Si usted cree que su mente es el único lugar seguro para mantener todos sus secretos, piense de nuevo, ya que los científicos están haciendo posible la lectura de sus pensamientos y mostrarlos en una pantalla para que todos puedan verlo.
Un equipo de la Universidad de Oregon ha construido un sistema que puede leer los pensamientos de las personas a través de escáneres cerebrales, y reconstruir las caras que estaban visualizando en sus cabezas. Como pronto veremos, los resultados fueron muy muy extraños.
«Podemos tomar la memoria de alguien – que suele ser algo interno y privado – y podemos extraerla de sus cerebros», dijo uno de los miembros del equipo, el neurocientífico Brice Kuhl.
Así es como funciona. Los investigadores seleccionaron 23 voluntarios, y compilaron un conjunto de 1.000 fotografías en color de rostros de personas al azar. Se les mostraron estas fotos a los voluntarios mientras estaban conectados a una máquina de resonancia magnética funcional. Esta máquina detectó los sutiles cambios en el flujo sanguíneo del cerebro para medir su actividad neurológica.
La máquina de resonancia magnética funcional está conectada a un programa de inteligencia artificial que lee la actividad cerebral de los participantes, mientras disfruta de una descripción matemática de cada cara que eran expuestas en tiempo real. Los investigadores asignaron 300 números a ciertas características físicas en los rostros para que la IA (Inteligencia Artificial) lo lea como un código.
Básicamente, esta primera fase fue una sesión de entrenamiento para la IA – que tenía que aprender ciertas ráfagas de actividad neurológica correlacionadas con ciertas características físicas en las caras.
Una vez que la IA había obtuvo suficientes códigos, el equipo inició la segunda fase del experimento. Esta vez, la IA estuvo conectada a la máquina de resonancia magnética funcional solamente, y tuvo la tarea de averiguar la información de los rostros sólo con la actividad cerebral de los participantes.
Los rostros que se les mostraron a los participantes eran completamente diferentes a las de la sesión anterior.
La máquina logró reconstruir cada rostro basándose en la actividad de dos regiones separadas en el cerebro: la circunvolución angular (ANG), que está implicada en una serie de procesos relacionados con el lenguaje, el procesamiento numérico, la percepción espacial, y la formación de memorias vivas; y la corteza occipitotemporal (OTC), que procesa las señales visuales.
Se puede ver los extraños resultados a continuación:
El equipo está ahora trabajando en una tarea aún más difícil – conseguir que luego que los participantes vean un rostro, este sea mantenido en su memoria, para que luego la IA reconstruya el rostro basándose en la memoria de la persona. Tal vez se podrían obtener mejores resultados, como los que puede ver en la siguiente imagen:
El estudio ha sido publicado en la revista Journal of Neuroscience.
Tal vez un día seremos capaces de enviar a grandes distancias nuestros pensamientos para que estos sean vistos por otra persona, algo así como un chat, pero súper avanzado.
Verdaderamente esto sería algo asombroso hacerle llegar tus pensamientos a una persona que amas, pero es mucho más peligroso de lo que parece.