Después de tres meses, los científicos todavía continúan discutiendo acerca de la posible «megaestructura extraterrestre» y sobre lo que realmente podría ser KIC 8462852. Además de esto, algunos astrónomos llegaron a la conclusión de que, inequívocamente, «es la más misteriosa estrella en nuestra galaxia».
En un primer momento, científicos plantearon que un enjambre de cometas podría ser la explicación más probable.
Ahora, un ganador del premio Nobel, Bradley E. Schaefer, profesor de astronomía y astrofísica en la Universidad del Estado de Louisiana, ha admitido que las observaciones que condujeron a esta afirmación todavía no se pueden explicar plenamente.
Bradley E. Schaefer, fue a Cambridge, Massachusetts, para examinar las placas fotográficas de los archivos de la Universidad de Harvard, que incluyen alrededor de medio millón de fotografías del cielo sobre placas de vidrio tomadas entre 1890 y 1989. Encontró que la luz observada desde KIC 8462852 consistente y significativamente se desvaneció a lo largo de casi un siglo completo de observaciones.
Bradley Schaefer, dijo Mirror.co.uk que todavía no estaba seguro de lo que estaba causando el misterioso comportamiento de una estrella llamada KIC 8462852, o «Estrella de Tabby».
Existen antecedentes
En septiembre, un equipo de científicos dirigido por Tabetha Boyajian, de la Universidad de Yale, que observaban el objeto de nombre informal: «Estrella de Tabby», informaron que la estrella no se estaba comportando como debiera. Basándose en las observaciones llevadas a cabo, utilizando el telescopio espacial Kepler de la NASA durante varios años, el equipo fue testigo de dos incidentes inusuales, en 2011 y 2013, cuando la luz de la estrella se atenuaba de manera dramática, algo nunca antes visto.
Este oscurecimiento indicaba que algo había pasado por delante de la estrella – situada entre las constelaciones de Cygnus y Lyra. En ese momento, un enjambre de cometas se propuso como la explicación más probable.
Sin embargo, esto no ocurrió cuando la «Estrella de Tabby» capturó la imaginación del público. Eso ocurrió un mes después, en octubre, cuando Jason Wright, un astrónomo de la Universidad Estatal de Pensilvania, desechó la idea de que se trate de un enjambre de objetos alrededor de la estrella; sugiriendo que eso podía ser «algo que se puede esperar una civilización extraterrestre para construir».
«La curva de luz de KIC 8462852 desde 1890 hasta 1989 muestra una tendencia secular altamente significativa en la decoloración en más de 100 años, siendo esto totalmente sin precedentes para cualquier secuencia principal de una estrella de tipo F», se puede leer en un documento escrito por Schaefer y publicado en Astrophysical Journal Letters.
¿Es entonces posible que se trate de una «megaestructura extraterrestre», o una gigante esfera de Dyson, construida por una especie tecnológicamente avanzada con el propósito de aprovechar la energía de la estrella? Sin duda alguna, el misterio en torno a KIC 8462852 continuará por un largo tiempo.
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