
¿Cómo funcionan los NFT?
Tienen un mecanismo bastante organizado para llevar de manera eficiente esta nueva franquicia millonaria. Por ejemplo, cuidan mucho que las obras de arte no pierdan su valor al tratar de ser duplicadas.
En este particular, esta plataforma te da la opción de crear un certificado digital atribuyendo la propiedad. Este certificado da la validez para ser comprado o vendido. A este proceso que acabamos de explicar se le conoce como tokenizar.
En la vida real, las obras de arte clásicas, las antigüedades y otros artículos históricos a menudo se venden en subastas con un recibo que certifica que son genuinos.
Los NFT tienen el mismo propósito pero para artículos digitales. Permiten que GIF, videos, jpegs, mp3 y casi cualquier otro formato de archivo sean certificados como únicos. Esta tecnología permite un nuevo tipo de “propiedad” de archivos digitales que antes no era posible. Los NFT se pueden comprar, recolectar, vender e incluso destruir al igual que los artículos físicos. Gracias a la cadena de bloques, vienen con un historial transparente de transacciones y precios visible para cualquier persona con conexión a Internet.
¿Llevan algún tipo de registro de lo que se compra y se vende?
Exactamente así es, además de que estos tokens tienen validez por medio de un registro de propiedad. Entonces, al hacer la transacción de la forma correcta, el certificado pasa a un tipo de registro. Es algo así como una especie de libro contable, en el cual todos los datos pasan a ser almacenados.
A su vez, guarda un respaldo que se comparte como el blockchain. Y no pueden ser falsificados, puesto que este libro tiene una estrategia de seguridad que impide que esto sea posible. Por tanto, esta información se comparte entre una alta cantidad de computadoras.
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¿Impide esto que las personas plagien el arte original?
La verdad es que no, esto no es garantía de que sea imposible plagiar las obras. De hecho, se ha hecho viral cierto video de una pieza de arte que vendió una persona por una cantidad absurda de dinero. Así llegó a duplicar una obra de arte de Beeple y cobró una cuota de poco valor.
La copia se vendió por unos 69 millones de dólares. Y esta imagen le ha dado la vuelta al mundo con tantos ejemplares compartidos. Sin embargo, en estos casos el creador retiene los derechos de autor y da la oportunidad de seguir produciendo.
¿En cuanto están valorados estos NFT?
Por solamente colocar un ejemplo, un meme muy viral se vendió en nada más y nada menos que 500.000 dólares. Y esta cifra va en aumento, teniendo en cuenta el valor que ha obtenido el “tokenizar” una obra. Además, se nota su gran alcance al convertirse en un objeto de interés público.
Otra muestra de la gran sobrevaloración que tiene, es como un tuit pudo obtener un precio millonario. Estamos hablando del primer tuit que hizo el fundador de la red social Twitter. Y lo vendió en tan solo 2.9 millones de dólares.
Y no podemos dejar por fuera la suma de dinero que ganó una cantante canadiense. Ella vendió toda una colección de obras en formato digital, obteniendo aproximadamente 6 millones de dólares.
¿Es confiable invertir en esto?
Sinceramente, las opiniones sobre esto son muy variadas y no muchas concuerdan. Por ejemplo, hay quienes dicen que se trata de una especie de burbuja de economía. Otras tienen opiniones incluso más escépticas.
Lo que sí es un hecho, es que ha surgido una preocupación que quizás pueda afectar el futuro del mercado. Se trata de que, al tratarse de criptomonedas mas adelante puede afectar de manera descomunal el medio ambiente.
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