La International Union of Pure and Applied Chemistry (IUPAC), en español Unión Internacional de Química Pura y Aplicada, anunció hace algunos años la incorporación de los elementos con números atómicos 113, 115, 117 y 118, a la Tabla Periódica; sin embargo uno de ellos, el ‘elemento 115‘ fue objeto de una conspiración sin fin iniciada en 1989 por Bob Lazar, un denunciante de la famosa Área 51 y el Área S4, quien reveló al público que el gobierno utilizaba el elemento 115 como combustible para los Ovnis. Como era de esperarse, en ese momento, las afirmaciones hechas por Lazar fueron catalogadas como absurdas por la comunidad científica que aún (como se supone) no tenía conocimiento de “Elemento 115”.
En 2003, las declaraciones de Bob Lazar fueron confirmadas cuando el 2 de febrero de 2004 se informó en la revista Physical Review C que un equipo integrado por científicos rusos en el Instituto Conjunto para la Investigación Nuclear en Dubna, y científicos norteamericanos en el Lawrence Livermore National Laboratory hicieron el descubrimiento del Unununpentium (Unumpentio) o eka-bismuto, también conocido como el ‘elemento 115’.
Sin embargo, la versión científica de ‘Elemento 115’ difiere drásticamente de lo que Lazar ha descrito todos estos años, puesto que según los informes, el elemento se descompone en menos de un segundo y no puede ser utilizado. El Ununpentium, el nombre temporal del elemento 115, es un elemento muy radiactivo; su isótopo más estable conocido, Ununpentium-289, tiene una vida media de sólo 220 milisegundos.
En el año 2014, Lazar fue entrevistado por George Knapp donde discutieron acerca del ‘Elemento 115‘ o Ununpentium, donde Lazar afirmó que en pruebas adicionales podría producirse un isótopo del elemento que coincidirá con su descripción inicial.
«Ellos hicieron unos pocos átomos. Veremos qué ocurre con otros isótopos. Uno de ellos, o más, será estable y tendrá las propiedades exactas que dije», le dijo Lazar dijo Knapp.
Bob Lazar ha sido ridiculizado muchas veces por sus afirmaciones. Él afirma que trabajó en el pasado en el Área 51, donde se desarrollaban proyectos secretos superiores. Algo que cabe resaltar es que Lazar fue sometido en varias ocasiones a pruebas de polígrafo (‘detector de mentiras’), y los resultados confirmaron que decía la verdad con respecto a las instalaciones secretas y la tecnología extraterrestre oculta en las bases secretas de los Estados Unidos.
La base subterránea Área 51 es una ciudad extendida, del tamaño de la Isla Rodhe, que continúa creciendo y tiene una base hermana llamada S4, a unas doce millas de distancia, y otra llamada Indian Springs. Emplea a cientos de civiles y militares, y tiene por lo menos ocho programas negros en marcha, junto con un presupuesto anual de dos millones de dólares. Hay una seguridad intensa fuera, con ley marcial dentro y está patrullada por guardianes de élite.
Según afirmó Lazar, en las bases secretas existían Ovnis que no habían sido construidos por humanos, debido a que el interior de ellos era muy pequeño y sólo un niño podría caber. Lazar afirma que estos “platillos voladores” fueron construidos y pilotados por seres extraterrestres. Además reveló como, de manera increíble, estos artefactos voladores estaban hechos de una sola pieza, puesto que no tenían remaches ni soldaduras y fueron hechos de un material desconocido en la tierra.
Este elemento, según Lazar, aportaba una fuente de energía la cual produce unos efectos anti gravitatorios bajo un continuo bombardeo de protones, junto con antimateria para conseguir una gran producción de energía.
A medida que el campo de interacción nuclear fuerte del núcleo del elemento 115 está debidamente amplificado, el efecto gravitacional a gran escala resultante, vendría a ser una distorsión o deformación del espacio-tiempo que serviría para largos viajes estelares.
Pueden ver un documental de hace muchos años en donde Bob Lazar da muchas revelaciones:
Igualmente pueden ver la entrevista realizada más recientemente a Bob Lazar (idioma inglés).
Recientemente se hizo un anuncio mundial: Cuatro nuevos elementos se añaden a la tabla periódica de Mendeléyev, tal como lo informa The Guardian.
¿Tenemos la explicación evidente de una interminable conspiración ante nuestros ojos y nos negamos a verla?
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