Un misterio arqueológico demasiado importante se encuentra en el Himalaya: 10.000 cuevas artificiales que se hicieron a partir de la roca que se encontraban en un acantilado. ¿Quién pudo construirlas y cómo?
Una expedición con arqueólogos de Nepal y la Universidad de Colonia empezaron a explorar una serie de cuevas ubicadas a unos 47.24 metros de altura a mediados de los años 90.
En su interior encontraron restos de humanos que habitaron la zona hace 2.000 años, o quizás mucho más.
Otros grupos de investigadores han continuado explorando las cuevas desde entonces y muchos de los que han conseguido alcanzar el remoto lugar, lo comparan con una especie de «castillo de arena» gigante por su inestabilidad y complicado acceso.
Cuevas artificiales de hace 2000 años
Cory Richards, un fotógrafo aficionado a la aventura que se unió a un equipo de exploradores para encontrar tesoros ocultos en aquellas cuevas, declaró que, al momento de pisarlas, supo que habían encontrado algo mucho más grande de lo que cualquiera de ellos podría haber imaginado.
Para poder acceder a la zona de las cuevas hay que recorrer un camino bastante peligroso. Muchos exploradores han sufrido accidentes por caídas y las rocas son bastante empinadas y puntiagudas.
Cada persona que se aventure debe tener muy presente los riesgos de la escalada y utilizar un equipo especializado para reducir la posibilidad de daño y aun así, no asegura que saldrán ilesos.
Eso nos lleva a una pregunta: ¿cómo hicieron los antiguos habitantes de la zona para vivir en un lugar tan remoto y peligroso? Mucho más importante aún ¿Cómo construyeron dichas cuevas?
Richard, un explorador nato, destacó que el viaje era realmente peligroso; es roca suelta, cada pisada es más aterradora que la anterior, por lo que se siente como si todo se estuviera desmoronando, como si fuese a derrumbar en cualquier momento.
¿Vivieron personas en ese lugar?
A pesar de que muchas de las cuevas se pueden observar totalmente vacías, otras muestran rastros de usos domésticos.
Algunas tenían espacios destinados para dormir, chimeneas e, incluso, depósitos de granos. Un pequeño grupo de estas cuevas han sido mucho más misteriosas que otras, pues muestran murales budistas y manuscritos perfectamente caligrafiados.
Hasta el momento se han identificado hasta tres períodos principales de tiempo en las cuevas. Se usaron cámaras de entierro desde el año 1000 a.C.
También proporcionaron alojamiento y seguridad durante los conflictos del siglo X, y se convirtieron en cámaras de meditación, miradores militares y unidades de almacenamiento en el siglo XIV.
Hasta el momento no se ha podido descubrir el método que se utilizó para construir estas cuevas, debido a que es imposible subir la maquinaria o tecnología necesaria por un camino tan peligroso.
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Muchas teorías se han formado alrededor de estas intricadas formaciones artificiales, pero ninguna ha podido aclarar el enigma principal.
¿Quién construyó estas rocas? Nadie lo sabe, como tampoco se tiene conocimiento que de la tecnología empleada o el propósito real para su construcción; muchos teóricos aseguran que su construcción solo hubiese sido posible con una civilización avanzada.
Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.
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