Hasta la fecha, ningún arqueólogo o investigador ha conseguido desvelar los misterios ocultos de la Esfinge, convirtiéndose así en uno de los acertijos más importantes de la historia.
Construida, posiblemente, en el año 4500 a. C., la Esfinge se erigió observando al este, alineándose con el Sol del amanecer.
Después de su creación, algunos egipcios la llamarían «Hor-Em-Akhet», que significa «Horus del horizonte», y la tendrían como objeto de adoración.
Sin embargo, miles de años después, la Esfinge continúa siendo todo un enigma que la humanidad no ha podido resolver.
La Esfinge: un acertijo enigmático
Para los egipcios, la esfinge era un guardián simbólico y espiritual. Normalmente era representado como un hombre con tocado de faraón, tal cual la Gran Esfinge.
Solían colocarse en tumbas o templos. Un ejemplo claro de esto es el Callejón de la Esfinge, en el Alto Egipto. Esta avenida de más de 3 kilómetros que conecta el templo de Luxor y el de Karnak bordado de estas estatuas.
También se encontraron esfinges de aspectos femeninos, como el de la faraona Hatshepsut.
Pero la esfinge no pertenece solo a Egipto. En Asia y Grecia apareció en el siglo XV al XVI a. C. A diferencia de la egipcia, esta esfinge poseía alas de águila y, normalmente, era fémina.
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De acuerdo a la mitología griega, la Esfinge se posó fuera de Tebas, y le realizó un acertijo a cada viajero que pasaban.
Si éste era incapaz de resolverlo, la criatura lo devoraría. Si acertaba, esta se destruiría:
“¿Qué pasea cuatro pies por la mañana, dos pies al mediodía y tres pies por la tarde?”.
La respuesta a la pregunta de la esfinge era «el hombre». Durante el amanecer de su vida, el hombre se mueve en cuatro patas cuando gatea. Durante la mitad de su vida, se mueve en dos pies y en el ocaso de la misma, utiliza el bastón como «tercera pata» para moverse.
Según las leyendas, la primera persona que consiguió resolver el acertijo fue Edipo, a quien se le prometió la mano de la princesa si lo conseguía.
Sin embargo, ese acertijo no fue el único que resolvió. En otras versiones de la historia, aparece una segunda interrogante.
En la versión gascona del mito, se le pregunta lo siguiente:
“Hay dos hermanas: una da a luz a la otra y ella, a su vez, da a luz a la primera. ¿Qué son?”.
La respuesta a esta interrogante es el Día y la Noche.
¿Cuándo se construyó la Esfinge?
Para muchos, la Esfinge se construyó para Khafre, en el año 2603 o 2578 a. C. Cuando éste alcanzó el trono, mandó a construir una pirámide al lado de la de su padre, Keops.
A pesar de que esta es más pequeña, tiene un complejo mucho más elaborado. Es ahí donde se encuentra la Gran Esfinge.
Pero esto no está del todo claro. Otra teoría sugiere que la erosión vertical hallada en la base de la estatua solo pudo haber sido provocada por una larga exposición al agua. Dicha región experimentó una época de lluvias torrenciales hace 10.500 años.
Pero otra investigación aún más desconcertante, que lleva por nombre «Aspecto geológico del problema de la datación de la construcción de la Gran Esfinge egipcia», sugiere que esta podría tener alrededor de 800.000 años, época, Giza estaba sumergido bajo el Mar Mediterráneo.
Sin embargo, ninguna de estas teorías han sido lo suficientemente convincentes.
La profecía de Thutmosis IV
Otra misteriosa leyenda de la Esfinge tiene lugar el 1400 a. C.; al final del Reino Antiguo, este monumento empezó a perder interés.
Siglos más tarde, la arena del desierto se la había tragado casi por completo. Esto fue así hasta la llegada de un príncipe egipcio.
A través de un sueño, la Esfinge le hablaría, prometiéndole que lo convertiría en Faraón antes que sus hermanos mayores si la desenterraba. Obviamente, el príncipe cumpliría su promesa y, sorprendentemente, el monumento también.
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Tutmosis IV ascendió antes que sus hermanos. Aunque para los historiadores, el faraón inventó la leyenda para encubrir el asesinato de sus familiares.
Si el pueblo egipcio no aceptaba que el rey haya asesinado a sus hermanos para ascender al trono, lo harían según la voluntad de los dioses.
Sin embargo, en el siglo XIX, la estatua volvería a ser tapiada por la arena del desierto y no fue hasta comienzos del siglo XX que se realizarían trabajos para redescubrir y repararla.
¿Una ciudad subterránea?
Otro enigma de la Esfinge que ha generado mucha polémica, es la existencia de pasajes, túneles y cámaras secretas bajo la Esfinge.
Una de las entradas estaba en la parte trasera, el cual iba 9 metros hacia abajo. Otro estaba en la cabeza, supuestamente como una salida.
Una tercera entrada se encontraba entre su cola y las patas, la cual se abrió durante los trabajos de restauración en 1920. Luego volvió a sellarse.
No existe registro alguno sobre estos pasajes. No se sabe si los creó su diseñador original o si se añadieron después. Aunque muchos expertos creen que son el resultado de la búsqueda de tesoros durante siglos. Pero muchos otros no «creen» que los túneles existan.
Científicos de la Universidad Estatal de Florida, la Universidad de Waseda y la Universidad de Bostón, encontraron anomalías que rodean a la Esfinge. Esto ha incrementado el interés por la búsqueda de estos pasajes y túneles secretos.
Son muchos secretos que aún esconde la Esfinge. Sin embargo, los estudios de investigadores convencionales e independientes continúan hasta nuestros días para desvelar todos los misterios de esta enigmática estatua.
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