Sin duda alguna, esta es la madre de todas las teorías de conspiración: la creencia inquebrantable de que el aterrizaje en la Luna en 1969 nunca sucedió realmente.
Los defensores de esta convicción argumentan que lo que las masas percibieron como un logro científico innovador fue, de hecho, una farsa elaborada: un engaño perpetrado por la NASA y el gobierno de los EE.UU. sobre el público estadounidense (e internacional) en general.
Ahora, la agencia espacial rusa, Roscosmos, ha fortalecido esta conspiración. Dmitry Rogozin, jefe de Roscosmos, ha dado unas controvertidas declaraciones en una reunión realizada con el presidente de Moldavia, Igor Dodon.
En un vídeo publicado en el feed de Twitter de Rogozin el sábado, se le preguntó al jefe de Roscosmos si la NASA realmente aterrizó en la Luna hace casi 50 años.
En respuesta, Rogozin dijo que una nueva misión rusa investigará las afirmaciones controvertidas.
Rogozin dijo:
Hemos establecido este objetivo para volar y verificar si han estado allí o no”.
¿Qué dice la NASA?
Según la agencia espacial estadounidense, el material de aterrizaje original se perdió entre 200.000 cintas de vídeo que la NASA limpió intencionalmente para ahorrar dinero.
Para restaurar las imágenes que faltaban, la agencia espacial tuvo que recurrir a Lowry Digital, una compañía que restaura las películas antiguas de Hollywood, para reproducir las imágenes originales del vídeo transmitido del evento.
Por supuesto, esto alimentó aún más la teoría de conspiración.
Al mismo tiempo, el jefe de Roscosmos subrayó que la exploración de la Luna está asociada con nuevos riesgos. “Una cosa es mantener una estación [espacial] con personas a bordo a una altitud de 400 kilómetros, y otra cosa es hacerlo a una altitud de 400.000 kilómetros”, indicó.
El objetivo final del proyecto es crear una base visitable (no habitable) en la Luna, concluyó Rogozin al agregar que «ningún país, ni siquiera el más rico, lo conseguiría solo», por lo cual tendrá el apoyo de EE.UU. (sin duda algo un poco contradictorio).
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