¿Qué ocurriría en el mundo y con los humanos si perdiéramos la capacidad de procrear de una manera repentina? ¿Correría la humanidad el riesgo de extinguirse? Son preguntas complicadas de responder, sin embargo una investigación alarma a la comunidad científica y a todos: los humanos estamos perdiendo rápidamente la capacidad de reproducirnos.

Una profesora de medicina ambiental está dando la voz de alarma sobre la rápida disminución de las tasas de fertilidad de la humanidad, y dice que los productos químicos en los plásticos son en gran parte los culpables.

Shanna Swan, profesora de medicina ambiental y salud pública en la Icahn School of Medicine de Mount Sinai en la ciudad de Nueva York, ayudó a completar un importante estudio en 2017 que descubrió que el recuento de espermatozoides entre los hombres en los países occidentales se redujo en más del 50 por ciento en las últimas cuatro décadas, según informa The Guardian.

El mes pasado, Swan lanzó su libro Count Down que profundiza en cómo y por qué los humanos están perdiendo su capacidad de procrear.

Disminución de la fertilidad

Swan dijo a The Guardian:

“La gente está reconociendo que tenemos una crisis de salud reproductiva, pero dicen que se debe al retraso en la maternidad, la elección o el estilo de vida; no puede ser químico. Quiero que la gente reconozca que puede. No estoy diciendo que no estén involucrados otros factores. Pero estoy diciendo que los productos químicos juegan un papel causal importante”.

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En el estudio de 2017 publicado en Human Reproduction Update y titulado «Temporal trends in sperm count: a systematic review and meta-regression analysis», los investigadores descubrieron que la concentración de espermatozoides cayó de 99 millones por ml en 1973 a 47.1 millones por ml en 2011. Eso representa una fuerte disminución del conteo de espermatozoides del 53.4% en hombres en países occidentales como Australia, Nueva Zelanda, Norteamérica y Europa.

Sustancias químicas como las culpables

Según Swan, uno de los principales impulsores son las sustancias químicas que «interfieren con las hormonas sexuales del cuerpo o las imitan».

Swan dijo:

“Los ftalatos, que se utilizan para hacer que el plástico sea suave y flexible, son de suma importancia. Están en todo el mundo y probablemente estemos expuestos principalmente a través de los alimentos, ya que utilizamos plástico blando en la fabricación, el procesamiento y el envasado de alimentos. Disminuyen la testosterona y, por lo tanto, tienen la influencia más fuerte en el lado masculino, por ejemplo, la disminución del recuento de espermatozoides, aunque también son malos para las mujeres, se ha demostrado que disminuyen la libido y aumentan el riesgo de pubertad precoz, insuficiencia ovárica prematura, aborto espontáneo y nacimiento prematuro.”

Amenaza para la humanidad

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Swan dice que la tasa de disminución de la fertilidad no es solo una peculiaridad extraña que se puede resolver fácilmente con terapias reproductivas como la fertilización in vitro. De hecho, representa una amenaza existencial para la humanidad. De hecho, proyecta que el mundo está en camino de ser completamente infértil para 2045.

Swan dijo:

“El estado actual de los asuntos reproductivos no puede continuar por mucho más tiempo sin amenazar la supervivencia humana”.

Aunque esta situación parece grave (y lo es), hay algo de esperanza. Ella dice que necesitamos que la industria química desarrolle nuevos productos químicos no hormonalmente activos para uso doméstico. Además, aquellos que planean tener hijos deben tener cuidado con los plásticos que traen a su hogar, como el teflón, el BPA y los ftalatos.

De lo contrario, Children of Men podría parecer más un documental que una película de ficción algún día.

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.