El hecho de crecer en una familia con menos recursos económicos puede causar un impacto negativo en el cerebro durante la infancia, de acuerdo una investigación que muestra cómo el estado socioeconómico puede tener un impacto duradero en el desarrollo de una persona.

Un equipo de investigadores de EE.UU. han descubierto que las regiones del cerebro responsables del aprendizaje, el lenguaje y el desarrollo emocional tienden a ser más complejas en las personas cuyos padres fueron educados a un nivel superior o que trabajaron en labores profesionales en lugar de trabajos manuales.

Los investigadores del National Institute of Mental Health descubrieron que los escáneres cerebrales de cientos de jóvenes muestran que estos efectos son estables durante la infancia y la adolescencia.

Esto significa que apuntar a un apoyo adicional en los años preescolares podría ayudar a minimizar las desigualdades que causa en una serie de resultados en la vida, incluida la salud mental y el rendimiento académico, agregaron los investigadores.

Cassidy McDermott, autora principal de la investigación, dijo en un comunicado:

El desarrollo cerebral temprano se produce dentro del contexto de las experiencias y el entorno de cada niño, que varían significativamente en función del estado socioeconómico”.

Estatus socioeconómico y la infancia

En la infancia, el estatus socioeconómico, que abarca tanto los ingresos como las oportunidades y una serie de otros factores, se ha relacionado con una gama de salud mental, desarrollo cognitivo y resultados académicos.

McDermott dijo:

El estado socioeconómico puede ejercer parte de su efecto sobre la cognición al alterar el desarrollo estructural del cerebro, en particular en las regiones asociadas con el lenguaje y el aprendizaje.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que esta vía representa solo un posible conjunto de interacciones entre el entorno infantil, la anatomía y la cognición”.

Para realizar el estudio, los investigadores analizaron 1.243 exploraciones de MRI cerebrales (imagen de resonancia magnética, en español) de más de 623 jóvenes de entre 5 y 25 años. Aunque la puntuación socioeconómica utilizada no tuvo en cuenta el ingreso familiar en las primeras mediciones, esta es otra determinante del estatus socioeconómico y también se correlaciona con los factores de ocupación y educación de los padres.

Estudios anteriores han mostrado vínculos entre la ocupación y los ingresos de los padres y un aumento general en el volumen de la materia gris del cerebro.

Áreas del cerebro afectadas

Sin embargo, el estudio lleva esto más lejos y muestra que un mayor nivel socioeconómico en la primera infancia tiene un efecto pronunciado en dos áreas del cerebro, el tálamo y el estriado.

El tálamo es una región clave en el centro del cerebro involucrada en la transmisión y el procesamiento de la información sensorial, y un volumen mayor de tálamo está estrechamente relacionado con un pensamiento más rápido y un mayor coeficiente intelectual verbal.

Si bien las diferencias en el tamaño y la complejidad de estas regiones cerebrales se rastrearon con el estado socioeconómico, y esto se ha demostrado que predice los resultados futuros de la vida, el estudio no prueba que una causa la otra.

Muchos otros factores jugarán un papel en el desarrollo de principios de año y los resultados futuros, y McDermott y sus colegas dicen que esperan que la comprensión de las raíces en la anatomía pueda ayudar a reducir la variación.

El estudio científico ha sido publicado en Journal of Neuroscience.