Débora Goldstern, colaboradora de CodigoOculto.com, realizó una entrevista a Rodrigo Hidalgo, estudioso de los ancestrales enigmas de los gigantes ecuatorianos. Hidalgo entrega información valiosa sobre el asunto y devela datos que indicarían que algunos hallazgos de gigantes habrían sido ocultados por «intereses» que prefirieron mantenerlos alejados de los ojos del mundo.
Aunque rumores sobre la existencia de Gigantes en Sudamérica se conocen desde hace siglos, no fue hasta la década de los sesenta cuando los relatos legendarios sufrieron un brusco choque, al conocerse el descubrimiento de un esqueleto de enormes proporciones, en el cantón de Loja, Ecuador.
La noticia fue divulgada por un sacerdote de la región, el cura párroco Carlos Miguel Vaca Alvarado, quién más tarde adquiriría fama mundial a raíz de la exhibición de esa osamenta por largas décadas, en un Museo de su propia Iglesia, zona de Changaimina, perdiéndose luego el rastro de tan maravilloso vestigio.
Décadas más tarde algunos restos de aquel insólito hallazgo, volverían a poner el tema a discusión, y llevaría a muchos investigadores a querer profundizar en esa historia olvidada.
Uno de esos buscadores es el estudioso ecuatoriano Rodrigo Hidalgo, quién actualmente viene llevando una gran tarea en cuanto al esclarecimiento del tema, que de comprobarse en su totalidad, haría eclosionar la historia.
¡Atienda el lector!
Entrevista
Débora Goldstern: Pregunta inicial obligada: ¿Cómo se inicia Rodrigo Hidalgo, en los misterios de los gigantes ecuatorianos?
Rodrigo Hidalgo: Mi juventud estuvo cobijada de grandes sueños por conocer e investigar la identidad de los pueblos de donde provengo, saber las hazañas de gente anónima que con su lucha e incluso con su vida, nos dejaron un legado de libertad, de amor a la naturaleza, que aún soportando las invasiones del Imperio Inca y luego de los europeos se resistieron a cambiar su cosmovisión andina y a perder su libertad. Esta constante inquietud me lanzó a investigar de manera personal la verdadera historia de pueblos ancestrales. Los libros de Historia escritos por extranjeros y en la mayoría de casos de autores nacionales han sido escritos en un cuarto de estudio basados en crónicas fantasiosas y en versiones orales que están alejadas en muchos casos de la verdad. Por este motivo emprendí en la realización de caminatas por los caminos ancestrales en busca de evidencias de pucaráes, de tambos de templos de lugares ceremoniales en fin de evidencias que por sí solas hablen de un pasado innegable. En un corto tiempo dio resultados, Luego de haber recorrido a pie cientos de kilómetros de nevados, montañas, valles, desiertos y pantanos a lo largo de lo que hoy llaman América del sur, pude encontrar decenas de petroglifos de la altura de los alas que en ningún libro habían considerado, era nada mas la evidencia de una cultura ancestral considerada como la mayor resistencia a la invasión Inca conforme Garcilaso de la Vega menciona al hablar de la conquista de tres grandes provincias belicosas y muy pertinaces, Estos desabrimientos me permitieron tener la información para la elaboración de mi obra CALLUA CORAZON DE LA RESISTENCIA.
En momentos en que continúe recorriendo caminos y lugares que conformaron parte de los pueblos reducidos por los clérigos doctrineros y explotadores representantes de la corona española, llegue a la comunidad de GUAYURUNUMA perteneciente a la parroquia de Changaimina del Cantón Gonzanamá, ahí de boca de los testigos principales del saqueo de una osamenta de un ser gigante que según los moradores del lugar media siete metros, y luego de haber escuchado la narración de quienes estuvieron participando y ayudando a extraer la osamenta se despertó en mi, el interés por investigar el paradero de dio patrimonio tangible que había sido extraído bajo la dirección del Padre Carlos Vaca Párroco de la Parroquia de Changaimina en el año de 1965.
La constante investigación seria de este tema me conduce a entregarme de lleno en el tema sobre el misterio de los Gigantes de Ecuador, en especial en los gigantes de Guayurunuma.
Débora Goldstern: Digamos que el hallazgo data de finales de los 60′, siendo el sacerdote Carlos Miguel Vaca Alvarado 1912-1999, párroco de Changaimina, cantón de Gonzanamá, provincia de Loja, quién difunde la noticia a nivel mundial. Sin embargo, actualmente se ignora casi todo de aquel descubrimiento ¿Cuál cree sea la razón de esa omisión?
Rodrigo Hidalgo: Siendo más precisos, los días 10 y 11 de Diciembre de 1965 son días de duelo para la historia de los pueblos andinos, porque en estos dos días el sacerdote Carlos Miguel Vaca Alvarado párroco de Changaimina, cantón de Gonzanamá, provincia de Loja, no es que difunde la noticia a niel mundial sobre el desabrimiento de la osamenta en la comunidad de Guayurunuma, sino que aprovechándose la ingenuidad de los moradores de la comunidad procede sin conocimiento del estado ni con la presencia y asistencia técnica de algún arqueólogo a la excavación para extraer la osamenta de un ser de proporciones gigantes, la misma que es trasladada hasta la iglesia de Changaimina donde se declara propietario de este bien patrimonial del estado.
Este acontecimiento se conoce primero a nivel nacional por los contactos que toma el sacerdote Carlos Miguel Vaca Alvarado párroco de Changaimina, en primera instancia con el Dr. Juan Jaramillo, médico antropólogo (conforme lo califica el padre Carlos Miguel Vaca) a quien le encomienda realizar un estudio de igual manera por los conflictos que se produjeron con el señor Jorge Navarrete quien reclamaba la osamenta como de su propiedad.
A nivel Mundial tomo fuera este hallazgo, cuando el sacerdote Carlos Miguel Vaca Alvarado párroco de Changaimina, toma contacto con el Sr. Juan Móricz nacido en Hungría y argentino por naturalización y autor del descubrimiento de la Cueva de los Tayos, y despierta el interés al punto que viaja hasta Guayurunuma e incluso hasta la ciudad de Cariamanga en donde considera que hay una tola gigante (montículo artificial construido por humanos).
De este encuentro, surgen las negociaciones y finalmente Móricz termina llevando material óseo facilitado por el Padre Carlos Vaca hasta Argentina.
Posteriormente llega hasta el lugar de Guayurunuma el Sr. Klaus Dona, y adquiere de los moradores de la comunidad algunos huesos, que habían recogido del lugar donde el padre Vaca había excavado, comprometiéndose a hacer analizar los huesos, y traer los resultados de la investigación. Hasta el día de hoy, no han regresado los huesos ni tampoco los resultados del análisis, inclusive, procedió a comprar una muela al Sr. Rodrigo Guamán en el precio de 200 dólares. Son estas piezas las que usa el Sr. Klaus Dona en sus exposiciones de «Misterios no Resueltos», que ofrece en diferentes países, y ha sido una de los arones de su difusión, y como reitero, se habla de un gigante humano de Guayurunuma pero no se presentan resultados científicos, ni se dan a conocer los nombres de los estudiosos encargados de haber hecho la investigación.
Fruto de este análisis, es fácil saber la razón por la que se ignora el descubrimiento de la osamenta de un ser vivo de proporciones gigantes, en la comunidad de Guayurunuma, El desconocimiento, y poco o escaso interés de las autoridades de patrimonio cultural de Ecuador por investigar, y recuperar los bienes patrimoniales del estado ecuatoriano. Otro factor, es la desaparición de los restos óseos y la apropiación indebida de esta osamenta, por parte de particulares enterados en comercializarlos.
Débora Goldstern: Quiénes conocieron al padre Vaca, sostienen que en su poder se encontraba un esqueleto recuperado de casi siete metros y medio, el cual solía ser exhibido en ferias locales. Teniendo en cuanto el valor de estos vestigios, llama la atención la falta de opiniones oficiales sobre el tema, lo cual me lleva a preguntarle ¿Por qué el gobierno ecuatoriano jamás se pronunció acerca de estos hallazgos?
Rodrigo Hidalgo: Como usted señala, hay personas que conocieron al padre Vaca y que sostienen sobre el descubrimiento del esqueleto de aproximadamente siete metros y que era exhibido en las ferias de la ciudad de Loja, pero lamentablemente este hallazgo no fue registrado a nivel de los organismos legales pertinentes para que sea el estado el que tome interés por el descubrimiento.
Hace tres años, (2011), visite las oficinas del Instituto de Patrimonio cultural del Ecuador regional Loja, para solicitar intervención en la recuperación del material óseo saqueado ilegalmente del País por personas irresponsables, que motivados por ambiciones personales y económicas no les ha importado detener la investigación en relación a este hallazgo, no solo de interés para el Ecuador, sino para el mundo entero.
Débora Goldstern: Más allá de este ejemplo aislado del esqueleto del padre Vaca, se sabe que el mismo no es el único encontrado en la región, ya que osamentas similares se denunciaron también en Changaimina, que algunos dicen forman parte de un cementerio de gigantes ¿Es posible verificar hoy día esta realidad?
Rodrigo Hidalgo: Bueno, creo que es una mala información decir que en la población de Changaimina se haya encontrado esqueletos gigantes. Desconozco que en la población de Changaimina se hayan encontrado huesos de seres gigantes hasta la fecha, por eso no es posible verificar algo inexistente.
Débora Goldstern: Históricamente los gigantes son tenidos como antiguos habitantes legendarios, aunque la ciencia tradicional se opone a su existencia, negando cualquier posibilidad de estudio serio en la materia ¿Es posible realizar una investigación sobre este tema, teniendo en cuenta la gran oposición emitida desde el campo arqueológico y antropológico?
Rodrigo Hidalgo: Si, si es posible, siempre y cuando se haga la investigación con la seriedad del caso, y respaldada por especialistas e instituciones, que estén respaldados por su trayectoria de aporte al mundo científico. Hay arqueólogos, antropólogos e historiadores que consideran un mito, una leyenda, la existencia de seres humanos gigantes, y que por lo tanto no dan credibilidad al tema, es marcado el desinterés en algunos científicos. La ciencia ha evolucionado de manera acelerada, y las diversas opciones de probar científicamente con análisis de alta precisión los huesos existentes están al alcance, para despejar las inquietudes que por décadas prevalecieron en la humanidad. Por lo mencionado, si es posible realizar una investigación, es más, la estoy realizando en la actualidad, y será un reto demostrar al mundo la existencia o no, de la civilización de Gigantes.
Débora Goldstern: La aparición de restos de gigantes en Sudamérica, supone la convivencia de una raza desconocida y de estatura descomunal, que antiguamente tuvo su asiento en esta parte del continente. Eximiendo las osamentas localizadas ¿Qué otros restos supone constituyen evidencias legadas por esta raza ciclópea?
Rodrigo Hidalgo: Sin duda las monumentales construcciones con bloques de piedra, que es imposible que humanos de estatura y tamaño normal hayan podido moverlos, hasta los lugares en donde estas obras arquitectónicas se localizan, sean las cumbres de altas montañas, o los desiertos.
Débora Goldstern: Hablemos de su estudio. Actualmente usted desarrolla una fuerte tarea investigativa, en la búsqueda de más restos óseos, a los cuales se pretende realizar un estudio de ADN ¿De qué depende este trámite, puede llevarse adelante?
Rodrigo Hidalgo: No estoy en la buceada de más restos óseos que los existentes, me apoyo en los restos óseos que conservan algunos moradores del Barrio Guayurunuma, quienes después de un trabajo conjunto de socialización y concientización, sobre la importancia para la humanidad el conservar estos resto óseos y no facilitarlos en venta o préstamo a personas que no dejen en claro sus intensiones, respaldan el proyecto de investigar con alta tecnología los huesos que disponen, y previa autorización del Instituto de Patrimonio cultural que se ha comprometido a respaldar esta iniciativa se tiene previsto conjuntamente con algunos investigadores en diferentes ramas, emprender en este reto que despejara algunas dudas a la humanidad.
En la actualidad, diversos países están elaborando una campaña de recaudación de fondos, para que personas e instituciones confiadas en nuestras investigaciones serias, puedan realizar sus aportes, y con esos recursos, poder elaborar pruebas de ADN, carbono 14 u otras más, que den perfiles de seguridad en datos, hasta la fecha no alcanzados.
Débora Goldstern: Otros de los objetivos por usted denunciado, es llevar adelante la repatriación de restos sustraídos ilegalmente del Ecuador, actualmente en posesión de instituciones y coleccionistas privados ¿Tuvo algún avance en la materia?
Rodrigo Hidalgo: Sí, he tenido un acercamiento con el Instituto de Patrimonio Cultural, quienes me han facilitado información requerida, para encaminar la solitud respetiva, y dar inicio a éste trámite.
Débora Goldstern: ¿Además de Gigantes, que otros enigmas históricos reserva Loja a ser descubiertos?
Rodrigo Hidalgo: Hay muchos enigmas históricos como en todas partes, lo importante, es hacer investigaciones que permitan despejar dudas, y en algunos casos queden como leyendas y parte del patrimonio inmaterial y en otro, fruto de la investigación sean confirmados. A partir de finales del mes de Julio y Agosto del año 2014, estaremos en coordinación con un grupo de científicos nacionales y extranjeros, haciendo investigaciones con equipos de alta tecnología en búsqueda de cavernas subterráneas, en diferentes montañas consideradas por los antepasados como sagradas. Uno de los principales objetivos es localizar evidencias de la existencia, de una civilización de gigantes.
He logrado evidenciar la existencia de petroglifos que hablan por sí solos, de un pasado innegable, en que seres humanos dejaron impregnados sus mensajes en las piedras, y que sin lugar a dudas, es el compartir de conocimientos de una generación a otra. El conjunto de monolitos de Elia, Los pilastras hexagonales de roca de más de tres metros de Macaicansa, el conjunto de Pucaraes alineados con los solsticios y equinoccios en Espíndola, el Cerro Ahuaca y su forma de rostro de un nativo gigante, son apenas una muestra de los enigmas históricos de Loja.
Débora Goldstern: Pregunta final. Recomendaciones de Rodrigo Hidalgo, a todos aquellos lectores que se inician en los estudios de estos misterios.
Los Amautas ancestrales conocedores de la sabiduría milenaria, fueron descalificados y desprestigiados por los europeos que allanaron la cosmovisión asignándoles calificativos de BRUJOS y DEMONIOS, por el solo hecho de regir su vida a los movimientos de astros y estrellas, base de la actual astronomía mundial.
Nadie nos quita el derecho de investigar con la verdad, sin pertenecer a monopolios científicos que ocultan verdades, por intereses económicos y políticos de países, que se apropian de evidencias y conocimientos para uso de poder. Nadie debe desmayar en la búsqueda de respuestas, a los misterios de la vida y de la naturaleza, siempre debemos ser perseverantes. Siempre habrán intereses que traten de quitar crédito a los trabajos investigativos, pero lo importante, es no detenerse en la búsqueda de la verdad.
Rodrigo Hidalgo
¡Infinitas Gracias!
Gigante de Guayurunuma – Parte I
Fuente: Crónica Subterránea – Autor: Débora Goldstern
Aviso: Las opiniones que brinda el entrevistado en este artículo no son necesariamente compartidas por este sitio web (codigooculto.com)
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