Keanu Reeves es un hombre de pocas palabras, pero cuando decide hablar, el mundo entero debería escuchar. El viernes por la noche, Reeves visitó el programa The Late Show para conversar con Stephen Colbert sobre Bill & Ted 3 y John Wick 3, pero en algún momento, la conversación dio un giro sorprendente hacia la filosofía y la naturaleza de nuestra propia fragilidad, la mortalidad.

Es así como Keanu Reeves dejó de lado una meditación sobre la muerte tan simple y profunda que Colbert se quedó sin palabras durante un total de 10 segundos.

Puedes comprobarlo por ti mismo, aproximadamente en el minuto nueve en el siguiente vídeo:

Aunque el audio del siguiente vídeo se encuentra en inglés, usted puede activar los subtítulos en español. En caso desconozca cómo hacerlo, puede consultar esta GUÍA.

El momento trascendente llega justo al final de la entrevista, mientras que Reeves explica la trama de la nueva película de Bill & Ted y cómo el destino del mundo se basa en la capacidad dual para escribir una última canción de Wyld Stallyns. Si no ocurre así, «es el fin de todo el universo», dice Reeves. «Es el final del continuo espacio-tiempo».

Colbert respondió:

Así que estás enfrentando tu propia mortalidad y la mortalidad de toda la existencia, Wow”.

Luego, sin previo aviso, el anfitrión formula una pregunta extremadamente pesada directamente a Reeves. Y Keanu Reeves, siendo Keanu Reeves, responde inesperadamente.

¿Qué crees que pasa cuando morimos, Keanu Reeves?”

Keanu toma un respiro, piensa, y luego responde:

Sé que los que nos aman nos echarán de menos”.

Keanu Reeves en el programa The Late Show with Stephen Colbert. Crédito: The Late Show with Stephen Colbert / Youtube

Una respuesta simple y elegante, de alguna manera tanto directa como sabia al mismo tiempo, como el hombre mismo. Tanto Colbert como Reeves han lidiado con la muerte en sus vidas, y la respuesta simple de Reeves sobre la naturaleza de la pérdida es la de Colbert.

Colbert, en reacción a esto, simplemente se sienta allí, pensando por un rato, antes de dedicar una sonrisa verdaderamente genuina y estrechar la mano de Reeves.