La búsqueda de vida en el Universo ha sido todo un desafío para la humanidad ¿Existen civilizaciones avanzadas? ¿Dónde están? ¿Por qué no podemos encontrarlas? Esta y muchas otras preguntas son comunes a la hora de hablar de alienígenas. Sin embargo, es posible que Freeman Dyson, nos haya dado las pistas de donde buscar.
Diez años después de que Enrique Fermi hiciera su famosa pregunta, que derivaría en la «paradoja de Fermi», apareció el físico y matemático angloamericano, Freeman Dyson.
Dyson publicó en la revista Science, un artículo donde aseguraba que había una pista que podría ayudar a encontrar vestigios de tecnología avanzada en el Universo.
Propuso que una civilización avanzada recolectaría la luz de su estrella, a través de una «biosfera artificial». Una especie de carcaza habitable que albergaría todo tipo de tecnología necesaria para la exploración de la radiación solar.
Así nacería la teoría de las megaestructuras conocidas como esferas de Dyson.
Freeman Dyson y la búsqueda de megaestructuras
A pesar de que Dyson dio esta idea como una gran cantidad de artefactos en órbita, esta ha sido reinterpretada como una gran estructura sólida. Pero como sea su composición, esta podría ser captada a gran distancia gracias a la «conversión a gran escala de la luz estelar en radiación infrarroja lejana».
En pocas palabras, el dispositivo atraparía la luz al liberar al exterior calor residual, por lo que una emisión anómala de infrarrojos en una estrella, revelaría la existencia de una megaestructura.
La teoría generó gran interés en miembros de la comunidad científica que empezaron a crear otras teorías alrededor de ella. A tal punto que llegó a difundirse en la comunidad académica.
Veinte años después de que Freeman Dyson propusiera la búsqueda de megaestructuras a través de infrarrojos, se lanzó el Infrared Astronomical Satellite, mejor conocido IRAS por sus siglas. Esto llevó la exploración espacial a mucho más allá.
IRAS se lanzó por primera en 1983 como una colaboración entre la NASA, Reino Unido y Países Bajos. Este fue el primer telescopio espacial que capturó imágenes infrarrojas de todo el Universo. Esto derivó a que se encontraran alrededor de un millón de fuentes.
El problema es que ninguna de ellas parecía ser una megaestructura tecnológica avanzada alienígena. El físico asegura que todas se trataban de estrellas jóvenes envueltas en nubes de polvo que se calentaban, emitiendo radiación infrarroja.
La primera señal de posible tecnología alienígena: estrella KIC 8462852
Dyson declaró que la búsqueda de civilizaciones alienígenas con tecnología infrarroja falló por la inmensa cantidad de fuentes naturales.
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Sin embargo, en los últimos años, esta búsqueda ha dado un caso sumamente extraño que ha mantenido a la comunidad científica en vilo buscando una explicación. En el año 2015, un equipo de astrónomos y colaboradores voluntarios, comandados por la astrofísica, Tabetha Boyajian, encontró una misteriosa atenuación ocasional en el brillo de una estrella.
Esa estrella es KIC 8462852 y según la información mostrada por el telescopio Kepler, la estrella se encuentra a unos 1.470 años luz de la Tierra y su luz se reduce hasta un 22%. Esto ha llevado a los científicos a considerar enormemente la teoría de la megaestructura alienígena.
Y podríamos estar cerca de confirmar o desmentir esto de una vez por todas. En abril del 2018, el Congreso de Estados Unidos propuso a la NASA destinar 20 millones de dólares durante los siguientes dos años para buscar «firmas tecnológicas» en el universo.
La agencia espacial celebró ese mismo septiembre la NASA Technosignatures Workshop. Una reunión en donde diferentes áreas debatieron sus registros sobre vestigios de civilizaciones alienígenas.
Esta también fue la primera vez que SETI se reunió con recursos de la NASA. Se debatieron estrategias para buscar señales de vida alienígena, donde, obviamente, se encontraba la búsqueda de esferas de Dyson. Cincuenta y ocho años después de haber sido propuesta la teoría.
Freeman Dyson fue una de las más grandes pérdidas que la comunidad científica sufrió este año. Él falleció el día 28 de febrero de 2020, pero dejó un gran legado para la ciencia.
No cabe duda que Freeman Dyson marcó un antes y un después en la búsqueda civilizaciones avanzadas alienígenas en el universo. Las megaestructuras continúan siendo una de las hipótesis más importantes para buscar rastros de tecnología avanzada.
Escrito por: Erick Sumoza, redactor de CodigoOculto.com
pensar en la esfera de Dyson es suponer que la energía la obtienen como nosotros de los paneles solares..pero a lo bestia…joderse con la presunción humana..creo que ya eso lo tendrán superado y la energía la obtienen de forma más sencilla,eficiente y en abundancia….y no necesitan inmensos aparatejos como una esfera de esas….vaya parida mental