Físicos han sugerido recientemente que un objeto físico, como por ejemplo una persona o una nave espacial, en teoría, podría atravesar un agujero de gusano o llegar al centro de un agujero negro, y tal vez incluso acceder a otro universo del otro lado.

En lo que parece ser la extensión lógica de la trama de «Interestelar» – donde los astronautas intentan cazar otro universo después de que los efectos catastróficos del cambio climático destruyen a la Tierra – los físicos han modelado lo que sucedería con una silla, un científico, y una nave espacial, si cada uno terminara en el interior de un agujero negro.

«Lo que hicimos fue a reconsiderar una pregunta fundamental sobre la relación entre la gravedad y la estructura subyacente del espacio-tiempo», dijo un miembro del equipo, Diego Rubiera-Garcia de la Universidad de Lisboa en Portugal.

Para entender esto, hay que revisar algunos de los conceptos básicos. De acuerdo con la teoría de la relatividad general de Einstein, en el centro de un agujero negro se encuentra una singularidad – el punto en el que las fuerzas de la gravedad están en su punto más intenso, y el tiempo y el espacio terminan.

Si un objeto se acerca al horizonte de sucesos, sería aplastado en una dirección, y estirado en otra, gracias a las fuerzas de gravedad dentro de un agujero negro. Si el objeto se mantiene intacto el tiempo suficiente para llegar al centro del agujero negro, será infinitamente largo y delgado en forma.

Los físicos han estado jugando un poco con el supuesto de una singularidad en el centro de un agujero negro durante años, porque hasta que no se pueda demostrar que realmente existe, no puede haber un número de posibilidades que funcionen – en teoría.

A principios de este año , los físicos de la Universidad de Cambridge en el Reino Unido argumentaron que no hay razón por la cual una singularidad necesariamente tenga que existir en el interior de un agujero negro. Ellos sugieren que un universo con cinco o más dimensiones singularmente podría existir, que no está vinculada por un horizonte de sucesos.

Por supuesto, esto significaría grandes, grandes cosas para nuestra comprensión actual de cómo las leyes de la física gobiernan nuestro universo.

Así que asumiendo que las estipulaciones de la relatividad general no están escritas en piedra, el nuevo estudio del equipo de Rubiera-García argumentan que si se quita la singularidad de un agujero negro, lo que se obtiene en el centro en su lugar es un agujero de gusano de tamaño finito.

Esto significa que de acuerdo con la hipótesis de Rubiera-García, un objeto podría sobrevivir a un viaje a través de un agujero de gusano y aparecer por el otro lado – y potencialmente llegar a otro universo – técnicamente intacto.

Hasta que sepamos cómo realmente es un agujero negro, todo esto se va a quedar bien en el reino de las hipótesis. Pero estamos empezando a ver cómo los agujeros negros podrían no ser las trampas de la muerte que pensábamos que eran.

Como dijo Hawking en una conferencia en agosto del año 2015: «El mensaje de esta conferencia es que los agujeros negros no son tan negros como se pintan. No son las prisiones eternas como antes se pensaba. Si usted siente que está en un agujero negro, no se rinda. Hay una manera de salir».