El año pasado la comunidad científica quedó estupefacta ante la aparición de una extraña roca de forma alargada e inesperada naturaleza, ‘Oumuamua. En aquel momento, los científicos no pudieron determinar de qué se trataba, o un cometa o un asteroide, o si era una nave extraterrestre averiada como dijo un investigador. Sin embargo, el misterio continuó hasta ahora.

Ahora, un nuevo estudio científico realizado por los astrofísicos de Harvard, Shmuel Bialy y Abraham Loeb, ofrece una hipótesis impresionante: ‘Oumuamua podría haber sido un artefacto extraño, una pieza de tecnología real de una civilización interestelar.

Esto ya no se trata de una simple especulación sin fundamento, se encuentra respaldada por un estudio científico de dos respetados científicos. Los autores del artículo comenzaron con una idea simple: ¿Qué pasaría si la presión de la radiación solar causara la inesperada aceleración que exhibió Oumunanua? Parece bastante razonable.

Crédito: ESO/M. Kornmesser

Pero para que la radiación del sol provoque la aceleración que observaron los científicos, ‘Oumunanua tendría que poseer una forma muy extraña. Paul Gilster, un blogger que escribe sobre investigación astronómica revisada por pares, explicó:

Podemos resolver restricciones en el área del objeto a través de su magnitud observada. El papel procede a mostrar que una lámina delgada de aproximadamente 0.3 mm de grosor y unos 20 metros de radio permitirá la aceleración no gravitacional calculada en el papel de Micheli”.

Gilster agregó:

Por lo tanto, considerando el objeto como una superficie delgada, podríamos imaginar una forma cilíndrica hueca o cónica.

Se puede imaginar fácilmente al rotar un trozo de papel curvo y mirar su área de superficie neta desde diferentes ángulos de visión”.

Vela solar. Crédito: Breakthrough Starshot

Bajo esta hipótesis los científicos escribieron en su estudio:

‘Oumuamua es una sonda dirigida a una misión de reconocimiento y no un miembro de una población aleatoria de objetos”.

¡Sí! Aunque suene increíble, eso escribieron los astrofísicos.

Hay, por supuesto, muchas razones para el escepticismo. Por un lado, existen explicaciones alternativas plausibles para la aceleración de ‘Oumuamua que no sea la presión de la radiación solar. Como Davide Farnocchia en el Jet Propulsion Laboratory de la NASA formuló la hipótesis:

Esta fuerza sutil adicional en ‘Oumuamua probablemente es causada por chorros de material gaseoso expulsados ​​de su superficie. Este mismo tipo de desgasificación afecta el movimiento de muchos cometas en nuestro sistema solar”.

Sin embargo, esta visión tampoco fue del todo satisfactoria. A medida que pasaba por nuestro sistema solar, ‘Oumauamua no mostraba ningún signo de tener una cola parecida a un cometa, que probablemente acompañaría a un objeto que acelera debido a los chorros gaseosos.

Oumuamua ingresando en el Sistema Solar. Crédito: NASA/ESA/STScl

Frustrantemente, parece que nunca obtendremos una respuesta definitiva sobre lo que era ‘Oumuamua. Ha dejado nuestro sistema solar, y está demasiado lejos para observarlo ahora. Incluso cuando estaba cerca, nuestra tecnología de imágenes solo podía capturar imágenes borrosas del objeto.

Así que todavía estamos mayormente en la oscuridad. Pero si pudiéramos confirmar que un objeto extraño había visitado nuestro sistema solar, finalmente tendríamos una respuesta a la famosa paradoja del físico Enrico Fermi.

Dado el supuesto de que sea improbable que los seres humanos fueran un acontecimiento único en el universo, y dado que los eones han pasado desde que la vida se hizo posible en el universo, ¿por qué no hemos encontrado ningún signo de vida extraterrestre?”

Quizás ya lo hayamos hecho, simplemente no nos dimos cuenta en ese momento.

El estudio científico ha sido publicado en el sitio web de pre-impresión arXiv.org.