Una bombilla que nunca muere parece algo demasiado bueno para ser cierto; cuida el medio ambiente, reduce la contaminación, ¿quién podría estar en contra? Pues, las amenazas de muerte que ha recibido su creador indican que sí, alguien se opone a su comercialización…

¿Alguna vez te has puesto a pensar cuánto dinero gastas al año solo remplazando las bombillas de tu casa? Todo lo que compramos en la actualidad tiene fecha de caducidad.

Es común escuchar a nuestros abuelos decir qué, en su tiempo los artefactos duraban mucho más que los de ahora, y no, no es solo una frase, es verdad. Muchos de los productos que en el pasado eran duraderos, ahora son fabricados con una fecha límite de duración.

Son muchas las razones, en el pasado los costos operativos eran mucho más elevados, por ejemplo. Sin embargo, en la actualidad, ahora es mucho más rentable que las personas compren productos anualmente, algo que ha incrementado la contaminación y el calentamiento global.

Es por eso que, en una época donde el consumismo es la base del mercado, que un hombre desarrolle un producto que no se daña nunca, suena a utopía. Pues, no lo es, Benito Muros ha desarrollado una bombilla que nunca muere, no se funde.

Pero no todo es color de rosa; Muros ha denunciado en más de una ocasión las graves amenazas de muerte que él y su familia han recibido por su invento…

El creador de la Bombilla que nunca muere

Benito Muros, el creador de una bombilla que no se apaga nunca. Crédito: Benito Muros / Wikimedia Commons

Benito Muros es un empresario español, presidente de Sin Obsolescencia Programada, o SOP, por sus siglas.

SOP es un movimiento que, como su nombre lo indica, denuncia la obsolescencia programada. Lucha para que la industria comience a desarrollar productos que tengan una duración real. Sin embargo, la negativa que han recibido de los empresarios ha sido dura.

Los productores de aparatos electrónicos desarrollan sus equipos para que tengan una duración determinada, por esa razón obligan a sus compradores adquirir productos nuevos prácticamente de manera anual.

Ese consumismo es la base de nuestra sociedad y cambiar las fechas de caducidad generaría un giro de tuerca en el modelo de producción de todo el mundo. Sin embargo, para SOP y Muros, es algo que debe hacerse para poder detener los crímenes ecológicos.

La bombilla que nunca muere

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Después de más de 9 años de duro trabajo, investigación, ensayo y error, un grupo de ingenieros internacionales consiguieron desarrollar una tecnología y fórmula para la creación de una línea de iluminación con tecnología LED que no se apaga nunca.

En pocas palabras, unas bombillas que con un coste de fabricación de tan solo 37 euros, tendrían una garantía de 25 años y que no morirá nunca.

Para desarrollarla, el equipo encabezado por Benito Muros se inspiró en una bombilla que, después de 100 años de duración, continúa encendida en la estación de bomberos de Livermore, en California.

Esta bombilla vendría a ser una respuesta contundente a una necesidad actual con la sociedad y el planeta. Un compromiso con el medioambiente.

Al tener una duración de por vida, esta no genera residuos, lo que permite a su vez un ahorro energético de, al menos, un 92% y emite hasta un 70% menos de C02. Sin embargo, la industria no se muestra muy contenta con este descubrimiento.

Benito Muros ha recibido varias amenazas debido a su invento e, incluso, ha recibido ofertas millonarias para que retire su producto del mercado.

Las amenazas de muerte

Muros ha recibido diversas propuestas para sacar su producto del mercado, incluyendo amenazas de muerte. Crédito: Pixnio.com

Señor Muros, usted no puede poner en el mercado sus sistemas de iluminación. Usted y su familia serán aniquilados”.

Ese es el mensaje textual que Muros recibió en su domicilio y que llevó a la policía para formular una denuncia formal.

Como este, su correo electrónico se llena de mensajes que amenazan su seguridad y la de su familia, así como otros que ofrecen cifras millonarias para que no continúe con la fabricación de las bombillas.

Aun así, durante una entrevista con el programa «Cinco Días», el ingeniero declaró que ya en el año 2016, dos empresas catalanas se habían interesado por la idea, pero ninguna se mostró dispuesta a vender una de sus bombillas.

Pero todo parece indicar que la situación ha comenzado a cambiar, sobre todo después de que se hiciera viral una entrevista de TVE del año 2012, en donde se explicaba su producto.

Muchos distribuidores han comenzado a aconsejar a Muros sobre el futuro de su producto y maneras de comercializarla, incluso alegando que venda el producto por Amazon.

El problema está en que el equipo no posee ni la maquinaria, ni los recursos para crear bombillas a gran escala. De ahí nace la necesidad de asociarse con alguna empresa grande que desee invertir en el producto… Algo que, hasta la fecha, se muestra casi imposible.

Muros asegura que, hasta el momento, solo una empresa estadounidense se ha mostrado realmente interesada en formar una sociedad con el equipo, pero asegura que no firmará, pues desean el 50% de las acciones de la bombilla, lo que le daría toma de decisiones en su desarrollo, cambiando la visión que se tiene desde un comienzo.

En una mundo tan consumista como el actual, un producto con una duración de por vida no suena, ni rentable para los empresarios, ni lógico en la mente de una sociedad tan manipulada. Las amenazas de muerte no son una sorpresa y, de hecho, muchos otros inventores de productos similares sucumbieron a la presión ¿Acaso el mundo en el que vivimos no debería ser la prioridad número 1?

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