Mientras el mundo lidia con el COVID-19, algunos científicos se encuentran trabajando investigando una nueva amenaza que tiene el potencial de convertirse en la próxima pandemia.
Asia tiene un gran número de enfermedades infecciosas nuevas. Las regiones tropicales tienen una rica variedad de biodiversidad, lo que significa que también albergan una gran cantidad de patógenos.
Esto aumenta las posibilidades de que surja un nuevo virus.
Búsqueda de virus
En el transcurso de un proyecto en el que tomó muestras de miles de murciélagos, S. Wacharapluesadee, una experta cazadora de virus, y sus colegas han descubierto muchos virus nuevos.
S. Wacharapluesadee, Chulalongkorn University y experta cazadora de virus. Crédito: Adriana Cargill / Medill
Wacharapluesadee dirige el Centro de Ciencias de la Salud y Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Cruz Roja Tailandesa en Bangkok.
Durante los últimos 10 años, ha formado parte de Predict, un proyecto mundial para detectar y detener enfermedades que pueden pasar de animales a humanos.
Ella y su equipo han tomado muestras a muchas especies, pero su enfoque principal ha estado en los murciélagos, que se sabe que albergan muchos coronavirus.
En su mayoría han encontrado coronavirus, pero también otras enfermedades mortales que pueden extenderse a los humanos.
Próxima amenaza
Crédito: Wikimedia Commons
El crecimiento de las poblaciones humanas y el aumento del contacto entre personas y animales salvajes en estas regiones también aumentan el factor de riesgo.
Entre la gran cantidad de virus que Wacharapluesadee y su equipo han detectado, se encuentra uno que ha preocupado a los investigadores, es el Nipah.
Wacharapluesadee dijo:
“Supone una gran preocupación porque no hay tratamiento y este virus tiene una alta tasa de mortalidad”.
Tasa de mortalidad del 40%-75%
La tasa de mortalidad de Nipah varía entre el 40% y el 75%, dependiendo de dónde ocurra el brote.
Pero la científica no está sola en su preocupación.
Cada año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) revisa la larga lista de patógenos que podrían causar una emergencia de salud pública para decidir cómo priorizar sus fondos de investigación y desarrollo.
Se enfocan en aquellos que presentan el mayor riesgo para la salud humana, aquellos que tienen potencial epidémico y aquellos para los que no existen vacunas.
El virus Nipah está entre los 10 primeros.
Virus siniestro
Crédito: Pixabay
Y, como ya se han producido varios brotes en Asia, es probable que no hayamos visto el último.
Hay varias razones por las que el virus Nipah es tan siniestro.
El largo período de incubación de la enfermedad, que puede llegar hasta los 45 días, significa que existen muchas posibilidades de que un animal o persona infectada, sin saber que está enferma, lo propague.
Además puede infectar a una amplia gama de animales, lo que aumenta la posibilidad de que se extienda.
Y se puede contagiar por contacto directo o consumiendo alimentos contaminados.
Alguien con el virus Nipah puede experimentar síntomas respiratorios que incluyen tos, dolor de garganta, dolores y fatiga, y encefalitis, una inflamación del cerebro que puede causar convulsiones y la muerte.
Es claramente una enfermedad que a la OMS le gustaría evitar que se propague.
Pero el contagio es posible en cualquier lugar.
En 11 brotes diferentes de Nipah en Bangladesh entre 2001 y 2011, se detectaron 196 personas con Nipah. De ellas 150 murieron.
Alto riesgo de contagio
Las heces de murciélago son un fertilizante popular en Camboya y Tailandia y en áreas rurales con pocas oportunidades laborales vender excrementos de murciélago puede ser una forma de ganarse la vida.
Los investigadores identificaron muchos lugares donde los locales animaban a los murciélagos frugívoros, también conocidos como zorros voladores, a posarse cerca de sus hogares para poder recolectar y vender su guano.
Crédito: unsplash
Pero muchos recolectores de guano no tienen idea de los riesgos a los que se enfrentan al hacerlo.
Educar a los lugareños sobre las amenazas que suponen los murciélagos debería ser una iniciativa importante.
Evitar los murciélagos podría haber sido fácil años atrás, pero a medida que la población humana se expande, cambiando el planeta y destruyendo hábitats silvestres para satisfacer la creciente demanda de recursos, esto aumenta la propagación de enfermedades.
Sin embargo, los murciélagos juegan un papel ecológico enormemente importante. Polinizan más de 500 especies de plantas.
También ayudan a mantener a raya a los insectos, desempeñando un papel muy importante en el control de enfermedades en los seres humanos, por ejemplo, reduciendo la malaria al comer mosquitos
Pero el problema surge cuando los hábitats, por ejemplo de los murciélagos son invadidos. El 60% de la población mundial ya vive en las regiones de Asia y el Pacífico, y todavía se está produciendo una rápida urbanización.
Según el Banco Mundial, casi 200 millones de personas se trasladaron a áreas urbanas en Asia Oriental entre los años 2000 y 2010.
Solo dependerá de nosotros y de la investigación poder evitar una próxima pandemia. Nipah muestra que podría ser mucho peor que el COVID-19, si llega a expandirse por el mundo.
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