La misión arqueológica de los nazis para encontrar la Atlántida y el Santo Grial se utilizaría más tarde para formar una nueva religión que reemplazaría al cristianismo en el Tercer Reich, según indica un documental.
La legendaria obsesión nazi con el Santo Grial se basó en hechos reales. Ahora, el documental «Nazi Quest for The Holy Grail» de Amazon Prime revela cómo, cuando Heinrich Himmler, el líder de las SS, asistió a una presentación en Berlín en los años treinta, se enteró de una teoría extravagante de un arqueólogo. El documental de 2013 revela que este arqueólogo «afirmó conocer la ubicación de la mítica ciudad de la Atlántida».
Imagen de portada del documental «Nazi Quest for The Holy Grail» de Amazon Prime. Crédito: amazon.co.uk
Búsqueda nazi de la Atlántida
El mito de Atlántida dice que una civilización avanzada había vivido allí antes de que la isla fuera engullida por el mar.
Sin embargo, Himmler creía la teoría de que un puñado de sobrevivientes se habían escapado y vagaban por los rincones más lejanos de la Tierra, dando origen a una nueva civilización.
Todo esto vino bajo un objetivo ideológico más amplio, un Santo Grial metafórico, de querer escribir en la historia una civilización antigua de la cual los nazis creían que habían descendido.
Heinrich Himmler en Mauthausen junto a sus oficiales SS, Franz Ziereis y August Eigrüber a la derecha y a su izquierda, Georg Bachmayer (1941). Crédito: Archivo Federal de Alemania
Christopher Hale, autor de «Himmler’s Crusade» y colaborador del documental dijo en un comunicado:
Himmler tenía una amplia gama de lo que ahora llamaríamos Nueva Era, o simplemente intereses extravagantes”.
En busca de los «arios perdidos»
En 1935, Himmler fundó una organización llamada Ahnenerbe («Herencia ancestral») cuyo objetivo declarado era descubrir «nuevas evidencias de los logros y hechos de los ancestros germánicos que utilizan métodos científicos exactos».
Durante la siguiente década, Himmler dirigió un proyecto sombrío dedicado a esta extraña teoría.
Autorizó una unidad compuesta por arqueólogos y científicos, que recorrieron el mundo en busca de pruebas de los arios perdidos de la Atlántida.
Nadie había descubierto templos, escrituras o artefactos para probar que esta antigua civilización existía, pero él creía que si los nazis encontraban la evidencia que buscaban, podrían establecer su propia religión para reemplazar el cristianismo.
El antropólogo y SS-Hauptsturmführer Bruno Beger mientras realiza la craneometría de un hombre tibetano. Crédito: Bundesarchiv, Bild 135-KB-15-083 / Krause, Ernst
El documental afirma que, entre los numerosos informes de expedición, había detalles de una de las «obsesiones más extrañas de Himmler».
Hale explicó que Himmler «despreciaba al cristianismo» y pensaba que la religión «debilitaba a la gente».
Hale dijo:
Según Himmler, el cristianismo era esencialmente judío. Himmler quería seguir adelante con una nueva religión, incluida la adoración al sol y los dioses antiguos. Quería que las SS se convirtieran en una especie de culto, o aristocracia aria”.
Himmler, recibido con honores tras su llegada a Madrid (1940). Crédito: Archivo Federal de Alemania
El propósito nazi de establecer una nueva religión basada en conceptos ancestrales en los que ellos creían es solo una muestra más de toda la campaña ejercida para imponer sus pensamientos al mundo entero.
Permanece atento / atenta, próximamente nuevos detalles sobre Ahnenerbe, la religión que Hitler quería imponer al «Nuevo Mundo»
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