La sorpresa de los astrónomos que lo vieron tuvo que ser mayúscula. Se trata de una estrella que durante los últimos cinco años se había mantenido constante. Una más entre millones y sin nada especial que reseñar. Pero de repente, y en solo dos días, esa estrella perdió el 70% de su brillo para, 48 horas después, volver a la normalidad. ¿Qué le había sucedido? Los científicos que la observan, ahora con más interés que nunca, no tienen aún una respuesta.
La extraña observación se llevó a cabo hace apenas unos días, el pasado 1 de junio, con el All-Sky Automated Survey for Supernovae, más conocido como ASAS-SN, un proyecto internacional que utiliza 24 telescopios repartidos por todo el mundo para fotografiar el cielo cada noche en busca de supernovas y otros objetos interesantes, como estrellas cayendo en las fauces de un voraz agujero negro.
Pues bien, el 1 de Junio los astrónomos de ASAS-SN anunciaron en The Astronomer’s Telegram (una web en la que los investigadores se comunican unos a otros sus hallazgos) que la citada estrella, llamada ASASSN-V J213939.3-702817.4, había empezado a oscurecerse sin causa aparente. La estrella tiene tres veces y media el diámetro del Sol, y se encuentra a 3.590 años luz de la Tierra. Se la puede considerar, pues, una vecina. Para el 3 de junio, su brillo se había reducido hasta en un 70%.
Nunca hasta ahora, ni siquiera con la famosa «estrella de Tabby» se había visto algo semejante. Los científicos bromean en Twitter con «megaestructuras alienígenas»:
We have just discovered a Dyson sphere being made in front of our eyes! OK, probably not, but a star that has been non-variable for ~1800 days dropped by more than 1 mag in two days; details via @astronomerstel soon, probably tomorrow; @j_tharindu
— ASAS-SN (@SuperASASSN) June 4, 2019
«Estuvo inactiva durante años, y después su luz disminuyó repentinamente -afirma Tharindu Jayasinghe, miembro del equipo ASAS-SN-. Aún no sabemos por qué sucedió algo así». Después del 3 de junio, la estrella empezó a brillar de nuevo, hasta que el 5 de junio, hace apenas un par de días, recuperó su luminosidad normal.
Los astrónomos opinan que un «apagón» tan grande no puede ser causado por algún fenómeno interior de la propia estrella. Pero según explica Jayasinghe, el equipo de investigadores maneja ya una serie de hipótesis sobre lo sucedido. Entre ellas, una nube de polvo o un gran planeta pasando por delante de ella, aunque estas explicaciones no terminan de encajar. De hecho, los cálculos indican que ni siquiera un planeta gigante, como Júpiter, podría ocultar más del 1% de una estrella del tamaño de Sol. Y esta es casi tres veces y media más grande. «Eso es precisamente lo que hace que esta estrella sea realmente extraña –se lamenta Jayasinghe–. Por ahora, no podemos clasificarla».
Por supuesto, el singular hallazgo ha despertado de inmediato el interés de numerosos astrónomos en todo el mundo. Entre ellos el de Tabetha Boyajian, de la Universidad Estatal de Louisiana, que fue quien descubrió la « Estrella de Tabby», llamada así en su honor. Ya saben, la famosa estrella de la megaestructura alienígena. (Por cierto, los bruscos cambios de brillo de la estrella de Tabby, que nunca superaron el 20%, no se han explicado todavía).
Mayor que un planeta
Según la popular astrónoma, podría ser que en este caso estuviéramos ante una pareja de estrellas, y no ante una sola. «Cualquier cosa que sea capaz de bloquear el 70% de la luz de una estrella –asegura Boyajian– tiene por fuerza que ser más grande que un planeta. Y si te haces mucho más grande que Júpiter, dejas de ser un planeta y te conviertes en una estrella».
Podría ser, por lo tanto, que estemos ante una estrella doble. Si hubiera una estrella compañera, en efecto, y una eclipsara a la otra, veríamos cómo la luz de dos estrellas se convierte de repente en la luz de una sola. Pero Jayasinghe no está de acuerdo con eso, porque según él, esta enorme caída de brillo duró más de lo que normalmente duran esos eclipses estelares.
Los propios astrónomos de ASAS-SN bromeaban en Twitter con la posibilidad de que se hubieran topado con una esfera de Dyson, una «megaconstrucción» alienígena, que tendría el objetivo de extraer energía directamente de la estrella. Lo mismo, aunque con menos bromas, se dijo en su día con respecto a la estrella de Tabby, y la hipótesis no ha sido aún descartada del todo. Jayasinghe y la propia Boyajian, sin embargo, están de acuerdo en que no hay razones (todavía) para sospechar que estemos ante una enorme estructura artificial extraterrestre.
And now it is fully recovered! It certainly does look like a simple stellar eclipse, but the “details” (large depth, duration) are funky. #NotADysonSphere #ItIsNeverAliens pic.twitter.com/zAvO93wewe
— ASAS-SN (@SuperASASSN) June 5, 2019
Como sucede siempre en estos casos, la respuesta pasa por nuevas y largas sesiones de observación y de posterior interpretación de los datos. Estaremos atentos.
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