Atendiendo a la gran cantidad de casos de personas que refieren haber experimentado un evento de abducción, surge una pregunta evidente, si estos testimonios son reales… entonces ¿qué querrían los abductores de nosotros?

Podríamos elucubrar sobre el motivo para hacer necesario que se abdujeran a tantas personas y sobre el porqué de que en la mayoría de estas situaciones las víctimas refieran que fueron sometidas a una serie de exámenes y procedimientos médicos.

El miedo de los testigos

Por supuesto, debemos de considerar que no todos los testimonios pudieran ser reales y que, un número indeterminado de ellos, podrían ser explicados mediante razones naturales pero, en este punto deberíamos de tener en cuenta también que la totalidad de los casos no han podido ser estudiados por profesionales en diferentes especialidades y que es muy posible que no todas las víctimas de un evento de este tipo hayan querido contar su experiencia y exponerse con ello de forma pública con todo lo que implica.

Resulta muy díficil estimar cuántos casos de abducción han podido darse en la historia. (Public domain).

Una abducción muy ilustrativa de lo anteriormente expuesto es la experimentada por Dionisio Llanca en el que tal vez sea uno de los eventos de abducción más famoso de Argentina.

Una famosa abducción

El suceso tuvo lugar durante la noche del 28 de octubre del año 1973 y, según relató el testigo, en ese momento se encontraba en casa de un familiar disfrutando en su compañía de un programa televisivo.

Retrato de Dionisio Llanca

Dionisio trabajaba conduciendo un camión, así que pasada la media noche, salió para hacer su ruta hacia la localidad de Río Gallegos.

Durante el camino experimentó una incidencia con su vehículo y, a tenor de lo que le sucedió a continuación, podríamos sospechar si esta circunstancia fue o no realmente casual o si el fenómeno estaba preparando el encuentro.

Todo comienza con una luz

El conductor tuvo que detener el vehículo en un lado de la carretera debido a que una rueda perdía aire con mucha velocidad y se bajó con la intención de cambiarla.

Mientras se dedicaba a realizar esta labor, se percató de que un resplandor color amarillento comenzaba a iluminar el oscuro paraje en el que se encontraba. En inicio, Dionisio pensó que se trata de un coche aproximándose, pero pronto la luz cambió de tono hacia el azul y aumentó en potencia iluminando así toda la escena.

Portada de la revista especializada «Flying Saucer Review» publicada en 1980 dedicada a este caso.

La reacción primaria que experimentó el conductor fue el miedo e inmediatamente trató de ponerse de pie sin embargo, en ese mismo instante, se percató de que estaba paralizado. Un detalle que aparece en un gran número de encuentros con el fenómeno que muestra que es capaz de dejar completamente inmóvil a una persona en contra de su voluntad.

Dionisio trató de buscar la fuente de la que emanaba aquella extraña luz, encontrando suspendido en el cielo un objeto volador con forma de disco. El arquetipo de platillo volante que todos conocemos.

Se presentan los humanoides

Pero se encontró con algo más. A no mucha distancia había tres figuras humanoides que le estaban observando. Dos de ellas de apariencia masculina y una tercera de aspecto femenino.

A primera vista parecían totalmente humanos pero pronto se dio cuenta de que mostraban sutiles diferencias en comparación. La frente de estos seres era más voluminosa y sus ojos asimismo eran de mayor tamaño y algo rasgados.

Ilustración sobre el encuentro que apareció en la publicación «Conocer y Saber».

El resto de su fisionomía, según la percepción del testigo, era indistinguible de la de un ser humano. Algo que les sería de gran utilidad si quisieran pasar desapercibidos entre nosotros.

Su tez era muy pálida y sus cabellos rubios. Una descripción que se adecúa a la de los extraterrestres de tipo nórdico comunes en los testimonios de encuentros cercanos y abducciones.

Estas entidades llevaban monos ajustados de color gris, calzaban botas y también vestían guantes naranjas que cubrían la totalidad del antebrazo.

El conductor pudo observar como hablaban entre ellos emitiendo extraños sonidos similares a zumbidos. Tras ello, los seres se acercaron a Dionisio, le pusieron de pie y, con una especie de cuchilla, realizaron un corte en uno de sus dedos. Al momento, perdió el conocimiento.

Se lo llevaron

Lo que sucedió a continuación lo recordó gracias a la terapia de hipnosis regresiva a la que se sometió. Rememoró encontrarse en el interior de la nave y observar a los tres seres trabajar en paneles de control y preparando algunos utensilios mientras un sistema parecido a una radio emitía mensajes en español dirigiéndose directamente a Dionisio. Le dijo que no tuviera miedo y que ellos llevaban mucho tiempo viniendo a nuestro planeta, concretamente, desde 1950. También, que la Tierra iba a sufrir grandes catástrofes por culpa de la humanidad.

Ilustración del encuentro que realizó el artista Norman Dukes para APRO.

Un mensaje que aparece con bastante frecuencia en este tipo de casos acontecidos en las últimas décadas y es que los seres que lo transmiten, independientemente de su tipología, manifiestan su preocupación con el futuro del planeta.

A continuación Dionisio fue sometido a algunas pruebas de carácter médico. Mientras esto sucedía, pudo observar como de la misma nave, salieron varios cables y conductos que se dirigieron hacia una torre de alto voltaje pero uno de ellos cayó en una masa de agua.

Aquí acabaron los recuerdos de Dionio. La siguiente memoria fue despertarse tirado en la carretera a varios kilómetros de donde había dejado su camión, profundamente desorientado y amnésico.

¿Qué sucedió después?

Poco a poco fue recobrando sus recuerdos y, entre ellos, parte de su extraño encuentro que comenzó a relatar a médicos y enfermeras mientras se encontraba en el hospital. Esto motivó que pudiera ser examinado por profesionales especializados en diversos campos. No sólo por especialistas en medicina y psiquiatría, sino que también algunos ufólogos se interesaron por su caso Entre ellos, su compatriota Fabio Zerpa, quien realizando una investigación se encontró con que la compañía eléctrica tenía registro de que se había dado un elevado pico de energía en la misma torre y la misma noche en la que Dionisio refirió que un OVNI interactuó con ella.

Portada de la obra de Fabio Zerpa en donde se expone este caso.

El caso rápidamente fue divulgado por la prensa, tanto nacional como internacional, generando una gran repercusión pero la valentía que Dionisio tuvo para contar su historia, no le acarreó nada bueno pues la opinión pública se le echó encima y, aunque no se desdijo de lo relatado, sí que llegó a lamentar el haberlo hecho público.

También puede leer:

• Encuentros mortales con el fenómeno OVNI
• Valiant Thor: un alienígena que se «infiltró» en el Pentágono durante tres años
• Abducción Reptil: el terrorífico caso vivido por un testigo

¿Cuál era su objetivo?

La historia de unos seres de tipo nórdico que le indicaron por entonces al testigo que llevaban décadas viniendo a la Tierra y realizando abducciones y si bien, no le refirieron el motivo para ello, sí que manifestaron su preocupación por el estado y el futuro del planeta.

Y un evento en el que el testigo presenció como la nave en la que se encontraba parecía extraer energía de una torre eléctrica, algo que pudo ser constatado más adelante.

Dionisio se sintió desdichado por los problemas que le acarreó el publicar su experiencia pero es de agradecer que así lo hiciera. Esto hizo que nos planteemos cuántos casos más podrían existir que permanecen en secreto, sin que los testigos se atrevan a compartirlos por miedo al qué dirán…

Para más información los invitamos a ver el vídeo del canal de Youtube AEnigma sobre el caso:

Fuentes:

• National UFO center
• “Secuestrados por extraterrestres” – Antonio Ribera

Una publicación de CodigoOculto.com – Todos los derechos reservados. Prohibida su copia y uso en otros medios, sin autorización.

¿Te gustó este artículo? Síguenos en nuestra página de Facebook: CODIGO OCULTO para que no te pierdas ningún contenido.