Como siempre hemos sugerido, la actual civilización humana no fue la primera en establecerse en la Tierra, y es muy posible que tampoco hayamos sido los primeros seres inteligentes en el universo. Conforme va pasando el tiempo, esta idea gana más fuerza y se gana un espacio en la mente de cada vez más personas.

De vez en cuando, los científicos encuentran extraños artefactos que se atribuyen a otras civilizaciones. Muchas cosas nos dicen que, incluso antes que nosotros, vivieron en la Tierra otras personas desarrolladas que pudieron llegar a lo que hemos alcanzado recientemente. Pero, ¿por qué creemos que algunos hallazgos corresponden a otras civilizaciones que vivieron antes que los humanos?

Antiguos y avanzados artefactos

Durante el período que la gente necesitaba para alcanzar el estado de «civilización», otras civilizaciones bien podrían haberse desarrollado. Los arqueólogos han encontrado repetidamente artefactos extraños que no pueden pertenecer a nuestros ancestros de ninguna manera, los hallazgos se adelantaron a su tiempo, ¿cómo surgieron estos antiguos y avanzados artefactos?

¿Un martillo de millones de años de antigüedad?

En los hallazgos que se consideran «no nuestros» hay muchas diferencias que no encajan en la historia habitual. Se denominan artefactos «fuera de lugar» u objetos fuera de lugar (Ooparts).

Tomemos, por ejemplo, el misterioso mecanismo de Antikythera, que tiene aproximadamente 2.000 años. Se utilizó para calcular la posición de los cuerpos celestes: el Sol, la Luna y los planetas. ¿Cómo se supo que había otros planetas? Esto significa que las civilizaciones que vivieron en esos días eran muy inteligentes, ya que pudieron descubrir y llegar a un mecanismo tan complejo.

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A mediados del siglo XX, los arqueólogos encontraron un martillo en Texas. Después del análisis, resultó que este objeto no tiene menos de 100 millones de años. Estaba hecho de una piedra muy antigua, una vez su mango fue de madera, pero con el tiempo se convirtió en carbón. No menos extraña fue la bujía de 500.000 años.

El Artefacto de Coso, ¿una bujía en el remoto pasado?

El reino de la fantasía

No todos los científicos y arqueólogos están seguros de que no hubo civilizaciones en la Tierra antes de los humanos. En el mundo científico, todo se divide en dos campos y la polémica no cede. Los nuevos hallazgos añaden aún más leña al fuego, para los que nadie ha encontrado nunca una explicación.

Uno de los más misteriosos es el artefacto Aiud descubierto en Rumania y, aunque lo encontraron en 1974, todavía no hay una explicación clara para el hallazgo. Esta pieza de metal yacía a una profundidad de 10 metros entre los huesos de mastodontes extintos. El artefacto es muy similar a un hacha sin mango y pesa más de 2 kg. Los análisis determinaron que era una aleación de aluminio compleja.

Cuña de Aiud, un oopart metálico de miles de años de antigüedad.

El hallazgo es extraño y no encaja con la gente de ninguna manera, porque su antigüedad es más que respetable. El aluminio se obtuvo por primera vez solo a mediados del siglo XIX. Por lo tanto, la única versión lo clasifica como una civilización diferente y técnicamente avanzada.

Por supuesto, existe la suposición de que los cambios de la corteza terrestre fueron repentinos y abruptos y, como resultado de tales cambios, ¡se podría encontrar un martillo ordinario a un kilómetro de profundidad o en cualquier otra profundidad! El análisis ordinario daría el resultado de «millones de años».

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Un hundimiento repentino de la corteza terrestre (más de un kilómetro) daría una temperatura negativa extremadamente aguda que podría congelar instantáneamente no solo a los mamuts, ¡sino incluso el aire! (¡lo que de otra manera explica el permafrost a profundidades por debajo de los 800 metros!). Esto explica la presencia de las propias perturbaciones mineras y geológicas, hay muchas consecuencias resultantes.

Aunque existen muchos hallazgos de este tipo, la gran mayoría de ellos, quizás, son las claves para desentrañar la existencia de civilizaciones antes que el hombre.

Si aceptamos que el hombre NO es el ser más perfecto del mundo y mucho menos el rey de la creación, entonces todo se aclarará. El hombre moderno bien podría ser un espécimen degradado, el final de la etapa de evolución.

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